Brooke Raboutou ha acabado sus vacaciones en Europa de la mejor forma posible, encadenando Iur 8B+, en Cresciano, y Heritage 8B, en Val Bavona. Ambas líneas son dos clásicas del boulder en Suiza y eran los proyectos principales de la norteamericana de 20 años.
Sobre Iur Brooke comenta que «es una combinación perfecta entre fuerza extrema y una técnica sutil, que convierten al bloque en un cinco estrellas». La primera ascensión fue para Giuliano Cameroni en enero de 2018 y la de Raboutou ha sido la primera femenina.
Sin bajar el ritmo
Desde que la escaladora de Boulder (Colorado, USA) hizo su primer 8A de boulder han pasado diez años, aunque en los últimos dos ha conseguido tachar más de 40 líneas entre ese grado y el 8B+. Brooke encadenó su primer problema de 8B+ en mayo 2020, cuando salió por arriba en Muscle Car, en Coal Creek Canyon, cerca de su casa, en Boulder. Tenía 19 años y pocos meses antes había conseguido un billete para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Tres meses después de encadenar Muscle Car, y con los Juegos ya aplazados a 2021, se anotó otro 8B+, el clásico Jade, en Rocky Mountain National Park. Ese mismo día hizo Two Ton Skeleton 8B. Seguramente se encontraba en un pico de forma excepcional, que había trabajado con los Juegos en mente.
Durante la primavera de 2021, y esta vez sí, a menos de tres meses para que empezara la histórica cita olímpica, Brooke aprovechó un día libre entre las dos pruebas de la Copa del Mundo de Boulder que se disputaron en Salt Lake City (Utah, USA) y en Little Cottonwood Canyon hizo en la misma sesión Euro Trash 8A+, al flash, y Euro Roof low low 8B.
Antes de acabar el año Brooke Raboutou volvía a apuntarse otro 8B+, Trieste, en Red Rocks (Nevada, USA). Fue el último antes que Iur. Con el inicio de 2022, una de las favoritas para ganar la Copa del Mundo de Boulder esta temporada, ya prepara la temporada de competiciones. ¡Vaya ritmo!