Gorka Karapeto y José Luis Palao «Primo» han pasado unos cuantos días en el Cañón del Verdon (Francia). El sector que han escogido para escalar la mayoría de días ha sido La Ramirole, donde además de tachar varias vías de deportiva han podido encadenar en libre La Ramirole (150m 8b).

«Primo» ha reconocido que esta vía larga era su principal objetivo del viaje: «La tenía en mente como proyecto desde hace años. También ha sido la excusa para conocer el Verdon. Lo más difícil en este tipo de vías es encontrar al compañero de cordada perfecto».

Ambos escaladores querían escalar La Ramirole en libre y encabezando la cordada así que «echamos a suertes quién iría de primero en el primer intento», dice el alicantino, «y no fui el afortunado. Me dediqué a asegurar a Gorka en toda la vía. Consiguió una ascensión muy limpia, sin caídas. Después de esta ascensión descansamos unos días, conocimos algo más el cañón, y al cabo de varias jornadas llegó mi turno. También pude encadenar todos los largos sin caídas».

La Ramirole es una vía de 150 metros que se divide en cinco largos: L1 8a+, L2 8a, L3 8b, L4 8a y L5 6c.  Transcurre a lo largo de un acusado desplome y las secciones más estéticas son sobre unas largas y continuas chorreras. La dificultad de la línea es muy mantenida, con cuatro largos de octavo grado consecutivos, llegando hasta el 8b. «Me atrevería a decir que es una de las mejores vías largas que he escalado jamás. Son 150 metros de puras chorreras y agujeros, a cada cual mejor. Una obra de arte de Bruno Clément, su aperturista», comenta «Primo».

Karapeto y «Primo» no tuvieron mucha suerte con las condiciones durante su estancia en el Verdon y «Primo» dice que le gustaría volver «para probar vías de varios largos como Hosanna o Ultime Démence. También algunas de deportiva que parecen muy buenas. Es un lugar donde volver año tras año».

A lo largo de 2022 también han tachado La Ramirole escaladoras como Katherine Choong, en abril, y Solène Amoros y Romain Noulette, en junio.