Seb Bouin no ha descansado muchos días tras repetir Iron Curtain en la Cueva de Hanshelleren, en Flatanger (Noruega). Después de proponer un grado a la baja para ésta en caso de utilizar rodilleras, pasando del 9b propuesto por Adam Ondra en 2013 al 9a+, el francés también se ha hecho con la primera repetición de Thor’s Hammer L2. Bouin ha confirmado el 9a+ que propuso el primer ascensionista, que también fue Ondra, en 2017.

Para empezar a escalar el segundo largo de Thor’s Hammer existen dos opciones: empezar desde la primera tirada y conectar después con la segunda o «jumarear» por una cuerda fija hasta la primera reunión de la vía y a partir de ahí escalar de forma independiente el segundo largo.

Magnus Midtbø equipó Thor’s Hammer y a día de hoy la unión de los dos largos sigue siendo uno de los proyectos más duros de la cueva. El resultado de las dos líneas podría ser un potencial 9b+, uno de los proyectos que ahora se plantea Seb Bouin. Pero aún hay más…

Las tres opciones que ofrece Thor’s Hammer

Seb Bouin encadenó el primer largo de Thor’s Hammer durante el verano de 2015. La primera ascensión había sido para Adam Ondra en 2012, quien cuando encadenó el segundo largo cinco años más tarde se planteó cruzar toda la Cueva de Hanshelleren por su parte más desplomada, «básicamente un techo», dice Bouin, acabando en la reunión del segundo largo de Thor’s Hammer. La idea del checo sigue siendo un proyecto futurista, que Seb ha reconocido como algo excitante.

Según Bouin, la línea que Ondra soñó podría empezar de tres formas: uniendo los dos largos de Thor’s Hammer, un posible 9b+; entrar por Move 9b/+ y seguir por el segundo largo de Thor’s Hammer 9a+, potencialmente 9c; o inciar la escalada desde Nordic Plumber 8c y salir por Thor’s Hammer L2, posiblemente 9b+.

El francés ha desvelado que su intención esta temporada es probar la conexión entre Nordic Plumber y Thor’s Hammer, pero también ha reconocido que el año que viene le gustaría probar Move Integral (Move + Thor’s Hammer L2). «Adam Ondra y yo coincidimos en que podría ser 9c», explica Seb.

El gran proyecto que el galo se plantea no sería algo completamente nuevo para él, ya que en junio de 2019 ya encadenó Move 9b/+.  «Lo más duro del proyecto (sin importar por qué vía se empiece) es la resistencia necesaria y cómo mantener la suficiente fuerza para afrontar el largo final. Antes ya se habrían escalado 50 metros. Es difícil imaginar el grado para el conjunto de esta línea, pero de algo estoy seguro: el último largo convierte al proyecto en algo realmente duro debido al estilo y la combinación de los crux. El total de la vía sería de 80 metros con el crux clave en la parte final. Por encima del labio de la cueva aún existen 50 metros de pared vertical pendientes de equipar, para llegar hasta el final de la pared. La suma de todo sería de unos 130 metros a escalar en un largo único, cambiando de cuerda durante la escalada», ha concretado Seb sobre el gran proyecto de Flatanger.