Jonatan Flor se anota la primera ascensión de ‘La Vie’ y propone 9b, en Rodellar
Localizada en el sector El Museo, 'La Vie' tiene todos los ingredientes para convertirse en una vía estrella en Rodellar. Larga, estética, con múltiples rodillas y en un entorno idílico. Se esperan candidatos a repetirla
Jonatan Flor se ha hecho con la primera ascensión de La Vie, en Rodellar. La vía se encuentra en el sector El Museo y de momento es la más dura de la imponente cueva que se levanta sobre el río Alcanadre. Flor, que cumplirá 26 años este mes de agosto, ha propuesto una dificultad de 9b, en el rango alto del grado.
La Vie cruza la cueva del Museo de izquierda a derecha. Son aproximadamente 50 metros, la mayoría escalando en techo. La línea empieza por unos metros de 6c que rápidamente se convierten en un 7c+ y ya en pleno techo se escala una exigente sección de 8c/+. Una vez superada esa parte todavía falta por completar los más duro de la vía, que se encuentra en los metros finales.
«Invertí mucho tiempo en descifrar todas las secuencias. Trabajé la vía por secciones y en una línea de estas características es complicado, porque está en un techo muy largo. Me planteé fijar cuerdas en algún punto para poder acceder más fácilmente a las secciones que tenía que trabajar, pero el pie de vía no permite colocarse al asegurador en cualquier sitio», explica Jonatan.
El escalador de Elda empezó a probar la vía en 2020, poco después de que José Luis Palao «Primo» la equipara, acabando un trabajo que habían empezado otros equipadores. De hecho, fue el propio Flor quien la dejó lista para escalar, rematando la parte final de la vía. Tanto «Primo» como Jonatan empezaron a probar la vía inmediatamente y al primero desde un buen inicio le pareció más dura que otras líneas del Museo como Mona Lisa integral o Apocalipsis de la Gioconda.
—
«Es como unir las piezas de un gran puzle. Hay momentos en los que para avanzar ni medio metro tienes que realizar múltiples movimientos, tanto de pies como empotrando rodillas»
—
«El año pasado retomé el proyecto pero me desmotivé. Mentalmente es una vía muy dura de probar. Tiene muchas rodillas, algunas muy precarias. Es como unir las piezas de un gran puzle. Hay momentos en los que para avanzar ni medio metro tienes que realizar múltiples movimientos, tanto de pies como empotrando rodillas. Me aprendí todos los pasos de memoria, tanto de manos como de pies y rodillas y cuando conseguí hacer la vía en dos partes pensé que podría encadenarla rápido, pero el proceso se acabó alargando más de lo que esperaba. No tengo muchas referencias en el 9b, pero me parece que como mínimo en dificultad está a la altura de La Planta de Shiva«, relata Flor, que en el mismo sector ya había tachado vías como Las Meninas R2 o Apocalipsis de la Gioconda.
Dadas las características de La Vie, los candidatos a repetirla se reducen a un pequeño grupo de escaladores. Además de la resistencia que requiere cruzar todo el techo del Museo, es necesario aprender una coreografía de empotramientos de rodilla muy técnicos. Hay que invertir tiempo y tener paciencia en un proyecto así. «El día del encadenamiento me costó 45 minutos llegar hasta la cadena», recuerda el de Elda.
Con La Vie completada, Jonatan Flor se ha quitado un gran peso de encima y de momento solo piensa en escalar vías más fáciles, aunque siempre con algún proyecto en mente. «En El Museo aún hay una parte de la cueva que no se ha equipado y existe otro proyecto que podría ser más duro que La Vie. Además se pueden realizar conexiones. Creo que el futuro de la dificultad ahí, en enlazar vías», comenta Jonatan, que aún tiene mucho verano por delante en Rodellar y en los últimos días también ha encadenado vías como Nilbru 8c+ o Black Pearl 8c+.