18 de octubre de 2024

Segunda etapa

Hèctor Bazán encadena ‘Ciudad de Dios’ 9a/+, su primer noveno

El catalán certifica su regreso a la escalada, de la que se apartó durante unos años, anotándose una de las grandes clásicas de la Cova Gran, en Santa Linya

Hèctor Bazán escalando en Santa Linya
Hèctor Bazán en 'Ciudad de Dios', en Santa Linya. Foto / @tactum.studio
 

Hèctor Bazán ha encadenado Ciudad de Dios 9a/+, en Santa Linya. Es el primer noveno del escalador catalán, que dice haberse planteado este objetivo «cuando volví de Rodellar este verano pasado. Allí me di cuento que podía llegar a encadenar vías de tal dificultad. Escribí una lista de líneas que me motivaban y empecé por la primera de todas».

No es extraño que el verano que Bazán pasó en Rodellar lo empujara a explorar sus límites. Durante el mes de agosto, en la escuela aragonesa encadenó un buen número de octavos, entre los que destacan Menina Sixtina 8c, Gioconda 8c o Welcome to Tijuana 8c.

Sobre Ciudad de Dios, Hèctor explica que «había probado la entrada junto con Pau Galofré en febrero, pero ya no volví hasta el pasado mes de septiembre. Al final me ha llevado cinco días de trabajo. Fue durante la cuarta sesión cuando empecé a probarla en serio desde abajo, ya que hasta entonces las condiciones habían sido malas. Tampoco me fue mal, así pude matizar la vía y probar bien la parte de arriba, donde te puedes caer fácilmente encadenando».

Segunda etapa

Hèctor Bazán cosechó diversos títulos y podios en competición durante la pasada década. En 2019, por ejemplo, fue subcampeón de Europa de boulder juvenil. Poco después se apartó de la competición y de la escalada en general.

«Necesitaba darme un tiempo. La escalada había dejado de tener sentido en mi vida y preferí cambiar de aires. El regreso fue muy especial para mí. Fui volviendo de forma natural, sin expectativas. Sentía que conectaba de nuevo con la motivación y la ilusión por la escalada. Hasta que empecé a disfrutar dando mi 100% en cada intento. Entonces verdaderamente me di cuenta que volvía», explica.

Actualmente, Bazán estudia Fisioterapia y por la tarde da clases de escalada a niños. «No dispongo del tiempo ni del dinero que me gustaría tener para dedicarle más horas a la escalada, así que todo lo optimizo al máximo para seguir creciendo como escalador», reconoce.

Con la temporada de otoño ya en marcha, Hèctor remarca que «esto no ha hecho más que empezar».