Sergio Verdasco: «Debería valorarse más la experiencia en el setting comercial en España»
Se cumple un año desde que estalló la pandemia y afortunadamente, el sector de la escalada indoor se empieza a reactivar. También las competiciones. Así lo vive Sergio Verdasco.
Sergio Verdasco es uno de los equipadores más reconocidos actualmente en el sector de la escalada en España, tanto en competición como en setting comercial. A pesar de su juventud, 24 años, el madrileño lleva ya varios en el candelero y son muchos los rocódromos que confían a día de hoy en su trabajo.
Sus años como competidor le han aportado una experiencia extra en el mundo del route setting y ahora, trabajando al otro lado del plafón, puede plasmar todos esos conocimientos, repertorio gestual y visión en el diseño de vías y problemas de boulder.
Más allá del plástico, durante los últimos meses Verdasco también ha crecido como escalador en roca, consiguiendo entrar en la novena dimensión con el rotpunkt de Autoengaño 9a, en Rodellar, en septiembre de 2020.
Los que no lo conozcan por su faceta como route setter y escalador, quizás lo recuerden por haber ganado la primera edición de Ninja Warrior España, en 2017. Un año después también se proclamaba campeón de la Copa de España de Bloque.
Entrevista con Sergio Verdasco. Sobreponiéndose a la pandemia global con optimismo
Hablamos con Sergio para saber en qué proyectos se encuentra inmerso en este momento y también para que nos cuente cómo ha vivido estos 12 meses que llevamos de pandemia, en los que su trabajo se ha visto muy afectado debido a la cancelación de todas las competiciones de escalada y al cierre de los rocódromos en España en determinados periodos.
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«Me cancelaron todos los trabajos que tenía planeados para el año»
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¿En qué estabas trabajando cuando empezó la pandemia en España?
Hace un año, cuando estalló la pandemia, estaba en Salamanca trabajando con Dani Andrada en el equipamiento de la primera prueba de la Copa de España de Bloque. El viernes, justo cuando terminamos de equipar los últimos bloques de la clasificatoria, cancelaron la competición. Retocamos un poco los bloques para que fuesen más funcionales para la sala y nos fuimos, pensando que eran 15 días… Al final todo se complicó mucho más de lo que esperábamos, ¡un año llevamos ya!
¿Qué trabajos se te cancelaron en concreto a partir de entonces?
Básicamente me cancelaron todos los trabajos que tenía planeados para 2020 . Para mí, los más importantes fueron dos pruebas de la Copa de Europa de Escalada juvenil (que iban a ser mis dos primeras pruebas internacionales) y todo el circuito de la Copa de España de Dificultad y Bloque.
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«He cambiado un poco mi estilo de vida, reduciendo las necesidades y comodidades para así poder pasar más tiempo en la roca»
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¿Cómo decidiste enfocar el bache?
Aproveché a tope durante los meses del confinamiento duro para entrenar e intentar subir un puntito mi estado de forma. Fueron los meses de entrenamiento más intensos y fanáticos que he tenido nunca. El resto de meses de 2020 aproveché para escalar en roca todo lo que pude y así compensar las ganas acumuladas durante el confinamiento.
He cambiado un poco mi estilo de vida, reduciendo las necesidades y comodidades para así poder pasar más tiempo en la roca. Ahora, en 2021, vivo en la furgoneta y me muevo para trabajar. Estoy haciendo bastantes días de setting, pero siempre combinado con la escalada en roca.
Como route setter profesional, ¿qué estás haciendo para mejorar y darte más a conocer a nivel tanto nacional como internacional?
Actualmente, la situación para llegar a ser equipador IFSC es un poco compleja, pero desde 2019 estoy aprovechando todas las oportunidades que me surgen en el extranjero para ganar experiencia internacional. Estas oportunidades son básicamente trabajos no remunerados en competiciones a cambio de ganar experiencia y currículum.
Soy equipador IFSC de paraescalada, un primer pasito dentro de la circuito de route setting internacional en competición. Este año trabajaré en la Copa del Mundo de paraescalada de Briançon como equipador delegado y en el Campeonato del Mundo de paraescalada como equipador.
También tengo planeados algunos viajes al extranjero para equipar como «aspirante» en algunas pruebas internacionales y seguir adquiriendo experiencia.
Además de los trabajos fuera de España, ¿cuál es tu calendario de trabajo para 2021?
Estoy dedicando algunos días al mes al route setting comercial en diferentes salas de España, normalmente con mi pareja, Maragda Gabarre, que desde hace un año está trabajando bastante como equipadora por diferentes salas.
También espero que pronto se reactiven las competiciones y pueda empezar a trabajar en ellas, es mi mayor pasión.
¿Qué tal la experiencia de trabajar en pareja?
Me gusta mucho trabajar con ella, hacemos muy buen equipo. Mezclamos dos visiones en el setting, dos géneros, dos niveles de escalada y dos gustos. Conseguimos un equipamiento muy variado. Ambos hemos empezado a trabajar también con Marco Jubes en Punksetter, en la distribución de presas y volúmenes.
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«Las salas cada día son más exigentes con el equipamiento, pero la tarifa sigue siendo la misma… algo falla»
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Comparando con otros países en los que hayas trabajado, ¿goza de buena salud la profesión del equipador en España?
He trabajado poco en el extranjero, pero por mi experiencia y lo que hablo con otros equipadores, que es muy a menudo, considero que España está en un punto medio. Con estos contactos internacionales comparto ideas y formas de trabajo, lo que me nutre de diferentes visiones.
El sueldo por un día de setting como autónomo en España es un poco justo. Creo que debería evolucionar pronto, ya que la tarifa es la misma desde hace varios años. En los últimos cinco años las salas de escalada han evolucionado muchísimo y ha habido un gran boom. Las salas cada día son más exigentes con el equipamiento, pero la tarifa sigue siendo la misma… algo falla.
Además, en el route setting comercial en España debería valorarse más la experiencia. A la gente que tiene poca, desde las salas rápidamente se les rebaja la tarifa, pero por otra parte, a los profesionales con bastante experiencia y tablas les cuesta mucho conseguir una tarifa mayor. En el ámbito de las competiciones creo que la tarifa es correcta
Entonces, ¿hacia dónde se debería evolucionar?
Lo primero en lo que se debería evolucionar es en días de trabajo. Los tiempos son demasiado ajustados, pero normalmente, la respuesta de las organizaciones es pagar más. El problema es que, aunque se pague más, un día sigue teniendo 24 horas y no creo que sea necesario ni «sano» trabajar 16 o más horas al día para que la competición salga adelante.
¿Qué prefieres? ¿Equipar dificultad o boulder?
Cada disciplina tiene su encanto. Equipo bastante dificultad, tanto en competición como en salas comerciales, y me gusta mucho. Manejar la grúa es bastante entretenido, ¡jeje! Además, hay que tener muchas cosas en cuenta: roce de la cuerda, chapajes, gestionar bien la densidad de vías para que se aproveche el muro, etc. Tienes que afinar bastante, porque realizar un cambio en una vía es mucho más complejo que en un bloque.
Si tuviese que elegir, me quedaría con el boulder. Es más cómodo para trabajar, puedes crear movimientos muy diferentes, experimentar más y probando escalas más, ¡que es la parte que más me gusta!
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«Mi objetivo es que después de la formación los alumnos se vayan con los conocimientos sobre dónde y para quién equipamos»
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Organizas e impartes cursos de route setting comercial.
Sí, desde finales de 2020 estoy realizando formaciones de route setting comercial. Ya han habido cinco formaciones, en Lugo, Huesca, Madrid, Girona y A Coruña. Pronto lanzaré algunas más.
¿Cómo se desarrollan estos cursos?
El curso se imparte durante dos días, con ocho horas de duración por jornada. El primer día, por la mañana, hay una parte teórica en la que explico el funcionamiento de una sala de escalada desde dentro, para qué público equipamos, herramientas de un equipador, proceso del route setting, etc.
La tarde del primer día y todo el segundo día se basan en ejercicios prácticos, desde la organización de un día de equipamiento habitual hasta setting por parejas, setting «libre», setting de bloques de primer y segundo nivel, etc.
¿Cuál es el objetivo del curso?
Mi objetivo es que después de la formación los alumnos se vayan con los conocimientos sobre dónde y para quién equipamos, habilidades del manejo de las herramientas de un equipador, nociones sobre cómo equipar bloques de iniciación, cómo trabajar en equipo y tener nociones sobre organización y gestión de un sector a equipar.
Para acabar, conciliación laboral y escalada en roca. ¿Cómo lo combinas? El trabajo como route setter es duro y físico, algo que la gente no ve desde fuera.
¡Es muy difícil de combinar! Equipar es un trabajo muy bonito desde fuera, pero combinarlo para intentar rendir en roca o competiciones no lo es tanto. A pesar de que es uno de los mejores trabajos que podría tener un escalador, y es mi trabajo soñado, se me hace muy difícil compaginar las dos cosas. La gestión de la piel y la energía es lo más difícil. Muchas veces después de equipar necesitaría tres días completos de descanso, pero para no perder la forma intento entrenar algo y por lo menos no desactivarme, aunque tenga que escalar con guantes de esparadrapo, ¡jaja!
Básicamente, si estoy muy centrado en hacer una vía, tengo que renunciar a algunos trabajos o, al contrario, si tengo algún trabajo muy interesante por delante, tengo que renunciar a mis proyectos.