Solène Amoros ha repetido La Ramirole (150m 8b), en el Cañón del Verdon (Francia). La francesa ha realizado la ascensión con suma rapidez, animada por su compañero de cordada Romain Noulette, que también ha conseguido encadenar la vía. El principal proyecto de deportiva de la temporada para Amoros se encuentra en el muro de La Ramirole y la vía de varios largos de nombre homónimo le ha servido para saber en qué punto de forma se encuentra.
La Ramirole es una vía de 150 metros que se divide en cinco largos: L1 8a+, L2 8a, L3 8b, L4 8a y L5 6c. Transcurre a lo largo de un acusado desplome y las secciones más estéticas son sobre unas largas y continuas chorreras. Recientemente la suiza Katherine Choong también consiguió el rotpunkt en la misma vía.
«A lo largo de los años he aprendido a dominar este tipo de escalada intimidante y ahora sé cómo gestionar mejor el esfuerzo en vías de pared. Honestamente, ¡no pensé que tenía el volumen para encadenar una línea así en este momento y tan rápido! En las vías de varios largos todo es diferente. Los años que he pasado compitiendo me han enseñado a superarme y luchar dando todo lo que tengo. Creo que esa presión positiva me animó en esta ascensión», ha comentado Solène, que tuvo sus mejores años en las categorías juveniles como escaladora de competición y también participó en alguna prueba de la Copa del Mundo de Dificultad como absoluta.
«Cuando encadené los dos primeros largos de 8a+ y 8a ya estaba contenta con mi rendimiento y subí en modo guerrera el siguiente, de 8b, sabiendo que aunque no encadenara valdría la pena. Tras una gran lucha de resistencia llegué con éxito a la cadena. En el último largo duro, de 8a, surgió mi parte competidora y pesar de no conocer bien los métodos pude resolverlo. Hay muy pocos días al año como éstos y los aproveché al máximo», relata en alusión al esfuerzo que le supuso La Ramirole.
Con esta vía de varios largos tachada a las puertas del verano, Solène Amoros se podrá centrar ahora en la escalada deportiva en el mismo muro de La Ramirole, una de las joyas del Verdon.