21 de noviembre de 2024

Primera ascensión en libre

Andrea Cartas y Carlos Padilla liberan ‘Pandemia Letal’ (160m 8b)

La pareja se apunta la primera ascensión en libre de la vía de largos más difícil del Chorro. Después de esta escalada no descartan nuevos retos en pared en un futuro próximo.

Andrea Cartas en la vía Pandemia Letal
Andrea Cartas en el dinámico clave de 'Pandemia Letal'. Foto / Javi Pec
 

Andrea Cartas y Carlos Padilla han firmado la primera ascensión en libre de Pandemia Letal (160m 8b), en El Chorro (Málaga). La vía se encuentra en el sector Poema de las Frontales y la abrieron desde abajo Pedro Soto y Rubén de Francisco en febrero de 2020, bautizándola con un nombre muy acorde a los tiempos que corren.

Los 160 metros de Pandemia Letal se dividen en cinco largos: L1 6b+ L2 7b+ L3 8a L4 8b y L5 6c. Es la vía de varios largos más dura del Chorro, junto a Gigante Verde 8a+, que se encuentra en el sector Segundo Cañón.

«Hace algún tiempo habíamos hecho algunas de sus vías largas vecinas (Poema de Roca 7c+, Muchachito Bombo Infierno 7c+ y Máquina Cualquiera 7b+) y el muro nos había enamorado. Es un gran desplome con chorreras y roca increíble. No sabíamos si desde que la abrieron la había probado alguien, pero la pasada Navidad decidimos meternos para ver cómo era y si era posible», explica Andrea Cartas.

El proyecto de Andrea y Carlos se ha visto interrumpido por los sucesivos cierres perimetrales, «pero en cuanto ampliaron la movilidad a toda la provincia intentamos ir en todos los huecos que teníamos libres entre nuestros trabajos. En total han sido unos 12 días en la pared, porque había días en que nos saturábamos de la paliza física que suponía y nos quedábamos abajo haciendo deportiva. Tampoco teníamos muy claro que el cuarto largo, el  de 8b, nos saliera, así que no sabíamos si sacrificar mucho tiempo o no».

«Hacer este tipo de movimientos a esa altura me hizo estallar el cerebro y me obligó a sacar dosis extras de autocontrol»

Cartas ha reconocido que al no estar acostumbrada al ambiente y exposición de este tipo vías se podía haber escapado la liberación por su parte: «El 7b+ y el 8a nos salieron rápido, pero al principio en el 8b no entendía nada, ¡no encontraba los cantos ni las secuencias! Además, al no estar liberado ese largo previamente empecé a dudar sobre si podría hacerlo o no. Poco a poco fuimos resolviendo el puzle, hasta sacar el último movimiento, que me costó la vida asimilar: un lance. Hacer este tipo de movimientos a esa altura me hizo estallar el cerebro y me obligó a sacar dosis extras de autocontrol».

La escalada en libre de Andrea Cartas y Carlos Padilla en Pandemia Letal es una de las más difíciles que se conoce realizada por una cordada mixta española. Como referencia principal, Josune Bereziartu y Rikar Otegi realizaron la primera en libre de Yeah Man (300m 8b+), en el macizo de Gastlosen (Alpes Suizos), en agosto de 2004.

Carlos Padilla en la vía Pandemia Letal
Carlos Padilla en ‘Pandemia Letal’. Foto / Javi Pec

El ataque final a Pandemia Letal

Con la vía trabajada, aunque todavía sin haber liberado el largo clave, Andrea y Carlos decidieron montar un campamento base bajo a la vía e ir a por el rotpunkt. Así lo relata la escaladora granadina: «Finalmente decidimos ir a muerte. Cogimos la furgoneta, fuimos hasta El Chorro y nos plantamos debajo de la pared una semana. Montamos la vía de nuevo y trabajamos el 8b hasta sacar todas las secuencias. Conseguimos encadenar el cuarto largo el día 22 de mazo. Por azar, primero lo intenté yo y pude hacer el dinámico. Templé la mente, afilé los gatos y encadené. Carlos lo probó luego. Cayó en el primer intento pero al segundo tachó también. Nos bajamos de la vía con todos los largos encadenados. Solo faltaba escalarla desde abajo».

«Habíamos encadenado en estilo cordada, pero la espinita por no haber hecho él el 8b estaba ahí. Bajando anocheciendo le dije que le diera otra vez. Pusimos las cintas rapelando y casi a oscuras pudo encadenar»

Después de un día de reposo la pareja fue a por todas: «El día 24 atacamos desde abajo. Empecé yo con el 6b+; luego Carlos el 7b+; luego yo el 8a y Carlos detrás mío lo encadenó de segundo (ya lo había hecho de primero anteriormente). Habíamos encadenado las tres primeras tiradas y cuando llegamos al 8b me tocó a mí: nervios, motivación y ¡adelante! Me salió el salto a la primera de nuevo y con mucha templanza fui haciendo hasta la cadena. ¡Estaba casi hecha! Le tocaba a Carlos, si encadenaba el 8b la habíamos hecho entera los dos, pero en el último paso duro… cayó. Teníamos que seguir, quedaba el 6c de 40 metros, bastante expuesto (8 seguros). Lo escaló Carlos sin problemas. Habíamos encadenado en estilo cordada, pero la espinita por no haber hecho él el 8b estaba ahí. Bajando anocheciendo le dije que le diera otra vez. Pusimos las cintas rapelando y casi a oscuras pudo encadenar. ¡¡Fue genial!! Bajar de noche, compartir el encadenamiento, … Una sensación increíble».

Andrea y Carlos no descartan nuevos proyectos en pared: «Con la liberación de Pandemia Letal hemos hecho un sueño realidad, y lo hemos hecho juntos. Es una puerta que se abre de cara a probar algo más en este estilo. La actividad nos ha llenado muchísimo».

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