The Real Thing fue la primera película de boulder de la historia. Se estrenó en 1996 y cuenta con Jerry Moffat y Ben Moon como protagonistas. En un viaje frenético, a ritmo de techno, los dos escaladores ingleses, locales del Peak District, visitan la meca del boulder, Fontainebleau, para realizar algunos de los bloques más míticos del bosque francés. Ademá de Moffat y Moon, la película cuenta con invitados especiales como Sean Myles, Kurt Albert o Marc Le Menestrel.
The Real Thing, influencia y revolución
Para muchos, veinte años después, The Real Thing sigue siendo la mejor película de boulder jamás realizada. Hemos hablado con personas relacionadas con el mundo de la escalada para que nos expliquen qué supuso la película para ellos:
Ferran Guerrero, diseñador de presas de escalada y propietario de Psyco Art Holds: «Recuerdo que compré la película en VHS en la librería Desnivel de Madrid. The Real Thing significó para mi una dosis de motivación. El boulder como entidad propia cobró más sentido y provocó que me volcase de lleno en la disciplina. Entrenar potencia, sesiones de campus, búsqueda de bloques, darlo a conocer, realizar aperturas, … Fue una revolución».
Pep Farré, bombero y autor del blog Algunes vies bones: «En 1996, cuando nuestros delirios de roca iban ineludiblemente atados a una cuerda, salía a la luz The Real Thing, el primer largometraje enfocado a la escalada en bloque. Un film rompedor que, armado de ritmo y desenfado, extendía la fiebre del boulder mientras encumbraba algunos de los problemas más destacados tanto del Peak como, principalmente, de Fontainebleau. Ojos como platos y sudor en las yemas. Hoy The Real Thing se ha convertido, merecidamente, en una cinta de culto».
Quim Hernández, fisiólogo, árbitro de escalada y realizador de documentales de montaña: «The Real Thing fue pionera en su época. Importante por sus protagonistas, la flor y nata de la época, con Ben Moon y Jerry Moffat principalmente, y muy destacable por diferentes detalles de filmación. El inicio de la película, trepidante e industrial, recuerda a otra película clásica de las islas, Trainspotting. Curiosamente, del mismo año. El estilo alternativo de la grabación, el carácter de sus protagonistas, la dificultad de esos años y la música, se mezclaron para dejar un documento histórico».