6 de diciembre de 2024

En la cueva de La Leze

Iker y Eneko Pou, primera ascensión en libre de ‘Jon’ (100m 8a+/b)

Los hermanos vitorianos consiguen liberar una vía emblemática en la escuela de Egino. 'Jon' surca de forma elegante el arco de la cueva de La Leze y alcanza dificultades de hasta 8a+/b

Los hermanos Pou escalando en La Leze
Eneko e Iker Pou en una de las reuniones de 'Jon'. Foto / Jordi Canyigueral
 

Los hermanos Pou han conseguido la primera ascensión en libre de Jon (100m 8a+/b), en la cueva de La Leze, localizada en la escuela de escalada de Egino, en la provincia de Álava. “Comenzamos a escalar en esta escuela a principios de los 90, al igual que todas las generaciones de alpinistas alaveses anteriores a la nuestra. Gente como Ángel Rosen, Juan Ignacio Lorente, Juanito Oiarzabal, Adolfo Madinabeitia, Atxo Apellaniz o Antonio Miranda, entre otros muchos, se han criado entre estas piedras”, ha explicado Eneko tras la liberación.

Jon fue abierta por Rafael Heras y José Otxoa de Eribe en septiembre de 1992 y con el paso de los años se ha convertido en un emblema de Egino. Surca el enorme arco de La Leze por su parte más escarpada y es una de las escaladas más espectaculares que se pueden realizar en toda la provincia.

“Tiene un grado de dificultad muy alto -entorno al 8a+ u 8b- y creo que por eso ha estado mucho tiempo sin que nadie se atreviese a intentar la primera ascensión en libre. Lo teníamos a huevo, porque es la escuela que nos vio dar los primeros pasos en la vertical y nos hacia ilusión ser los primeros”, ha comentado Iker, el pequeño de los Pou.

Los hermanos Pou escalando en La Leze
‘Jon’ surca el majestuoso arco de la cueva de La Leze. Foto / Jordi Canyigueral

La vía cuenta con cinco largos, de los cuales, el L2 y el L4 son los más difíciles, ya que surcan de una manera muy elegante la parte más desplomada del arco. Además, en esta sección los agarres son pequeños, lo que hace que la dificultad llegue hasta el 8a+/b.

“Estamos muy contentos con esta escalada. Si miramos atrás, al inicio de los 90, cuando por aquí mismo dábamos nuestros primeros pasos en la vertical, nunca nos habríamos imaginado que fuésemos capaces de escalar algo así en este estilo. De hecho, cuando Rafa y José abrieron la vía no había nadie que se plantease que este enorme desplome podría ser escalado en libre. Es el mejor de los estilos de escalada, pero también es verdad que requiere de un enorme nivel físico y psicológico, que no se tenía por aquella época”, ha argumentado Iker.

A la espera de si podrán viajar para realizar una expedición que tienen prevista, los Pou de momento siguen buscando retos cerca de casa. Motivación nunca les falta.

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