22 de noviembre de 2024

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Jorge Díaz-Rullo tacha ‘Soyuz’ 8C

Jorge Díaz-Rullo en Soyuz 8C
Jorge Díaz-Rullo resuelve 'Soyuz' 8C desde abajo. Foto / Germán González
 

Jorge Díaz-Rullo ha alcanzado su máximo grado encadenado en boulder con Soyuz 8C, en Zarzalejo (Madrid). Es la tercera ascensión de este problema desde abajo, con primera de Beto Rocasolano, en 2013, y segunda de César Quero, en 2016.

El joven madrileño ya contaba hasta ahora con varios problemas de 8B, «unos 10 más o menos», nos dice, y su bloque más duro hasta la fecha era Breaking Pad, en Tamajón, en el que consiguió la primera ascensión y decidió no graduar.

«Empecé a probar Soyuz en enero. Le he dedicado un día por semana, en total 8 días. Estoy realmente contento. He entrenado mucho para ello haciendo suspensiones casi a diario. Estoy haciendo boulder entre semana y cuerda los fines de semana. A ver qué proyectos surgen ahora», comenta Díaz-Rullo.

Estudiante de Ciencias del Deporte, Jorge es uno de los jóvenes más fuertes del panorama peninsular. A sus 18 años, en deportiva ha llegado a encadenar 8c al flash, y cuenta con las primeras ascensiones de Panorama 9a+, en Patones, y Circo Ibérico 9a+, en Cuenca. Su primer 9a+ fue Ali Hulk Extension, en Rodellar. En boulder también suma 8A al flash y ahora el 8C de Soyuz.

Jorge Díaz-Rullo en Soyuz 8C
Jorge Díaz-Rullo es el tercer escalador que encadena la versión de 8C de ‘Soyuz’. Foto / Germán González

Las cuatro versiones de Soyuz, del 7B al 8C

Soyuz es un popular problema de la zona centro, descubierto por los hermanos Olcina, que en 2007 propusieron 7B empezando de pie. Los dos lo hicieron en su versión sit en 2008, quedando de 8A+, y posteriormente, en 2010, Israel Olcina añadió varios movimientos más al inicio, subiendo a 8B+.

Después de la primera repetición por parte de Nacho Sánchez, que confirmó el 8B+, Alberto Rocasolano también lo encadenaba, en 2013, y se fijaba en que podía salir de más abajo. De esa forma, el mismo año Beto añadió algún movimiento más sugiriendo 8C.

Jorge Díaz-Rullo ha comentado después de encadenarlo: «Gracias a Beto por esa gran primera ascensión desde abajo, que con las regletas que se fueron rompiendo parece que ha confirmado más el grado. Gracias también a Andrea Cartas por los consejos con las suspensiones, a todos los que vinieron a portearme, y sobre todo a todos aquellos que me ilusionan cada día».