21 de noviembre de 2024

En Red River Gorge

Jesse Grupper encadena la icónica ‘Pure Imagination’ 5.14c (8c+) al flash

Al norteamericano no le obsesionaba la idea de encadenar 'Pure Imagination' al primer intento pero acabó sucediendo de manera natural

Jesse Grupper en Pure Imagination
Jesse Grupper, al flash en 'Pure Imagination' 5.14c (8c+). Foto / Eric Hörst
 

Jesse Grupper ha encadenado Pure Imagination 5.14c (8c+) al flash. El norteamericano empezó su temporada de roca hace poco, una vez clausurado el circuito internacional de competiciones y el Panamericano, en el que Grupper consiguió un billete para París 2024. Ha sido Alex Megos quien le ha ido cantando desde el suelo todos los métodos a Jesse, para que éste acabara pasando la cuerda por la cadena en su primer y exitoso intento.

Pure Imagination fue equipada por Kenny Barker y el primer punto rojo se lo puso Jonathan Siegrist en noviembre de 2010. Siegrist propuso 5.14d (9a), un grado que resistió las sucesivas repeticiones hasta que llegó Adam Ondra. El checo la encadenó con una facilidad pasmosa, a vista. En esa época Ondra buscaba incesantemente el primer 9a a vista de la historia de escalada deportiva pero su honestidad le llevó a dejar la vía en 5.14c. Ese mismo día, Adam también encadenó a vista Golden Ticket y aunque le costó más que Pure Imagination, también prefirió el 5.14c frente al que en su día fue el primer noveno de Red River Gorge. Pocos días después de que Ondra se paseara por Pure Imagination, Daniel Woods también se la anotó al primer intento, al flash en su caso, coincidiendo con Adam respecto a su dificultad. Jesse Grupper ha escrito ahora a otro capítulo en la historia de Pure Imagination.

«Me parece surrealista estar escribiendo esto. Deseaba hacer esta vía desde hace tiempo. La primera vez que me fijé en ella fue cuando probaba Golden Ticket, hace cuatro años. Desde entonces me rondaba por la cabeza hacer un buen primer intento. No estaba del todo seguro sobre lo que podía suceder. Fui trabajando mi confianza tras llevar dos semanas escalando en roca, pero no sabía si eso sería suficiente», ha comentado Grupper, haciendo alusión al poco tiempo que le ha podido dedicar a la roca este año. Aparte de unos días en Céüse el pasado mes de agosto, aprovechando el tiempo libre entre las fechas competitivas, y un viaje a Chile a principios de noviembre, poco más había podido escalar al aire libre el de Upper Montclair.

Sobre el día del flash, Grupper ha explicado que «el sol se estaba poniendo y había cola en la vía. Era ahora o nunca. Me había convencido a mí mismo sobre que no pasaría nada si no la hacía, mientras pensaba que estaba preparado para conseguirla. Cuando pasé el primer crux tuve una sensación de alivio. No me obsesionaba hacer realidad o no este sueño, a pesar de lo que acabó sucediendo. Me conformaba con hacer el siguiente crux y conocer el resto de la vía, pero me sentó realmente bien acabar dominando el último canto».

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