José Enrique Agustí encadenó hace unos días su primer 9a con la combinación de las vías ‘L’Ordre dels Factors’ y ‘El Super Món’, en La Bauma de Sant Miquel del Fai (Catalunya). Agustí está a punto de cumplir 41 años y se encuentra en uno de sus mejores momentos como escalador.
El escalador valenciano vive en Terrassa desde hace cinco años y es uno de los habituales en zonas como Sant Lloreç del Munt, Calders, la Cova de l’Ocell o Sant Miquel del Fai.
Agustí es profesor a jornada completa y escalador a tiempo parcial. A pesar de contar con un tiempo limitado para poder escalar, en su libreta ya suma una quincena de vías de 8c y en poco tiempo llegará al millar de octavos encadenados.
Hablamos con uno de los escaladores más fanáticos del panorama nacional. Nos cuenta cómo ha vivido encadenar su primer 9a a los 40 años, nos recomienda algunos octavos en Catalunya y nos explica otros aspectos de su vida como escalador.
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«‘L’Ordre dels Factors’ y ‘El Super Món’ es la definición de resistencia, algo que siempre se me ha dado bien, la «pilosofía»»
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9a a los 40 años. Pocos escaladores consiguen registros así a esas edades. ¿Hay alguna fórmula secreta?
Quizás la cabezonería y la insistencia, y el haber encontrado una vía que se me da bien y que está cerca de casa. Creo que llevar 25 años escalando, acumulando más de 900 octavos me ha dado una base amplia para poder llegar a este nivel.
¿Por qué escogiste la combinación de ‘L’Ordre dels Factors’ y ‘El Super Món’ como proyecto?
La vía es de un estilo que se me adapta bien, con muchos movimientos, unos 150, y varios reposos donde recuperar. Es la definición de resistencia, algo que siempre se me ha dado bien, la «pilosofía».
¿Te habías fijado antes en algún otro 9a?
Fijarme en muchas, probar pocas, siempre me ha tirado atrás ese número. Probé hace años ‘Esclatamasters’ y me gustó mucho. He probado la ‘Maria Alba’ de Ramonet, en Savassona, y otro 9a de Ramon en Monistrol de Calders, pero son muy a bloque y no se me dan tan bien. Me gustaría poder probar las vías de Rodellar de Ventanas donde el estilo es parecido o en Alquézar, las de la cueva.
Tres años probándola. ¿Cuánto tiempo le has dedicado en concreto?
Bien, el proceso comenzó hace tres años, ya que empecé a hacer vías que compartían parte del recorrido con el 8c+. Pero ha sido este año tras completar el año pasado el 8c+ y encadenar rápidamente la travesía, que me planteé en serio la posibilidad de darle.
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«Es muy difícil encontrar gente para ir a escalar a según qué lugares»
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Y la motivación, ¿cómo la has mantenido?
La motivación ha sido el hecho de no tener realmente hasta este año el objetivo del 9a. Hace dos años era el 8c, el año pasado el 8c+ y este el 9a.
A veces cuesta encontrar gente que te acompañe a probar los proyectos. ¿Te has encontrado alguna vez con ese problema?
En muchas ocasiones. Es muy difícil encontrar gente para ir a escalar a según qué lugares. Algunos como Sant Miquel del Fai son muy exclusivos, ya que si no puedes probar 8a no puedes escalar. En otros sitios como La Sibèria, en Sant Llorenç del Munt, también ocurre. Entre que hay que andar una hora y que las vías son especiales y la condición raramente acompaña…
Lo tenía muy fácil cuando Olga, mi mujer, me acompañaba siempre a todos sitios, pero desde que nació mi hijo, ella ya no puede venir.
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¿Te queda alguna vía por encadenar en La Bauma de Sant Miquel del Fai?
Tengo unas tres vías por hacer en Sant Miquel: ‘El Doctorat’, un posible 8c+ que solo ha encadenado Ramonet; ‘El Passeig Agermanat’ que debe de rondar el 8c; i ‘El Món Agermanat’ que debe de acercarse al 8c+. A esta última Dani Andrada también le añadió la travesía de ‘L’Ordre dels Factors’, proponiendo 9a. También hay otra linea de 8b+ llamada ‘Fàstic’, que no me atrae nada.
Además de todas las anteriores, hay algunas combinaciones posibles en torno al 8c+ aún sin hacer y que pueden ser un objetivo a corto plazo.
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«Creo que en un par de años llegaré a los 1.000 octavos»
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Casi 1.000 vías de octavo grado encadenadas. Eres un escalador muy regular. ¿Te han respetado las lesiones para poder mantener la regularidad?
Creo que en un par de años llegaré a los 1.000 octavos. Intento escalar todo lo posible, lo que ahora mismo es bastante poco, una tarde entre semana y una mañana y/o una tarde del fin de semana. En otras épocas sí que he escalado mucho, unos 4 días a la semana, casi más que un bombero.
Las lesiones son algo que siempre te acompaña, siempre hay alguna tecla que suena… Pero graves, como para dejar de escalar, solo dos o tres veces y por períodos de dos semanas a lo sumo. Una fue por un esguince de ligamento interno de rodilla derecha haciendo una retrobici en Sant Miquel del Fai, y otra por sobrecarga en los ligamentos de la muñeca.
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¿Estás orgulloso de algún encadenamiento en especial?
El encadenamiento que más me ha satisfecho, sin duda alguna, fue el de mi único 8b a vista, ‘Alter Ego’, de Serge Casteran, en La Gran Bóveda de Rodellar. Otro a vista que me llenó mucho fue ‘L’Anarkista’ 8a+, en Bruixes. También haber podido hacer en La Sibèria la intensa ‘Peti qui Peti’, un 8c+ de 25 metros y de resistencia a la fuerza brutal.
¿Tienes referentes en el mundo de la escalada? ¿Cómo te han inspirado?
El primero fué mi padre, José Luis Agustí. Desde niño le vi escalar y fue quien me llevó al monte y me inició. Ídolos de juventud fueron Pedro Pons, valenciano como yo, al que trataba de imitar en todo, hasta en las dietas. También hice ballet clásico porqué él lo había hecho, para ganar flexibilidad, y me fue muy bien. En la actualidad admiro mucho a Dani Andrada por la motivación que te da siempre que coincides con él, y a Gonzalo Larrocha por su increíble humildad y fortaleza.
De Cataluña siempre he admirado mucho a Xavi Ruiz, un referente de la escalada en Montserrat y en Sant Llorenç. Una persona muy humilde y muy fuerte.
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«La resina y el entrenamiento nunca me han motivado»
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¿Entrenas en rocódromo o eres más de escalar siempre que puedes en roca?
La resina y el entrenamiento nunca me han motivado. Siempre he dedicado todo mi tiempo a la roca, ya sea cuerda o bloque. Soy consciente de que la mejora y la progresión vendrán cuando pueda realizar una temporada o varias de entrenamiento dirigido con alguien como Pedro Bergua, con quien ya hice un intento el año pasado y no pude completarlo por falta de tiempo.
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Padre, profesor de educación física y escalador. ¿Cómo lo compaginas todo? ¿Cuánto tiempo le dedicas a la escalada?
Intento dedicar el tiempo necesario a mi trabajo para que nadie pueda quejarse de mi profesionalidad. Me gusta mi trabajo y disfruto haciéndolo. Ahora tengo que repartir más el tiempo libre del que dispongo entre mi familia y la escalada, aunque sorprendentemente, ahora que tengo menos tiempo es cuando realmente estoy rindiendo más.
¿Te gustaría poder vivir como escalador profesional?
Creo que no, ya que para poder vivir de la escalada a nivel profesional has de ser muy hábil en las redes sociales y saber vender tu actividad, tu producto.
Si no te manejas bien en esos ámbitos y eres un escalador de élite, puedes no llegar a tener ni siquiera un espónsor de material. Actualmente hay una tendencia bastante generalizada de las diferentes marcas de no esponsorizar a los mejores escaladores, sino a aquellos que mejor saben utilizar las redes sociales. Ahí tenemos a Gonzalo Larrocha, con una libreta de octavos que pronto alcanzará a la de Dani Andrada, y con una progresión imparable. Y no tiene ni siquiera un espónsor de pies de gato o de magnesio.
Consultando tu libreta de encadenamientos veo que principalmente escalas en zonas de Catalunya. Si te tuvieras que quedar con cinco vías de Catalunya, ¿cuáles serían?
Si, por desgracia no viajo ya todo lo que quisiera, pero en el pasado era lo que más hacia y lo echo muchísimo de menos. Si tuviera que quedarme con cinco vías de Catalunya, creo que podrían ser estas:
- ‘El Nàufrag’ 8b, en La Cova de l’Ocell. Un techo natural de arenisca con movimientos acrobáticos y un búlder final. Equipada por Eloy Burdó.
- ‘Jovenívoles’ 8b, en Savassona. Una joya equipada por el maestro Saborit. Placa vertical y natural de arenisca de micro agarres.
- ‘El Súper Món al Revès’ 8c+, en Sant Miquel del Fai. Son 40 metros de techo y acrobacias entre estalactitas y mocos gigantes. Un trabajo admirable de Martí Iglesias.
- ‘Alamut’ 8b+, en la Colònia Puig de Montserrat. Una via increíble por su trazado y sus movimientos, gran línea con chorreras en la escuela reina del conglomerado, gracias a Carles Brascó y Oriol Cañellas.
- ‘L-Ments’ 8b+, en el Racó de Misa, en la Sierra del Montsant. Gran línea de Toni Arbonés que me supuso muchos viajes desde Valencia y que me parece una bellísima ruta de continuidad.
Hay muchísimas otras vías en Catalunya que se deben hacer: ‘Aromes de Montgrony’, ‘Lourdes’, ‘Kale Borroka’, ‘La Persistència de la Memòria’, ‘Niña Mala’, etc. Pero quizás ya tienen demasiada propaganda…
Con la bajada de las temperaturas se acerca la temporada alta para la escalada. ¿Dónde te veremos escalando? ¿Alguna vía en mente como proyecto a corto plazo?
Me parece que continuaré escalando cerca de casa. Calders, Sant Miquel del Fai, Cova de l’Ocell, Montserrat, etc. Y los fines de semana iremos combinando Santa Linya y Oliana con Sadernes y Montgrony, con visitas esporádicas a Siurana y Margalef.
¿Tienes patrocinadores?
No, quién va a querer a un abuelete de 40 años…