1 de mayo de 2024
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Competiciones

Doce meses sin competiciones de escalada en España

Los deportistas que participan en las competiciones oficiales de escalada y los aficionados a las pruebas open esperan la reactivación de los calendarios.

Maria Benach en una competición
Maria Benach en un simulacro de competición de la Selección Española de Escalada. Foto / Ivan Torres
 

Doce meses sin competiciones ni opens de escalada en España. ¿Quién no lo echa de menos? Mientras en otros países las pruebas competitivas se han ido reactivando de forma paulatina, aquí parece que no acabamos de ver llegar el momento para volver a disfrutar de la competición y de las citas más populares.

Es verdad que no todo ha sido un páramo… En la Comunidad de Madrid, donde las restricciones sanitarias para hacer frente a la pandemia han sido más laxas (para bien o para mal, ese es otro tema), sí que se ha podido celebrar el Campeonato de Dificultad de Madrid y dar comienzo a la Copa de Bloque. Un caso aislado respecto al resto de la Península.

«Da la sensación que nadie se ha querido mojar. Ante esta inoperancia lo que se consigue es que los deportistas pierdan ritmo competitivo y cada año que pasa es muy valioso, ya que los más jóvenes pasan de categoria y sus esfuerzos no se ven recompensados. Entrenar para competir si no hay competiciones no tiene mucho sentido. Muchos ni siquiera están pudiendo escalar en roca por culpa de las restricciones de movilidad. Si la intención es crear una buena cantera para después poder competir en el extranjero, este escenario no es el mejor. En Madrid hemos demostrado que sí se pueden organizar pruebas, siempre cumpliendo con las medidas sanitarias que correspondan y adaptando los reglamentos, a lo que hay que sumar los criterios técnicos», comenta Andrea Cartas, técnica de escalada de la Federación Madrileña de Montañismo.

Las autoridades han dejado de lado al deporte, un actividad esencial para la salud de las personas. El sector deportivo, igual que muchos otros, se ha visto afectado gravemente por la pandemia y poco han hecho los políticos por enmendarlo. Afortunadamente, el pasado mes de febrero, después de varias protestas por parte del colectivo, el Congreso anunció la intención de incluir el deporte como actividad esencial. Un primer paso tanto para el sector privado como para, quizás, que vuelvan las competiciones tal y como las conocíamos.

La última cita destacada del calendario fue la del 28 de febrero de 2020, cuando pocos días antes de que se declarara el estado de alarma en España, se disputó en la Sala Batec, en Sant Quirze del Vallés, la Batec Boulder Party. Un prestigioso open popular que acogió a más de 200 participantes y que además, incluye en su formato una final con algunos de los mejores escaladores y escaladoras del panorama nacional.

 

La Selección Española de Escalada opta por los simulacros de competición

Ante la falta de competiciones en España, la selección nacional ha decidido organizar una serie de concentraciones con su equipo de atletas en las que se realizan simulacros de competición. Gracias a esta fórmula los deportistas pueden mantener la forma y competir bajo unas circunstancias similares a las de una competición oficial.

«El simulacro de competición en las concentraciones de la selección es un modelo que queremos establecer de forma continuada en el tiempo», explica el seleccionador, David Macià. La dinámica en estos simulacros es exactamente la misma que en una prueba oficial, e incluso se cuenta con la presencia de un equipo de árbitros de la Federación Española de Montaña y Escalada (FEDME). «Son tiempos de revisión de reglamentos y de adaptación a la normativas covid. Con la vista puesta en Tokio y París, y en busca de una Copa del Mundo más sostenible, los formatos competitivos se están adaptando rápidamente», aclara Quim Hernández, árbitro de escalada FEDME.

Eneko Carretero escalador
Eneko Carretero en el último simulacro de competición organizado por la FEDME. Foto / Ivan Torres

Los clubs de escalada de competición también están buscando cómo mantener motivados a sus integrantes. Francesc Prat, coach y entrenador del CCT*21 comenta que «la intención es crear situaciones de competición para que los deportistas cojan rodaje en este tipo de ambientes. También lo aprovechamos para experimentar con los formatos: estándar, con límites de intentos, eliminando deportistas en cada bloque, etc. También trabajamos conjuntamente con los equipadores que realizan el setting en los simulacros. La finalidad es ¡aprender compitiendo!».

Si todo va bien, por fin, en junio se disputará la primera prueba de la Copa de España de Dificultad, en Madrid, y las sucesivas citas de la copa; en julio de disputará en Lugo el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas en Edad Escolar, y en octubre el Campeonato de España de Bloque, Dificultad, Velocidad y Overall (absoluto y juvenil) y Paraescalada, en Pamplona. También empezará a rodar el circuito internacional de la International Federation of Sport Climbing (IFSC), con la primera fecha de la Copa del Mundo de Boulder, en Meiringen (Suiza), en abril. Crucemos los dedos.

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