22 de noviembre de 2024

Entrevistas

Emma Twyford, una escaladora de pies a cabeza

Emma Twyford en The Big Bang
Emma Twyford se ha convertido en la primera británica en encadenar 9a. Foto / John Bunney
 

Emma Twyford es una de las escaladoras con más talento del Reino Unido. Empezó a escalar a los 7 años y actualmente acumula más de un cuarto de siglo de experiencia en el mundo vertical. Desde la escalada de competición hasta la escalada tradicional, pasando por la deportiva. Es en esta última disciplina en la que Twyford ha sido noticia recientemente gracias a su rotpunkt en The Big Bang, el primer 9a para una británica.

Para esta simpática escaladora residente en Llanberis todo gira alrededor de la escalada. Es su pasión y su profesión. Compagina la escalada con el route setting y los entrenamientos, habiéndose especializado en el trabajo mental y la técnica.

En el campo de la escalada tradicional Twyford es junto a otras mujeres británicas como Hazel Findlay o Madeleine Cope una de las mejores. En su libreta cuenta con encadenamientos como los de Once Upon a Time in the Southwest (E9 6c) o Big Issue (E9 6c).

Emma Twyford escaladora británica
Emma Twyford en una entrevista en el pasado Kendal Mountain Festival.

Hemos hablado con Emma largo y tendido. Nos interesaba conocer todas y cada una de sus facetas como escaladora profesional. En esta entrevista recogemos algunas de sus respuestas más interesantes.

«La competición me enseñó cómo llegar de forma óptima al momento de competir cuando estaba nerviosa, un truco muy útil que aún hoy me ayuda»

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En primer lugar, felicitarte por ser la primera británica en encadenar 9a. Tienes una carrera deportiva realmente interesante y sorprendente. Pero vayamos por partes… Desde los 14 hasta los 22 años formaste parte de la Selección Inglesa de Escalada, pero no acabaste de encajar en el mundo de la competición. Mirando ahora al pasado, ¿cómo viviste esa etapa? 

¡Gracias! Realmente disfruté compitiendo como Junior. Mejoró mi escalada a un ritmo rápido porque me impulsaron a darlo todo, pero a los 17 años contraje mononucleosis y me noqueó más de un año. Mi regreso a la escalada de competición nunca fue igual. Estaba realmente dividida entre competir y mi amor por el aire libre. En el fondo sabía que, si quería competir al máximo nivel, tendría que entrenar en el rocódromo durante hermosos días soleados (lo cual suele ser raro en el Reino Unido) y realmente solo quería estar en la roca, allí es donde soy feliz. Así que la elección al final no fue tan difícil.

¿Alguna lección de tus años como competidora?

La competición me enseñó cómo llegar de forma óptima al momento de competir cuando estaba nerviosa, un truco muy útil que aún hoy me ayuda. También me enseñó a estar motivada por buenas causas. Aprendí que si bien no simpatizo mucho con los planes de entrenamiento, soy realmente buena escuchando a mi cuerpo y siendo consciente de lo que necesita y cuando necesita entrenar o descansar.

«Mi progresión fue muy natural porque provenía del entorno de escalada tradicional»

Después te enfocaste en la roca. ¿Cómo fue tu progresión? 

Mi progresión fue muy natural porque provenía del entorno de escalada tradicional, donde quien va de primero no debe caer. Durante muchos años hice rutas a vista y solo aprendí a trabajar las vías a partir de los 21 o 22 años. Ese fue el comienzo de una rápida mejora de mis habilidades. Pasé de trabajar mi primer 8a a realizar mi segundo 8a a vista y un año después hacía 8b trabajado de forma rápida. Pero me gustaba mezclar la escalada tradicional y la deportiva. La deportiva para mí mejoró mi capacidad en escalada tradicional hasta el punto en que podía hacer al flash E7 y E9 cómodamente.

¿Cuál ha sido el paso más difícil para llegar a 9a?

Me consolidé en muchos estilos, pero hace un par de años decidí establecer un reto mayor y probar The Big Bang 9a. Elegí esta vía porque estaba cerca de casa, pero también porque tenía mucha historia y realmente se adaptaba a mi estilo. Mi único problema era tratar de encontrar el equilibrio entre escalar la ruta y el trabajo como route setter, que es realmente físico. Creo que también fueron difíciles las condiciones de la roca, porque estaba junto al mar y podían ser realmente variables. Probé la vía el año pasado y estuve muy cerca, pero tuve que esperar hasta otoño para encadenarla. Al final se convirtió en un verdadero desafío mental porque solo podía hacer uno o dos pegues. Sentía que tenía que rendir muy bien para aprovechar al máximo las buenas condiciones. A veces parecía que estaba desperdiciando una buena oportunidad y lidiar con esa presión era difícil. El día que la hice solté esa presión y simplemente subí, ya que probablemente era el último buen día de escalada de 2019 en la zona. Poco después el clima cambió al habitual tiempo húmedo y ventoso.

Emma Twyford en 'Big Issue'
Emma Twyford en ‘Big Issue’, uno de sus grandes logros en estilo tradicional. Foto / John Bunney

¿Dónde entrenas habitualmente? 

No tengo mucho tiempo para entrenar debido mi trabajo. El route setting cuando estoy alrededor del Reino Unido acostumbra a ser mi entrenamiento base. Si entreno, a veces lo hago en diferentes sitios del Reino Unido, pero si estoy en casa, Beacon o Indy son buenos lugares para entrenar. Principalmente utilizo la multipresa para entrenar, para aumentar mi potencia, es mi mayor debilidad. Tengo una buena condición física de base gracias a mi trabajo siempre que no me rompa, así que trato de entrenar de manera inteligente y centrarme en lo que necesito hacer para mis proyectos.

«Me encanta la creatividad del movimiento y lo que puedes enseñar a la gente»

¿Qué entrenador te ha marcado más?

Más que entrenadores he tenido mentores. El principal ha sido James McHaffie, quien me enseñó mucho sobre cómo escalar bien, especialmente en tradicional.

Estás graduada en Ciencias del Deporte y Coaching. ¿En qué áreas estás trabajando? ¿Qué tipo de coaching estás enseñando y a qué público se dirige?

Actualmente el trabajo de route setting ocupa la mayor parte de mi tiempo. Me encanta la creatividad del movimiento y lo que puedes enseñar a la gente. En mi faceta como entrenadora me gusta enfocarme en la psicología y el movimiento y la técnica. Creo que hay mucha información e investigación sobre entrenamiento y muchas aplicaciones ayudan con esto. A pesar de ello, me preocupa el estar en una era dominada por el entrenamiento y que la gente olvide los fundamentos de escalada y el movimiento.

Evie Cotrulia y Emma Twyford
Evie Cotrulia y Emma Twyford, un buen equipo. Foto / Col. Emma Twyford

Junto a Evie Cotrulia diriges la empresa de route setting Creative Climbing. ¿Cómo surgió la idea de crear este negocio?

Fue a través de un diálogo entre nosotras. Ambas habíamos hablado con mujeres que nos preguntaban cómo habíamos entrado en el mundo del setting  y que les gustaría probarlo, pero se sentían intimidadas. Evie había sido muy buen jefa de setting en Spider Walls, con sede en Londres, Southampton y Hereford. Ella trata de contar siempre con chicas equipadoras y organizó el primer equipo femenino del Reino Unido. Normalmente hay una relación de 1:4 en un equipo de route setters y pensó que sería bueno que esa relación pudiera cambiar.

Hace un par de años empezasteis a compartir vuestra experiencia como equipadoras.

Sí, realizamos un par de talleres en 2018 que tuvieron mucho éxito. Nuestro objetivo era enseñar los conceptos básicos del equipamiento desde una perspectiva independiente y de jefe de route setting, además de brindar a las mujeres un ambiente menos intimidante en el que aprender. Este año ambas hemos estado muy ocupadas con otros compromisos, pero el interés sigue ahí para organizar los talleres, ¡esperamos reiniciarlos este año! Nos gustaría que esto ayudara a las mujeres a plantearse iniciar su carrera profesional como route setters. Para mí es uno de los trabajos más divertidos, variados y gratificantes que he realizado.

¿Cómo ves a la actual escena de competición en el Reino Unido?

Para ser honesta, creo que estamos un poco atrasados en términos de instalaciones de entrenamiento de vanguardia y a pesar de ello tenemos un equipo de competición que funciona bien. Solo unos pocos aparecen en buenas posiciones y es debido a la automotivación, no por una buena estructura o soporte. Espero que los Juegos Olímpicos mejoren esta situación, no solo para uno o dos atletas. Se están abriendo más rocódromos y se ampliarán las oportunidades para generar una mayor cantidad de talentos.

¿Cuál es tu relación con los patrocinadores? 

Tengo una buena relación con mis patrocinadores. Me proporcionan el material que necesito para hacer lo que me motiva, pero también estoy orgullosa de trabajar con ellos porque creo en las marcas. Para mí es una elección personal, me gusta sentirme cómoda, estar cerca de mis valores y estar orgullosa de los productos que estoy usando.

Lleva mucho tiempo con DMM. Es como ser parte de una familia y además, la calidad de sus productos es fantástica porque se preocupan por cada detalle. Con Scarpa y Patagonia llevo poco tiempo todavía. Para mí los pies de gato son las herramientas más importantes entre el conjunto del material de un escalador. Me enamoré de Scarpa después de acostumbrarme a su estilo. Patagonia la siento como parte de una familia muy grande con una ética fantástica. Estoy orgullosa de estar involucrada con ellos y de ver hacia dónde va el futuro.

Estas son las tres marcas con las que trabajo más de cerca. A DMM le doy feedback sobre los productos, hago conferencias y voy a eventos, pero es muy relajado. Con Scarpa espero hacer más test sobre los pies de gato. Una historia similar sucede con Patagonia. Espero involucrarme más en las pruebas de productos y eventos, pero acabo de empezar, por lo que todavía es un aprendizaje para mí. También me apoyan Climbskin, Hardbar, Edelweiss, Sea to Summit y Friction Labs.