Los hermanos Pou, formando cordada con Fay Manners, regresan triunfantes del Karakórum pakistaní, donde han logrado abrir siete nuevas vías de escalada. La joya de la corona es sin duda su última hazaña en el Trango II, donde han dejado constancia de sus habilidades firmando su mejor apertura hasta la fecha en el Himalaya, con Waa Shakil (6b/70°/M5/2.200 m).

Durante tres días consecutivos escalaron una arista estéticamente impresionante, enfrentándose a todo tipo de terrenos, partiendo desde el campo base del Trango (4.080 m) hasta la cima oeste del Trango II (6.320 m). La vía consta de veinte largos en roca, seguidos de una combinación de escalada mixta y en hielo en un entorno clásico de alpinismo. Cabe destacar que toda la ascensión se realizó en estilo alpino, escalando en libre y sin ayuda externa. Esto es remarcable «en una época en la que el uso de sherpas y otro tipo de asistencias es común en la cadena montañosa más alta del mundo», comentan los Pou.

Seis aperturas más

Además de este hito, los Pou han llevado a cabo otras seis aperturas notables en el Himalaya durante la misma expedición. En el transcurso del proceso de aclimatación se aventuraron para abrir Dommage pas de Fromage (250m 6c), en el Little Trango, una hermosa aguja de 5.700 metros. La vía la abrieron en compañía de Andrés Marín y Fay Manners, en memoria de Line Van den Berg, una compañera montañera que trágicamente perdió la vida en los Alpes esos días.

Aprovechando días de buen tiempo, entre un predominante mal tiempo, inauguraron The Pretty, The Bad and The Ugly (230m 7a) y The Primer Minister (205m 6c), junto a Fay Manners.

Al descender de su intento a la vía americana en la Gran Torre del Trango (6.286 m), quedándose cerca de la marca de los 6.000 metros, que no pudieron superar debido al peligro de avalanchas y a las rocas verglaseadas, abrieron otras dos rutas: Eneko y Andrés firmaron La Ilusión Alpina (200m 6c), mientras que Iker y Fay abrieron More Than an Addiction (230m 6b).

En su último día en el campo base, demostrando su insaciable deseo de conquistar cumbres, Eneko e Iker todavía tuvieron tiempo para escalar una espectacular aguja virgen, con una cima a 5.100 metros de altura, que dedicaron a su compañera Fay Manners, «Lady Fay», y que llamaron Always Elurra (260m 7a+). Dicen los Pou que «Manners es el vivo ejemplo de una nueva generación de mujeres alpinistas que viene pisando muy fuerte. Ha sido la primera en gran parte de nuestras ascensiones, demostrando un nivel físico y técnico espectacular. Estamos muy orgullosos de ella y seguro que
esta no será la última expedición que hagamos juntos».

El apoteósico desenlace de «Los 4 Elementos»

Con estas siete escaladas magistrales, los alaveses sellan con broche de oro el cautivador proyecto que iniciaron en 2017, una osada travesía que buscaba entrelazar los elementos primordiales de la Tierra a través de vertiginosos ascensos por todo el planeta y que llamaron «Los 4 Elementos».

La primera etapa, bautizada como «Aire», los llevó hasta la inmisericorde Patagonia, célebre por sus vientos despiadados. En la Aguja Guillaumet, ubicada en el cordal del Fitz Roy, desplegaron su destreza al abrir Aúpa 40. Más tarde, también en 2017, se aventuraron en la segunda etapa, «Agua», inaugurando en la exuberante Amazonia una ruta sin precedentes conocida como Yakumama.

Un año después, en la tercera etapa, bautizada como «Fuego», se adentraron en el Cao Grande, en África, para abrir Leve Leve. Y finalmente, en la última etapa, «Tierra», han viajado hasta el Karakórum, en el Himalaya, donde han dejado su impronta al firmar con audacia Waa Shakil, en el Trango II.

«Estamos felices de cerrar este gran proyecto que al final se nos ha alargado seis años. Si todo hubiera discurrido de una manera normal, sin pandemias, guerras y crisis, lo habríamos terminado en 2020, pero lo más importante es que una vez más demostramos nuestra constancia y nuestro saber hacer, y contra viento y marea, aquí está el cierre del proyecto. Una aventura además en mayúsculas, con vías de alpinismo muy importantes, como ésta del Himalaya o la de Patagonia; con otras de roca de primer nivel internacional como la de África; u otras con una estética brutal como la de la Amazonia”, exclaman con entusiasmo los protagonistas.

Los próximos pasos de Eneko e Iker Pou

En el horizonte cercano, los hermanos Pou anhelan un descanso bien merecido, aunque sin descuidar sus entrenamientos, pues tienen en mente retomar un antiguo proyecto en los Picos de Europa hacia finales del verano. Estas montañas, que consideran su hogar, ya han sido testigo de sus notables escaladas, como Orbayu, Zunbeltz y Rayu.

Mirando hacia el futuro próximo, los Pou ya trabajan frenéticamente para preparar una conferencia y un libro titulados «Los 4 Elementos». Estas obras los llevarán de gira por todo el mundo durante el otoño y el próximo año, compartiendo su fascinante experiencia.

En cuanto a los proyectos deportivos futuros, si bien aún está todo por definir, es seguro que los alaveses ya están tejiendo planes para desafiar nuevos horizontes.