Hannes Huch no es un escalador mediático ni se prodiga mucho en las redes sociales. Es humilde, honesto, simpático, tranquilo y trabajador. En 2011 abrió el rocódromo Café Kraft en Núremberg. Un espacio dedicado a la escalada, diferente e innovador, aunque conservando la esencia de los rocódromos más clásicos.
No es difícil darse cuenta de la fuerte intensidad con la que Hannes Huch vive y siente la escalada. Lo transmite a través de sus palabras y su conocimiento de la historia de la escalada. ¿Quién es Hannes Huch? ¿Qué es Café Kraft?
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«Fuimos los primeros en abrir un rocódromo en una de las zonas de escalada más famosas del mundo»
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¿Cuándo empezaste a escalar?
Empecé en 1986. De hecho, formaba parte de un entrenamiento de supervivencia, pero la escalada se me daba mejor que pasar noches al aire libre sin saco de dormir. O sea que la escalada pasó a ser una prioridad.
¿Has trabajado siempre en cuestiones relacionadas con el mundo de la escalada?
No. Después de hacer varios vídeos de escalada entre los años 2002 y 2006, en la época dorada de los dvd’s me encantó trabajar para algunas productoras de cine. Entre sus clientes estaban Porsche, Interlübke o Siemens. Fue increíble ver cómo me podía ganar la vida con eso.
Pero llegó Café Kraft. ¿Cuál es tu filosofía de trabajo? Café Kraft desprende algo especial.
Creo que la clave es que fuimos los primeros en abrir un rocódromo en una de las zonas de escalada más famosas del mundo (Frankenjura). Aquí han sucedido muchas cosas que forman parte de la historia de la escalada. Yo estoy completamente enganchado a todas esas historias y a los personajes que crearon nuestro deporte. Me siento afortunado por haber sido amigo de Kurt Albert, un auténtico héroe durante mi juventud. Era una gran persona y su pérdida aún es difícil de asumir.
Volviendo a Café Kraft… Queríamos integrar toda esta historia en nuestro rocódromo. Norbert Sandner pintó los primeros puntos rojos junto a Kurt Albert, por ejemplo. Aún se me pone la piel de gallina cuando recuerdo los primeros puntos rojos que Norbert pintó en el rocódromo, o también cuando nos visitó el profesor Weineck, uno de los maestros que entrenó Wolfgang Güllich. Cuando tienes gente así alrededor no es difícil que tu rocódromo se convierta en algo especial.
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«La escalada une a la gente. Eso es lo mejor de todo»
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Claro, pero tu también has puesto mucho de tu parte.
Sí, a mi me gusta mucho comunicar pero además busco la inspiración como escalador a través de toda esta gente. Últimamente nos han visitado Margo Hayes, Jerry Moffatt o la fantástica familia Hörst. Yo siempre digo que la escalada une a la gente y eso es lo mejor de todo.
Me da la sensación de que Café Kraft ha popularizado el entrenamiento de escalada. ¿Qué opinas?
Bien, eso parece! De hecho, tuvimos que construir una zona de entrenamiento apartada de la zona del plafón para poder separar a la gente. Inicialmente estaba todo junto y se llenaba muy rápido el espacio. Poco después hicimos el primer vídeo de entrenamiento con Alex Megos. Fue una especie de «super éxito» y nos dimos cuenta de que había un gran potencial por explotar. La primera idea fue hacer un gran vídeo de entrenamiento pero yo soy un amante de los libros. Por ese motivo Patrick (Matros), Dicki (Korb) y yo pensamos que un libro sería mejor. Ese fue el nacimiento de Gimme Kraft!
Siempre innováis en lo que a técnicas de entrenamiento de escalada se refiere y el equipo de entrenamiento de Café Kraft se ha hecho muy popular alrededor del mundo. ¿Está este equipo disponible para todos los socios de Café Kraft o solo trabaja para los profesionales?
Está disponible para todos. En los vídeos siempre vemos a los grandes nombres, pero hay un gran número de escaladores de grado medio que pasan también el tiempo con nuestros entrenadores.
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«Si crees que puedes exportar el espíritu de nuestro gimnasio, adelante!»
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Veo a Café Kraft como un rocódromo, pero también como algo más que eso, como una marca. ¿Compartes esta opinión? ¿Era tu intención cuando empezaste con el negocio en 2011?
Vaya, gracias! La verdad es que podríamos considerarlo una marca. Yo tenía algo así en mente cuando empecé con esta aventura, pero la responsable de todo es mi mujer, Marion Hett. Ella es una gran diseñadora gráfica que había trabajado como diseñadora de marca corporativa en una gran agencia en Amsterdam. Sabe cómo crear una marca e hizo un gran trabajo con Café Kraft. Estoy seguro que Café Kraft no sería lo que es hoy si no fuera por la ayuda de Marion.
Café Kraft en Núremberg y otro en Stuttgart. ¿Qué será lo siguiente? Te gustaría abrir un rocódromo fuera de Alemania?
Estamos abiertos a cualquier propuesta, en cualquier lugar del mundo. Si crees que puedes exportar el espíritu de nuestro gimnasio, ¡adelante!
¿Cómo ves el sector de los rocódromos en tu país? Desde fuera se tiene como una referencia para el resto de Europa. ¿Cuál es el secreto?
¿Tú crees? No lo tengo claro. Yo me he inspirado mucho en los rocódromos de Holanda. Ellos saben cómo pasárselo bien en un rocódromo. Nosotros instalamos una bola de discoteca en nuestra zona para relajarse pero aún espero una fiesta de verdad, ¡jaja! Quizás cuando publiquemos el nuevo libro, Mastermind, el 20 de octubre. Solo falta una cosa por hacer en Café Kraft… ¡una gran fiesta!
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«He disfrutado mucho entrevistando a la élite de la escalada. Sharma, Megos, Ondra, Hayes, Sthör, …»
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Háblame de Mastermind.
Es una de las mejores cosas que me han pasado y me hace sentir muy afortunado. Jerry Moffat estuvo en nuestro rocódromo en 2015, después de que se lo pidiera a Norbert Sandner, que es amigo suyo. Cuando Moffat entró en Café Kraft puse la banda sonora de The Real Thing y me puse rojo cuando le di la mano. Él es una de las figuras más importantes en la historia de la escalada, un tio simpático, un gran personaje, y simplemente, ¡un superhéroe para mi!
Entonces, ¿de ese encuentro surgió la idea del libro?
Después de estar hablando sobre entrenamiento, él saco el tema del entrenamiento mental y yo dije: «Vaya, ese es un buen tema. Hagamos un libro». Realmente no pensé que se haría realidad algún día. Pero así fue y aún no puedo creer que Jerry se quedara en mi casa para trabajar en el libro y que saliera a patinar con mi hijo.
Jerry ha sido ampliamente reconocido como el mejor escalador de los años 80 del siglo XX y consiguió ese reconocimiento principalmente por sus aptitudes mentales. Es una persona mentalmente muy fuerte. Disfruté mucho con él escribiendo, visitando y entrevistando a la élite de la escalada (Sharma, Megos, Ondra, Hayes, Fischhuber, Stöhr, …) y aprendiendo cosas que después he podido aplicar a mi mismo como escalador.
Me llama mucho la atención el diseño del libro.
El diseño ha sido cosa de mi mujer. Creo que es todo un placer para los sentidos. Aunque no entiendas ni una palabra creo que te puede inspirar en tus escaladas. Es el primer libro que todo escalador debería leer si quiere progresar. «El cerebro es el músculo más importante» decía Wolfgang Güllich.
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«Me gustan muchos las escuelas pequeñas, como la cueva Disblia, en Sant Llorenç de Montgai»
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Cambiando de tema, y para acabar, sé que te encanta escalar en Catalunya. ¿Recuerdas la primera vez que estuviste allí?
Fue en 2001. Hice una apuesta con un amigo para ver quién de los dos encadenaba su primer 8a+. Gané yo. Encadené ‘La Cara Que No Miente’, en Siurana. Una gran vía, por cierto.
¿Sientes predilección por alguna zona de escalada en particular?
Eso es una pregunta difícil. Todas las escuelas que he visitado en Catalunya tienen algo especial. Recuerdo especialmente los buenos momentos que he pasado en el refugio de Abella de la Conca. Noches en la sauna y mucho cava (bromea). Me gustan muchos las escuelas pequeñas, como la cueva Disblia, en Sant Llorenç de Montgai.
¿Vendrás la próxima temporada?
¡Seguro que sí! Y me llevaré una buena mixtape con canciones españolas.