Erik Noya se ha proclamado subcampeón del mundo de velocidad en Moscú, la ciudad que acoge desde el día 15 de septiembre el Campeonato del Mundo de Escalada 2021. El escalador español de 27 años se ha medido en la final al ucraniano Danyil Boldyrev. Los dos han ido muy igualados hasta la mitad de la vía pero un pequeño error de Noya en el tramo final le ha dado una ligera ventaja a Boldyrev, que ha acabado ganando.

Noya ha marcado un tiempo de 5.95 segundos en la final, mientras que Boldyrev -que ya fue campeón del mundo en 2014- ha ganado el campeonato mundial parando el cronómetro en 5.73 segundos. El español había eliminado en la semifinal a uno de los favoritos, el norteamericano Noah Bratschi, que ha acabado en la tercera plaza.

Además de la plata y el subcampeonato del mundo, Erik se ha llevado de Moscú un nuevo récord de España de velocidad, que ha conseguido en los octavos de final, con una marca de 5.70 segundos, batiendo a Reza Alipour.

El escalador de la Selección Española, de la que también es técnico del equipo de velocidad, lleva su mejor temporada como competidor. Ya avisó con una quinta plaza en la prueba de la Copa de Europa de Velocidad que se disputó en Innsbruck y la plata de Moscú no ha hecho más que reafirmar el gran momento que está viviendo.

La medalla de plata de Erik Noya es también fruto del trabajo que está llevando a cabo el seleccionador nacional, David Macià, que junto a Noya e Isaac Estévez como técnicos, ha apostado fuerte por esta disciplina.

Como dato histórico, cabe recordar la medalla de oro que se colgó Dani Andrada en el Campeonato del Mundo de Escalada de París 1997 en la disciplina de velocidad. Entonces la vía en la que se disputaba la competición no tenía nada que ver con la actual, diseñada por Jacky Godoffe y que se estrenó en 2004.

Natalia Kalucka, campeona femenina en velocidad

Entre las mujeres, la mejor ha sido la polaca Natalia Kalucka, que se ha disputado el oro contra la plusmarquista rusa Iuliia Kaplina, que ha acabado segunda. El bronce ha sido para la polaca Aleksandra Miroslaw, que ostenta el récord olímpico en velocidad.

La española María Laborda ha acabado en un meritorio puesto 21, con una marca de 8.74 segundos.