29 de abril de 2024
E9 Planet

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En Sant Miquel del Fai

José Enrique Agustí firma la primera ascensión de ‘Ziga-Zaga’ y propone 9a

'Ziga-Zaga' supone un auténtico reto a nivel de resistencia pero también mental. 150 movimientos para los que el escalador valenciano afincado en Catalunya propone una dificultad de 9a

José Enrique Agustí escalador
'Ziga-zaga' es una auténtica maratón de resistencia con alrededor de 150 movimientos. Foto / Col. José Enrique Agustí
 

José Enrique Agustí ha conseguido la primera ascensión de Ziga-Zaga, en Sant Miquel del Fai (Catalunya). Agustí ha propuesto una dificultad de 9a para una vía que combina secciones de líneas como Pengim Penjam 8c, El Super Món 8c/+ i Món Agermanat 8c+. De confirmarse el grado, sería el segundo noveno en la libreta del valenciano residente en Terrassa. En octubre de 2017, en el mismo lugar, encadenó la combinación entre las vías L’Ordre dels Factors y El Super Món, que fue su primer noveno.

José Enrique Agustí: «Proyectar Ziga-Zaga ha sido lo más duro a nivel psicológico a lo que me he tenido que enfrentar en mi vida»

Hablamos con José Enrique Agustí para que nos explique todos los detalles sobre la primera ascensión de Ziga-zaga. La tachado a los 45 años.

Segundo 9a y en el mismo lugar. ¿Qué tiene para ti Sant Miquel del Fai que no tengan otros sitios?

Sí, el mismo lugar mágico, en la Bauma Roca Gironella. Es un lugar especial, tranquilo y espectacular. Son varias las razones por las que escogí de nuevo este sector y no otro. Para mí es importante que la línea se adapte a mis cualidades. Se me dan bien las vías de resistencia, más parecidas a maratones con reposos activos y muchos trucos, y físicas. Esas son las que más me gustan. Las vías más de dedos y a bloque me dan más problemas a nivel de lesiones y ya tengo una edad…. Tampoco puedo irme lejos, ya que dispongo de solo cuatro o cinco horas para escalar un par de días a la semana. Entre ir y volver desde casa ya tardo una hora y media, así que la mayoría de días cuento con tres horas para calentar y hacer dos intentos, o como mucho tres.

Me gustaría poder tener proyectos en otros sitios como Oliana, Siurana o Margalef, pero solo podría ir con la familia y en fin de semana. No es viable en mi caso. Cuando voy con la familia escalo a vista, que por otra parte, es lo que más me gusta de la escalada, lo echo mucho de menos…

«La peculiaridad de Ziga-zaga estriba en que para evitar el roce de la cuerda hay que escalar unos 20 metros sin chapar seguros»

Has estado más de un año trabajando en el proyecto. ¿Ha sido duro a nivel psicológico? 

Han habido momentos de todo, pero sí. Creo que ha sido lo más duro a nivel psicológico a lo que me he tenido que enfrentar en mi vida. Muchos días, muchos intentos para coger la forma, para luchar contra las condiciones, para encontrar colegas para ir, etc.

¿Cómo has buscado el equilibrio entre este proyecto y el resto de días que no has ido a Sant Miquel del Fai durante este tiempo?

Desde julio del año pasado hasta noviembre fui combinando Ziga-Zaga con la escalada en otras zonas como Sescorts, en Sant Llorenç del Munt, o Montserrat. Tras el parón invernal volví al proyecto en febrero, con Fèlix Obradó y Paco Reina, y con visitas puntuales de Eudald Ros, Diego Marsella y Mateo Napoli. Entre todos hemos hecho un equipo fuerte donde todos nos ayudábamos y animábamos para venir y jugar cada uno en su proyecto. Solo he dejado de ir durante las vacaciones de verano, en dos periodos de 15 días cada uno.

¿Cómo es Ziga-Zaga?

Es un combinación loca ideada por Diego Marsella, quien fue el primero en probar las caídas y confirmar que eran seguras. La vía combina tramos de Pengim Penjam, El Super Món i Món Agermanat. La peculiaridad estriba en que para evitar el roce de la cuerda hay que escalar unos 20 metros sin chapar seguros. Es un reto mental escalar un 8c sin chapar nada. No creo que nadie repita la vía, pero combina lo mejor de la cueva y lo más duro. Tiene una resistencia que la convierte en un monstruo, una maratón de 150 movimientos y casi el doble en movimientos de pies. Es una locura para memorizarlo todo, el más mínimo detalle te hace caer y en la segunda mitad ya no puedes volver a la vía. Es algo parecido a hacer psicobloc….

En una entrevista que mantuvimos contigo en noviembre de 2017 nos comentaste que estabas a punto de llegar a los 1.000 octavos encadenados. ¿Has llegado ya?

Sí, ya son cerca de 1.100.

Estás a punto de cumplir 46 años. ¿Es la edad un factor determinante a la hora de encadenar una vía tan dura?

Creo que en vías de resistencia es un factor a favor más que en contra, así como la paciencia que hay que tener para poder reposar hasta estar al cien por cien para afrontar la siguiente sección. Veo que mucha gente joven sale antes de lo que deben en los reposos, se ponen nerviosos y acaban cayendo cansados.

Además, sin el apoyo de mi familia nada sería posible. Gracias a mi familia, Olga, Aniol y Elsa.

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