21 de noviembre de 2024

Entrevistas

Dani Fuertes, un high-class de la escalada

Dani Fuertes sonriendo
Dani Fuertes en un momento de relax durante el La Sportiva Rodellar Climbing Festival de 2017. Foto / Ignacio Sandoval Burón
 

La vida de los humanos, como la de cualquier ser vivo, puede reducirse en esencia a nacer, crecer, reproducirse y morir; con la diferencia de que se nos supone inteligentes y podemos alterar la forma natural de algunas de estas etapas.

En este sentido, me he dado cuenta que entre el colectivo de escaladores la perpetuación de la especie es, por decirlo de alguna manera, más bien exigua.

Sin embargo, ¡oh, sorpresa!. Estamos de enhorabuena. ¡No todo está perdido! Los genes de los más «monos» perdurarán, puesto que varios miembros del equipo de La Sportiva se pusieron en los últimos tiempos manos a la obra para vencer las estadísticas del invierno demográfico estatal y consiguieron que varios retoños fueran alumbrados el año pasado.

Siguiendo con la saga que empecé hace unas semanas con la entrevista a Ander Lasagabaster, ahora he dirigido el cuestionario de «papis lolo escaladores» a uno de esos que da gusto contemplar cuando escalan, porque hacen que lo duro parezca fácil… y sin despeinarse. En definitiva, uno de los tíos con más clase subiéndose por las paredes: Daniel Fuertes y su pareja, Silvia Borgoño.

«Al tener, digamos, la vida resuelta, tienes una estabilidad a nivel laboral y sentimental que hace que te puedas dedicar plenamente a lo que te apasiona y tener el apoyo de tu familia hace que sea muy fácil y gratificante»

 

¿Nos puedes hacer un pequeño resumen de cómo y cuándo empezaste a escalar? ¿Cuáles han sido tus hitos deportivos desde entonces? 

Dani: Empecé a escalar con mis padres y mi hermano un 12 de Octubre de 1994. ¡Subimos la vía normal al Mallo Firé en Riglos y desde entonces no he parado! Los dos primeros años fueron entre Riglos y Morata, escuelas cercanas a Zaragoza. 

Entonces llegó un cambio importante. Primeros séptimos y octavos, descubrimiento de los plafones para entrenar, competiciones, patrocinadores… Digamos que ese año, en 1996, empezó mi carrera como deportista. Desde ahí hasta ahora, muchas vías, viajes, tapias, competiciones, amigos, pareja, horas de entrenamiento (no muchas), proyectos, ilusiones, decepciones, …

En definitiva, una vida llena de pasión por la escalada que continúa intacta con el paso de los años y en la que espero llegar a la edad de los «BTR» de la misma manera.

¿Siempre quisiste tener hijos o simplemente ocurrió?

Dani: La verdad es que siempre quise tener hijos antes de los 30, pero, por circunstancias de la vida ha llegado más tarde. Además, y no me preguntes por qué, siempre he sabido que iba a ser una chica.

¿Crees que ayudó el hecho de que tu pareja también escale?

Dani: Por supuesto que ayudó. Cuando tienes una persona al lado que ve la vida de la misma manera que tú todo es más fácil.

¿Con cuántos años os habéis estrenado de padres con África?

Dani: 38, ¡jaja!

Dani Fuertes - 'Olympia' I
Dani apretando fuerte la regleta de derechas y «bicicleteando» para alcanzar unalateral en su inesperado a vista al 8b de ‘Olympia’ al poco de nacer su hija. Foto / Ignacio Sandoval Burón

Tener un hijo implica muchas horas de atención, sobre todo durante los primeros meses. ¿Tuviste alguna inquietud acerca de cómo esto iba a afectar tu carrera como escalador pro?

Dani: ¿¿Escalador pro?? No sé yo… Sí, tenía claro que al principio iba a salir menos a escalar y, en consecuencia, iba a entrenar más, cosa que nunca me ha gustado mucho. Me refiero a salir menos entre semana, porque los fines de semana seguimos saliendo casi todos desde que África tenía tres semanas y estamos encantados. Si tienes ganas no es tan complicado.

¿Tuvisteis, tú y especialmente tu pareja, alguna referencia de alguien que ya hubiera pasado por ello y que os sirviera para resolver dudas?

Dani: ¡Claro que sí!. Tenemos muchos amigos que ya fueron padres y nos hemos fijado mucho en ellos. Sobre todo en los que tienen nuestra misma visión de la vida y la paternidad, porque hay casos de todo tipo, ya sabes, ¡depende a quién le preguntes puede ser blanco o negro!

Silvia: Me cansé de buscar páginas y documentos relacionados con el embarazo y la posterior maternidad y la escalada. Hay muy poquitas referencias. Sí que me ayudó mucho hablar con Tere Troya, a la que pedí consejo en varias ocasiones. Compartir experiencias con alguien que ya ha pasado por eso y que ve la vida como tú es genial. De repente solo ves los aspectos más positivos de la situación y eso es muy importante. 

¿Cómo fue el embarazo? ¿Hasta qué momento de la gestación pudiste seguir escalando y cómo lo hacías? 

Silvia: Tuvimos muy buen embarazo. Prácticamente no tuve ningún problema durante los nueve meses y pude escalar en roca hasta el sexto mes y entrenar hasta el séptimo. Los dos últimos meses los médicos nos recomendaron tomarnos la cosa con calma. 

Desde el principio decidimos que lo mejor sería escalar en polea. Yo me sentía más tranquila así y el cuerpo poco a poco me fue indicando la dificultad a probar. Escalé el tiempo que pude llevar arnés normal. A partir del séptimo mes necesitaba arnés integral y, aunque probé con uno, no me sentí nada cómoda ni me gustó la experiencia, así que hasta ahí llegó mi escalada en roca. 

Sí que continué visitando el plafón para tocar un poco de resina, que mentalmente siempre ayuda. El cuerpo es sabio y es muy importante hacerle caso. Él es quien me fue marcando las pautas.

¿Cómo puede el hombre ayudar en todo este proceso?

Dani: Cuidándola, animándola, escuchándola, entendiéndola y, sobre todo, apoyándola. Hay que entender que ellas sufren un gran cambio físico y hormonal. Sobre todo si están muy motivadas con un deporte, es duro para ellas.

Silvia Borgoño
Silvia Borgoño volando en su proyecto del año anterior a convertirse en mamá, un 8a de la Gran Bóveda de Rodellar. Foto / Ignacio Sandoval Burón

¿Y los médicos? ¿Se pusieron pesados para que no escalaras?

Silvia: No. Nuestro médico insistió mucho en que no estaba enferma y que podía llevar una vida totalmente normal. Cuando le expliqué cómo era mi vida «normal» se echó las manos a la cabeza y luego me dijo que tuviera sentido común.

«Uno de los mayores peligros que veo a pie de vía es el tema de los perros«

Para una madre, los cambios biológicos son más que evidentes. ¿Cómo los fuiste viviendo y, sobre todo, cómo recobraste la forma y el físico tras dar a luz?

Silvia: El embarazo lo viví bien. Es verdad que nuestro cuerpo sufre un cambio muy traumático en relativamente poco tiempo y cuesta verte cambiar. Pasas en tres meses de sentirte en forma, motivada y deportivamente a tope, a ver como tu cuerpo cambia, tus prioridades cambian y tu forma de ver la vida también. Pero me gustó mucho el proceso y pude disfrutarlo al máximo. 

En mi caso fue más duro después. Tenía en la cabeza dar a luz y enseguida estar otra vez a tope y recuperada. Todo requiere su tiempo. Los primeros días tras el parto estaba muy molesta y únicamente salía a pasear. Eso sí, ¡todos los días!. Y luego empecé a hacer hipopresivos y ejercicios de Kegel para recuperar la faja abdominal y el suelo pélvico lo más rápido posible. Esto es fundamental para empezar a entrenar a tope. Mientras tanto iba haciendo vías fáciles de segunda para quitarme el mono y tocar algo de roca. 

En cuatro meses estaba totalmente recuperada y había empezado a entrenar con normalidad. Lo de coger la forma ya es un trabajo diario porque jamás imaginé que algún día podría estar tan en el pozo… ¡jajaja!

¿Qué es lo más difícil a la hora de mantener el equilibrio entre los hijos, el trabajo y seguir apretando?

Silvia: Para mí lo más difícil está siendo separarme de África. Son unos meses tan intensos y ser padres nos absorbe tanto, que pasan los días sin separarte de ella y no nos damos cuenta de que la vida sigue alrededor. 

Cuesta más sacar tiempo para entrenar y, cuando lo consigues, estás tan cansada que no tienes ganas. Pero siempre tengo muy presente mi meta, y es que quiero volver a sentirme en forma y tener mis proyectos en mente, pasar la semana entrenando y pensando en el proyecto que me espera el fin de semana. Teniendo esto claro, es mucho más fácil vencer la pereza e ir al plafón. 

¡Estoy disfrutando mucho de hacer lo que más me gusta y tener a mis dos chicos a pie de vía!

Dani - 'Buenas Sensaciones'
Dani Fuertes en los últimos movimientos duros de ‘Buenas Sensaciones’ 8b+/c, en La Gran Bóveda. Foto / Ignacio Sandoval Burón

¿Ya os habéis llevado a África con vosotros a escalar? ¿Cómo os organizáis? ¿Cuál es la intendencia extra necesaria para ir con niños a la montaña?

Silvia: África ha salido con nosotros desde el principio. Cuando tenía tres semanas salimos por primera vez y a partir de ahí fue un no parar. Mochilas llenas de cosas (juguetes, hamaca, mantas, pañales) y ¡a escalar! 

Siempre buscamos sectores cómodos, con buen pie de vía y vías para los dos en el mismo lugar. Así es más fácil. Y, una vez en el sector, hacemos lo que podemos… ¡jaja!. Hay días en que África ha estado feliz y tranquila y hemos podido escalar bastante, y en cambio otros, que los pasamos jugando con ella y únicamente hacemos un largo. En cualquier caso, es maravilloso poder estar los tres en el sector y compartir vida. No lo cambiaría por nada.

¿Cuál es el mayor de los peligros y miedos que como padres afrontáis cuando os los lleváis a escalar?

Dani: En mi opinión, uno de los mayores peligros que veo a pie de vía es el tema de los perros. Parece que hay un boom de estos animales. Los sectores están llenos de perros sueltos y dueños que se desentienden de ellos. No se dan cuenta de que puede haber niños pequeños, lo cual es un peligro bastante grande. Esto me pone muy nervioso, la verdad.

Desde vuestra experiencia como padres primerizos, ¿tenéis algún consejo para aquellos escaladores que estén pensando en tener hijos o ya sean padres?

Silvia: Cada familia es un mundo y hasta que no vives tu propia experiencia no te das cuenta de lo que necesitas o lo que te va mejor o peor. En nuestro caso, sí que podemos decir que salimos a escalar exactamente lo mismo que antes y nuestra vida en ese sentido no ha cambiado. El único cambio es que ahora queremos rentabilizar al máximo cada pegue.

¿Habéis pensado qué estrategias emplearéis para que África no aborrezca la escalada?

Dani: La verdad es que no conozco a nadie que lleve saliendo al monte con sus padres desde que era un niño y haya terminado aborreciéndolo. Así que creo que no pasará. Por supuesto, nos preocuparemos de que pueda estar con otros niños, que haga amistades en este mundo y que a la larga sea ella la que nos diga que quiere salir.

«La verdad es que no conozco a nadie que lleve saliendo al monte con sus padres desde que era un niño y haya terminado aborreciéndolo«

¿Qué ocurriría si la opción vital de vuestra hija torna por unos derroteros muy distintos? ¿Estáis preparados, por ejemplo, para llevarla al partido de fútbol o baloncesto cada domingo en vez de ir a escalar?

Silvia: Tampoco lo pensamos mucho. El momento que nos toca vivir ahora va a ser disfrutando de la montaña y cuando ella empiece a tomar sus propias decisiones la animaremos y acompañaremos en cada proyecto o actividad que elija. En la vida hay tiempo para todo y seguro que podemos llegar a acuerdos que nos gusten a los tres.

La familia
La familia, Silvia, Dani y África, en una de sus últimas «excursiones» al monte. Foto / Daniel Fuertes Ollé.

Llevas muchos años de bombero en Zaragoza y también patrocinado. ¿Te planteaste alguna vez pedir una licencia de larga duración y vivir exclusivamente de la escalada? 

Dani: No me lo he planteado porque vivimos en España. No te voy a negar que me encantaría porque yo vivo por y para escalar y, aunque mi trabajo me encanta y no lo cambiaría por nada, trabajo para poder escalar. Así que si mi trabajo fuera escalar no habría nada más perfecto para mí.

Lo que pasa es que en España es muy difícil. Las marcas apoyan, sí, pero rara vez lo hacen económicamente y apuestan por la forma de vida de un escalador. En Estados Unidos es diferente. Espero que las futuras generaciones lo tengan más fácil en este sentido.

¿Cómo ha evolucionado tu relación con los patrocinadores? ¿Han seguido apoyándote durante el embarazo y meses posteriores? 

Dani: La verdad es que me han apoyado igual. No ha influido para nada el tema del embarazo. Creo que tengo la suerte de que los patrocinadores que me apoyan lo hacen, en gran medida, por lo que soy como escalador y lo que transmito a los demás. 

Llevas muchos años apoyado por La Sportiva y habrás probado todos, o casi todos, los modelos de sus pies de gato, pero parece que sueles decantarte por los Python. ¿Son tus favoritos?

Dani: La verdad es que sí,  es uno de los modelos que más he utilizado hasta ahora. Recientemente mi relación con La Sportiva ha finalizado. He hecho todo lo posible para poder seguir colaborando con ellos, pero por políticas de empresa ha sido imposible que nuestra relación continúe, al menos por el momento. 

Siguiendo con tu pregunta, me gustan mucho los pies de gato blandos con los que puedas sentir muy bien la roca. Además, tienen el mejor talón de todos sus modelos, que es una cosa muy importante para mí y mi estilo como escalador. 

Dani Fuertes - 'Olympia' II
Otra toma en ‘Olympia’, el 8b equipado por Miguel Navarro en Surgencia que dos de los participantes, Silvio Reffo y el propio Dani, consiguieron hacer al flash durante el Festival de La Sportiva de 2018. Foto / Ignacio Sandoval Burón

Esta primavera/verano saldrá el nuevo modelo reversionado de los Python. ¿Has tenido la oportunidad de probarlos?

Dani: No los he podido probar todavía. Me habría encantado. Por lo visto han cambiado el talón. A ver cómo van porque era difícil mejorar esa parte.

Aparte de éstos, ¿qué otros modelos te llevas siempre para un viaje de escalada y por qué?

Suelo escalar mucho con los Solution porque la mitad delantera del pie de gato es buenísima. Van muy bien en muros desplomados y en agujeros. Para las tapias y placas suelo utilizar el Miura, por rigidez, canteo y comodidad.

«Vivo por y para escalar y, aunque mi trabajo me encanta y no lo cambiaría por nada, trabajo para poder escalar«

En el último La Sportiva Rodellar Climbing Festival te vimos muy involucrado dando ideas para la mejora de un nuevo producto de la marca, las rodilleras. ¿Qué aportarán éstas que mejore las ya existentes en el mercado?

Dani: Yo escalo mucho utilizando las rodillas y llevo dos años trabajando en un prototipo de rodillera con Álvaro, un amigo mío de Zaragoza. Vi que las ya existentes tenían algunas carencias que hemos mejorado. Cogimos las partes buenas de las ya existentes e introdujimos unas ideas que han resultado funcionar muy bien.

El año pasado Pietro dal Prà, responsable de La Sportiva en Italia, vio este prototipo y le gustó mucho. Desde entonces hemos estado trabajando juntos en el desarrollo de estas rodilleras. A ver como termina la cosa. Tengo ganas de ver el resultado final. Álvaro y yo llegamos a hacer cuatro evoluciones. A ver la definitiva cómo queda.

¿Mantienes la misma motivación de cuando eras más joven? 

Dani: ¡La misma o más! Al tener, digamos, la vida resuelta, tienes una estabilidad a nivel laboral y sentimental que hace que te puedas dedicar plenamente a lo que te apasiona. Tener el apoyo de tu familia hace que sea muy fácil y gratificante. Así que imagínate… En mi cabeza sólo hay vías que quiero hacer.

Y, ¿entrenando? ¿Ha conseguido Kymy de la Peña hacer algo contigo o todo ha sido en balde?

Dani: Claro que han habido resultados. Sobre todo en el core, tema muy importante en los escaladores. La verdad es que entrenar con Kymy es muy gratificante. Se obtienen buenos resultados y son sesiones muy amenas con ejercicios innovadores. Se lo recomiendo a todo el mundo.

Dani Fuertes - 'Olympia' III
Otra más con Dani más arriba en ‘Olympia’. Foto / Ignacio Sandoval Burón

¿Qué tal el nivel de rendimiento desde el nacimiento de tu hija? ¿Sigues tachando grados semejantes?

Dani: La verdad es que ahora mismo no tengo ningún proyecto cerca. Hemos estado unos meses adaptándonos y, a causa de unas lesiones que ha tenido Silvia, hemos estado saliendo menos. Así que mucho KymyCoach y conociendo sitios nuevos. A ver si esta primavera nos centramos que ya tenemos ganas.

¿Planes para este año?

Dani: Los mismos que todos los años. Escalar todo lo que pueda, equipar, viajar… Algún proyecto de varios largos hay por ahí, alguna vía dura en Bielsa o Rodellar, un viajecito a finales de año. Ya veremos…

Si tuvieras una máquina del tiempo, ¿habría algo por lo que querrías volver atrás para cambiarlo?

Dani: La verdad es que no. Intento vivir la vida haciendo lo que realmente me gusta y me apetece en cada momento. Lo único que quiero es no llegar a viejo y arrepentirme por algo que no hice o no visité. Bueno, pensándolo bien… Me habría encantado ir al concierto que dio Michael Jackson en Zaragoza. Eso sí lo haría.

«Tengo la suerte de que los patrocinadores que me apoyan lo hacen, en gran medida, por lo que soy como escalador y lo que transmito a los demás«

¿Os atrevéis con una lista de las 10 canciones que más os gusten ahora mismo? 

Silvia: Estas son las canciones que nos llevamos siempre de viaje. Yo soy la que pincha.

Dani descansando y recordando los moves
Dani echando un ojo a su proyecto del día mientras descansa. Foto / Ignacio Sandoval Burón

Preguntas rápidas a Dani Fuertes

Edad: 38.

Altura: 169 cm.

Envergadura: 165 cm.

Peso: 57-58 kg.

Zona de escalada favorita: Red River Gorge, Céüse, Siurana, Rodellar. 

Lugar que querrías visitar: Yosemite.

Comida preferida: Cous cous, arroces y chocolate.

Ideas políticas: Siempre me ha interesado mucho la política, pero la verdad es que estoy bastante desilusionado en este momento. Los nuevos partidos me han defraudado en cierta manera. Pero, vamos, digamos que podría ser zurdo.

¿Religioso / espiritual? Jedi.

Películas que recomendarías: Star Wars, Million Dollar Baby, El código Da Vinci, The Goonies, …

Libros que regalarías: Push, la biografía de Tommy Caldwell.

Referentes en la escalada y/o en la vida: Cualquier persona que haga de su pasión su forma de vivir, ya sea deportista, médico, etc.

Puntos fuertes escalando: Todo lo que requiera no hacer fuerza.

¿Y los débiles?: Todos los demás. No, en serio, tengo muchos pero el más limitante podría ser la fuerza.

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