21 de noviembre de 2024

A los 13 años

Geila Macià alcanza el 8c con ‘La Fabelita’, en Santa Linya

La joven escaladora catalana salta del 8a al 8c en solo tres años. Entró en el octavo grado con 'Helios', en Kalymnos, y 'La Fabelita' le abre la puerta a un nuevo mundo de vías y posibilidades

Geila Macià escalando en Santa Linya
Geila Macià en 'La Fabelita', su primer 8c. Foto / Israel Macià
 

Geila Macià se ha apuntado su primera vía de 8c con La Fabelita, en Santa Linya. La escaladora catalana tiene 13 años, cumplirá 14 en marzo, y ha pasado del 8a al 8c en solo tres años. Geila dice que «ha sido un proceso bastante difícil, con momentos complicados, otros divertidos. He tenido que tomármelo con calma, era cambiar de letra e inicialmente pensé que era algo que no creía que fuera posible».

En 2021, la mayor de las hermanas Macià, encadenó varias vías de 8b y también sumó su primer 8b+, Àgora, en Sadernes. En el ámbito de la competición, que combina buscando el máximo equilibrio con la escalada en roca, el año pasado se proclamó campeona de España en dificultad y velocidad y fue subcampeona en la disciplina de boulder. Además se llevó el título de campeona en la Copa de España de Dificultad en la categoría sub-14. En 2022 pasará de categoría y empezará a competir en la sub-16.

Berta Martín, madre de Geila: «Pensábamos que La Fabelita sería un proyecto que se alargaría en 2022 porque empezamos la pretemporada de entrenamientos y empezaría a estar más cansada»

El camino hasta la cadena de La Fabelita

Berta Martín, madre de Geila, nos explica el proceso que ha llevado a la joven escaladora hasta la cadena de La Fabelita: «Antes de Navidad decidimos hacer un descanso de los entrenamientos. Todos somos escaladores en casa y necesitábamos salir a escalar en roca. Geila se lo tomó con calma y sin presión. En Santa Linya hizo Trio Ternura 8a en dos pegues, 7c+ al flash y 7c a vista. Entonces la animamos a probar los pasos de La Fabelita. Yo la había probado y sabía que le gustaría. Se sintió cómoda, así que seguimos visitando la Cova Gran durante las vacaciones navideñas. Pensábamos que sería un proyecto que se alargaría en 2022 porque empezamos la pretemporada de entrenamientos y empezaría a estar más cansada».

Con el proyecto en mente y sin presión, «el pasado domingo, 16 de enero, escaló toda la sección difícil y llegó al reposo. Geila tiene una fuerte determinación y demostró un gran nivel físico y mental en la vía. Aguantó de reposo en reposo hasta que llegó a la reunión. Lo de los reposos es muy relativo, ya que ella recupera en puntos surrealistas, francamente».

Ante una progresión tan rápida entre los 10 y los 13 años, le preguntamos a Berta si su hija se ha planteado ser profesional de la escalada en un futuro: «El sueño de Geila no está en la escalada. Está estudiando ESO en una escuela donde imparten Bachillerato Artístico. A ella le gusta el mundo del teatro y el cine, y esa es su máxima aspiración. Es una estudiante excelente y no tenemos duda que sea lo que sea lo que decida hacer en un futuro, lo hará con alegría y determinación».

A la espera de que se publique el calendario de competiciones nacionales y autonómicas, Gelia Macià también podría debutar en 2022 en el circuito oficial de competiciones internacionales. «Esta temporada nos centraremos en la competición, más que nunca», confirma Martín, y matiza que «si surgen proyectos en roca veremos cómo lo gestionamos con los entrenamientos. Israel Macià, su padre, y yo estamos 100% dedicados a ella. Con lo que sea, yo, como madre y entrenadora, priorizo cualquier cosa para su bienestar y progresión. El mundo de la escalada es competitivo, pero también lo es en otros aspectos de la vida, como en los estudios o el trabajo. Es la realidad, remas o te quedas atrás. Así que todos a una y a remar».

La familia Macià-Martín vive alrededor de la escalada en todos los sentidos. Berta reconoce que disfruta entrenando a escaladores adolescentes. «Soy muy exigente y a veces es difícil encontrar el equilibrio entre ser madre y entrenadora, pero con mucha ayuda hemos aprendido a seguir el mejor camino en nuestra relación madre/entrenadora e hija. Israel y Giol, el hermano mayor de Geila, son un apoyo externo y pacificador cuan hace falta y Alma, la más pequeña de la familia, es el elemento que lo cohesiona todo», concluye Berta Martín.

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