Dylan Chuat ha encadenado Move 9b/+, en Flatanger (Noruega). Es el primer 9b/+ del suizo, que llevaba tres años persiguiendo anotarse su primer 9b, aunque todavía no había encontrado la línea que encajara con su estilo y en la que se alinearan diversos factores para llevarlo con éxito hasta la cadena.
«El comienzo de esta historia se remonta a tres años atrás, cuando me propuse probar una vía realmente difícil, algo que me llevara al límite. Hasta entonces, había escalado 9a, siempre bastante rápido. Un poco más tarde, escalé 9a+ en pocas sesiones, pero nunca llegué al límite. Así que me fijé en el 9b. En Suiza, cerca de casa, es simple: no había vías de ese grado, y sigue sin haberlas. Así que tuve que salir de mi país para hacer viajes largos, organizarlo todo y trabajar para financiarlos ahorrando. Entonces empezaron los problemas. En 2022, me rompí una polea justo antes de partir hacia Saint Léger. En 2023, sufrí una apendicitis con complicaciones tras solo dos días en Fight or Flight 9b en Oliana. En 2024, en Pic Saint Loup, pensé que había encontrado la vía ideal con Ariégeois Cœur Loyal 9b, pero un solo movimiento al principio me volvió loco y me impidió intentarlo en serio. Todos estos momentos difíciles, lejos de ser solo una especie de mal karma, fueron nada menos que el comienzo del proceso que finalmente me llevó a encadenar Move. Me enseñaron mucho y, sobre todo, ahora entiendo que estas dificultades forman parte del juego cuando te fijas grandes objetivos. Aunque a veces parezca que vuelves al punto de partida, hay que superarlas sin perder la pasión ni la motivación», ha comentado Chuat.
Entre los novenos que ya estaban en la libreta de Dylan, se encuentran Thor’s Hammer 9a/+, también en la Cueva de Hanshelleren, en Flatanger; Action Directe 9a, en Frankenjura; o Hyper Finale 9a+, que era su vía más dura hasta ahora, en Rawyl (Suiza).
Seis ascensiones para Move
Adam Ondra realizó la primera ascensión de Move en agosto de 2013. Estuvo dos intensas semanas y media probándola y tras encadenarla se convirtió en una de las vías más duras del momento. El checo cogía el relevo de Chris Sharma y abría una nueva era en la historia de la escalada deportiva.
En junio de 2019, Seb Bouin conseguía la primera repetición de Move, pasando así la pantalla del 9b. Le costó cinco viajes a Flatanger. Las dos siguientes ascensiones llegaron durante el verano de 2024, cuando se la apuntaron Alex Megos y Jorge Díaz-Rullo. Alex y Jorge también encadenaron Change 9b+ en el mismo viaje.
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