Las paredes de El Capitán han vivido una actividad frenética durante las últimas semanas. Con pocos días de diferencia, además de la ascensión de The Nose a cargo de Alex Waterhouse y Billy Ridal, la de Miška Izakovičová de Golden Gate y la de Babsi Zangerl y Lara Neumeier enlazando Muir Blast con El Corazón, Amity Warme, Brent Barghahn y Angus Kille también han escalado en libre la gran mole granítica del Valle de Yosemite.

Amity Warme y Brent Barghahn en libre por Pineapple Express

Pineapple Express 5.13b/c (8a/+) es una variante de tres largos de El Niño 5.13c (8a+) que estableció Sonnie Trotter en noviembre de 2018, evitando así el rápel que los hermanos Alex y Thomas Huber idearon en 1998 para liberar la línea.

Para Amity Warme, la ascensión en libre de Pineapple Express ha supuesto su cuarta vía en este estilo en El Capitán. «Ha sido toda una experiencia. Junto a Brent Barghahn, mi compañero de cordada, hemos pasado ocho días en la pared para encadenar la vía. Hemos lidiado con una tormenta, una lesión y un largo clave mojado, pero nos hemos esforzado para acabar consiguiendo una ascensión en libre», ha comentado Warme.

⁣La norteamericana, que el pasado verano escaló la popular vía de trad Tainted Love 5.13d (8b), ha reconocido que «esta ascensión en El Cap ha supuesto un paso más en cuanto a dificultad e intensidad para mí. Requiere un gran repertorio de habilidades, incluyendo una buena técnica en placa, tirar en los desplomes y algunos movimientos de compresión. Algunos largos son de gran calidad, en otros la roca es mala y dan miedo. En resumen, todo un reto tanto mental como físico».

Angus Kille también tiene éxito en Pineapple Express

Angus Kille y Hazel Findlay también han escogido El Niño por Pineapple Express como proyecto en libre en El Capitán esta temporada. La suerte ha sido dispar para la cordada y pareja sentimental británica. Kille ha podido encadenar los 25 largos de la vía mientras que a Findlay se le han resistido dos de los seis largos duros.

Sobre su ascensión, Kille ha explicado: «La escalada en gran pared es muy inmersiva. Vives en la pared y cada esfuerzo que realizas debe ayudarte a seguir hacia delante. Esto significa que el reto de escalar en libre no se resume en una o dos variables, sino que depende de múltiples factores que tienen que confluir y debes ser constante. Incluso una caída en un largo fácil puede convertirse en algo determinante. No se trata únicamente de escalar largos duros, tienes que adaptarte a la pared, escalar antes de que salga el sol, por ejemplo, y además, seguir escalando a vista unos cuantos largos más, para acabar subiendo al final los petates hasta tu próximo vivac. Toda tu experiencia como escalador entra en juego».

 

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