21 de noviembre de 2024

La motivación por encima de todo

Ana Belén Argudo encadena ‘Potemkin’ 8c+, en Cuenca

La escaladora madrileña de 19 años suma una nueva ascensión femenina a 'Potemkin' y se estrena en el 8c+

Ana Belén Argudo en su primer 8c+ encadenado, 'Potemkin'. Foto / Col. Korona Boards
 

Ana Belén Argudo ha encadenado Potemkin 8c+, en Cuenca. Es la segunda ascensión femenina de la vía y la primera vía de 8c+ para Argudo. «Gracias a Eva López por inspirarme a probarla y por tus ánimos a pie de vía en el encadenamiento», ha comentado Ana, de 19 años, refiriéndose a Eva López, que encadenó esta clásica conquense en octubre de 2013 cuando tenía 42.

Potemkin es una de las clásicas de Cuenca. Localizada en el sector Rincón de la Ermita, la equiparon la propia Eva López y Dafnis Fernández en 2008. Ana dice que «contar con una ascensión femenina fue uno de los motivos que me llevó a decidirme por esta vía y no otra».

«Empecé a probar Potemkin cuando después de encadenar Madiba. Quería buscar otro proyecto, una vía que me exigiera, no tanto por el grado sino que me fuese bien. En Cuenca es difícil encontrar una vía en la que no hayan pasos aleatorios o morfológicos. Investigando un poco llegué hasta Potemkin y me pareció una buena opción», explica la escaladora madrileña.

Según comentar Argudo no pasó mucho tiempo entre el rotpunkt de Madiba y el inicio del nuevo proyecto con Potemkin: «A los dos días de encadenar Madiba me subí para probar los pasos. Me salieron todos y decidí que me centraría en ella, pero entonces ya entraba el verano».

«Cuando hice Madiba le podía dar tres pegues en el día, cayéndome arriba, pero con Potemkin no. Tenía solo una oportunidad para ir a muerte»

Ana pasó el verano en Rodellar, donde consiguió lo que podríamos denominar un récord personal al encadenar en el lapso de una semana, en la Gran Bóveda,  Alhambra 8a, Coliseum 8a, Sepes 7c+/8a, Gladiator 8b, Ultimatum 8b/+, Botanics 8b+ y Géminis 8b+.  «Al volver de Rodellar retomé Potemkin. El primer día que la probé entonces tuve unas sensaciones regulares. Cuando me había subido por allí por primera vez acababa de encadenar Madiba, estaba en un estado físico muy bueno y salió todo bastante bien. En esta ocasión fue bastante diferente, ¡jaja! Iba de cinta en cinta y me costaba progresar, incluso con dolor de tendones», reconoce Argudo.

Las primeras sensaciones en el proyecto no desanimaron a la madrileña, que decidió «dividir la vía en tres secciones y empecé a conectar pasos. La primera llega hasta un bloque, son 17 movimientos, posteriormente otra parte hasta un reposo y de ahí ya hasta arriba. Fui progresando hasta que pude hacerla con una caída. El último día que la probé, antes de encadenarla, me explicaron un método que me iba mejor. Ahí supe que podía hacerla. Descansé al día siguiente y el día del roptpunkt calenté en Valle de Rosas 8a+, que no había probado nunca. Le di un pegue al flash pero no la encadené, aunque me sirvió para entrar en calor, que era el objetivo. Cuanto me metí en Potemkin fue todo muy bien. La condición era espectacular, no habíamos tenido ningún día así en la temporada de otoño todavía. Al llegar al paso donde me había caído el último día, pasé con el nuevo método y ya fui hasta la reunión».

Cuenca se ha convertido en la escuela predilecta de Ana Belén Argudo en 2021. En abril se estrenó allí en el 8c con Sumazero y en junio dio un paso más adelante con Madiba 8c/+. «Estoy muy feliz por el encadenamiento de Potemkin. Me ha exigido psicológicamente más que otras. Cuando hice Madiba, por ejemplo, le podía dar tres pegues en el día, cayéndome arriba, pero con Potemkin no. Tenía solo una oportunidad para ir a muerte y al día siguiente descanso obligado. Aprendí a gestionarlo y acabó funcionando», concluye Ana, que no ha revelado en qué línea podría centrarse en un futuro próximo.

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