José Luis Palao «Primo» ha realizado la primera ascensión de Mona Lisa integral, en el sector El Museo, en Rodellar. Su propuesta se acerca al 9a+, aunque dice que «tengo dudas, en este tipo de vías tan largas y con tan buenos reposos…». Hace unos días «Primo» ya encadenó la versión menor de la vía, un 9a con primera ascensión de Jonatan Flor el verano pasado.

«Mona Lisa integral discurre a la derecha de Apocalypto. De hecho, comparten los tres primeros seguros. El primer largo de la vía tiene tres bloques bien diferenciados, muy técnicos, con rodillas. Entre éstos hay buenos reposos. El segundo largo es un 8b+/c de unos 25 o 30 metros, también técnico, y que hay que conocer muy bien cuando vienes desde abajo, ya que son vías muy largas. Llegas arriba con el cuerpo muy castigado. Estás escalando unos 45 o 50 minutos hasta completar la vía. En total, 60 metros de recorrido», explica «Primo» sobre esta primera.

Fue el mismo «Primo» quien equipó la vía. El segundo largo es común con otras vías y el escalador de Elda lo dejó listo el verano de 2018, cuando empezó a trabajar en El Museo con Dani Andrada y la ayuda de otros escaladores. «En el primer largo me ayudó Jonatan, le obligué un día a poner varios seguros. Lo equipamos el año pasado», dice el escalador de Elda.

«El año pasado ya probé un poco la línea. Me cuesta contabilizar cuánto tiempo he invertido en el proyecto porque yo equipé la vía y ya había encadenado la Gioconda, con la que comparte la parte del techo final. Este tipo de vías llevan mucho trabajo. Lo más duro durante todo el proceso ha sido estar mucho tiempo colgado en la pared probándola. Son muchos metros. Físicamente es dura, pero el factor psicológico es determinante. Hay que mentalizarse de que es una vía muy larga y el tramo final del techo es clave. Nunca había escalado algo tan largo», revela «Primo» sobre este proyecto.

A la hora de ponerle un grado a Mona Lisa integral a «Primo» le surgen dudas: «La comparo con otras vías de 9a que he hecho en Rodellar, y es más dura, o con No Pain No Gain, que estoy probando ahora. Respecto a esta última, son estilos diferentes. Con esto de los grados siempre tengo dudas. Comparando con otras escuelas, he estado probando Ciudad de Dios 9a/+, en Santa Linya, cayendo varias veces en el último seguro y sería una buena referencia. Por el estilo de escalada, Rodellar se la da bien a mucha gente y graduar es más complicado. No tendría sentido que graduara esta vía a la baja. Al final, los grados en las escuelas deben ser homogéneos, sean duros o más suaves. Están probando la vía varios escaladores. A ver si pueden repetirla y consensuamos un grado».

Si se confirmara el 9a+ sería la vía más dura que ha encadenado «Primo» hasta la fecha, superando a La Catedral de los Narcos, que tachó en El Santuario, en Murcia, a finales de febrero de este año.

El eldense, que está instalado en Rodellar desde principios del mes de marzo, se encuentra en un momento muy dulce de su carrera como escalador. Acaba de fichar por Black Diamond y su estado de forma es envidiable. ¿Quizás este pico en su rendimiento le hace perder las referencias a la hora de graduar sus ascensiones? «Tengo que empezar a creérmelo un poco y hacer muchas más vías. Viajar para poder encadenar vías de este nivel y poder comparar», sentencia «Primo».

«El Museo se ha convertido en el nuevo lugar de la dificultad en Rodellar. He equipado unas vías nuevas y seguramente serán las más duras de toda la escuela, posibles líneas de 9b. Ahí están como proyectos. Ahora me apetece más escalar y bajar el ritmo de equipar, ya que gastas mucha energía con esto último. El trabajo en El Museo está prácticamente hecho. A falta de finiquitar un par de vías creo que ha llegado a su límite a nivel de potencial para nuevas líneas. Ahora hay que encadenarlas».