Darle al play en la retransmisión en streaming de la final de la primera prueba de la Copa del Mundo de Boulder 2019 es como comenzar un nuevo curso. El reencuentro con viejos compañeros, el primer contacto con los nuevos; un escenario de lujo en Meiringen con un público entregado, que por muchas veces que hayas vivido nunca deja de aportarte nuevas sensaciones; y como no, la imaginación de unas mentes que ofrecen unos estéticos problemas que los competidores intentarán descifrar. ¿Estáis preparados?

Viéndolo a través de la pantalla del ordenador, el producto de la International Federation of Sport Climbing (IFSC) está bien trabajado. El salto cualitativo fue importante ya en 2018 y atrás queda el «trabajo de aficionados» de años anteriores.

Adam Ondra contra Asia

La final masculina en Meiringen empieza con un top para un japonés, Tomoaki Takata. Cuatro de los seis atletas en la final representan a Japón, un hecho al que empezamos a acostumbrarnos. Jongwon Chon compite por Corea del Sur, y tan solo un europeo, Adam Ondra, representa a la República Checa. En resumen, Ondra contra Asia.

A partir del top de Takata, los route setters de la prueba, encabezados por el genio Jamie Cassidy, nos transportan en cada bloque a un escenario absolutamente diferente. Después de un primer problema dinámico, el segundo entra en el terreno de lo físico, con movimientos largos, que podríamos definir a medio camino entre la old school y el setting moderno. Éste marca ya diferencias y da paso a un tercer bloque técnico en slab, con un escurridiza presa roma y pequeña para alcanzar el top. Ondra y Narasaki encuentran el método.

El cuarto problema da la sorpresa. Es realmente estético, en pleno centro del plafón, con un cierto parecido a un caza TIE de la famosa saga de Star Wars. El M4 esconde un movimiento radical, a contracorriente de lo que estamos acostumbrados a ver en competición actualmente, un hand jam. Un empotramiento de manos en fisura que pone a prueba a los genios del plástico y donde tan solo verlo, la audiencia tiene claro que Adam Ondra se va a pasear.

Los asiáticos no consiguen prácticamente ni alcanzar la zona, Ondra empieza convencido su pegue, llega a la fisura, empotra la mano izquierda, se gira para alentar al público, que enloquece, y alcanza el top como si acabara de encadenar un quinto.

Una imagen perfecta para una buena final, con buen ritmo, donde todos los detalles cuentan, y en la que el trabajo de los equipadores ha sido fundamental. El abrazo final de todos los finalistas con Adam resume el compañerismo y la sana rivalidad que impera en la escalada de competición.

Clasificación de la final masculina

1 Adam Ondra
2 Tomoa Narasaki
3 Rei Sugimoto
4 Kokoro Fujii
5 Jongwon Chon
6 Tomoaki Takata

Garnbret y Noguchi intratables. Coxsey vuelve por todo lo alto

Final femenina con varios detalles a destacar. Shauna Coxsey vuelve a la competición después de un año fuera del circuito internacional debido a una lesión y se cuela en la final. Petra Klinger podrá luchar por una plaza en el podio jugando en casa. Echamos de menos a Miho Nonaka, actual campeona de la copa. Y la sorpresa, por primera vez una escaladora australiana, Oceana Mackenzie entra en una final de la copa mundial. Es su segunda participación en una prueba de copa.

Las chicas empiezan con un problema muy dinámico y físico, sobre volúmenes espectaculares. La marca de presas Cheeta aprovecha la prueba de Meiringen para presentar sus novedades. Desde el inicio podemos ver la diferencia entre Akiyo, Shauna, Janja y el resto de escaladoras.

Segundo bloque en slab. Vistoso pero realmente técnico, que iguala mucho la final. Sorprendentemente Akiyo Noguchi no llega al top. En el otro extremo, por ejemplo, Oceana lo encadena al flash y Fanny Gibert le da emoción encadenando con el cronómetro pisándole los talones.

El W3 vuelve a tener poner a prueba el físico de las finalistas. Coxsey y Garnbret se pasean encadenando al flash. Finalmente, el cuarto problema, muy dinámico, de coordinación y con un final de infarto antes del top, decantan la balanza a favor de Janja Garnbret. Tan solo Noguchi le sigue el ritmo en el W4. Una vez más se repiten las imágenes de fair play, con todas las finalistas fundiéndose en abrazos.

La IFSC sigue la línea marcada en años anteriores, con bloques estéticos pero apartando el estilo cercano al parkour e introduciendo pinceladas más cercanas a la vieja escuela aunque sobre volúmenes de última generación. La cita de Meiringen nos ha dado una buena idea del estado de forma de los escaladores esta temporada. Seguiremos de cerca la evolución de todos en la copa. Próxima parada, Moscú.

Clasificación de la final femenina

1 Janja Garnbret
2 Akiyo Noguchi
3 Shauna Coxsey
4 Fanny Gibert
5 Petra Klinger
6 Oceana Mackenzie

Finales y semifinales en streaming