Claudia Ghisolfi ha entrado en la novena dimensión con el rotpunkt de TCT 9a, en Gravere (Italia). La primera ascensión de TCT se la anotó el hermano de Claudia, Stefano Ghisolfi, en junio de 2014, y el nombre es un homenaje al tristemente desaparecido Tito Claudio Traversa, que falleció a los 11 años en un accidente de escalada, un año antes de la ascensión de Stefano.
El sector donde se encuentra TCT está cerca de Turín, donde vive Ghisolfi. La vía es una combinación entre L’extrema Cura 8c y Base Jump 8b+ y se escala lo más duro de estas dos vías. La italiana había encadenado esas dos vías previamente. De hecho, L’extrema Cura fue su primer 8c, en 2018, y Base Jump la encadenó el pasado mes de agosto. Para encadenar TCT, Claudia Ghisolfi ha invertido cinco días en la vía.
Para Claudia esta ascensión ha supuesto su retorno definitivo a la dificultad después de lesionarse un hombro en la prueba de la Copa del Mundo de Dificultad disputada en Villars (Suiza), en julio de 2021. El año pasado ya encadenó dos vías de 8c+, Noia, en Andonno (Italia), y L’extrema Cura Plus 8c+, una extensión de L’extrema Cura, marcando el camino que la ha llevado hasta el deseado 9a.
TCT también fue noticia en septiembre de 2021 cuando la encadenó Gianluca Vighetti, poco antes de cumplir los 13 años, convirtiéndose en el escalador más joven en encadenar una vía de noveno grado. Este registro fue superado por Théo Blass hace solo unas semanas.
Laura Rogora y Claudia Ghisolfi, italianas en el 9a
Claudia Ghisolfi es la segunda escaladora italiana que llega al 9a. Claudia empezó a escalar en 2004 y su primer noveno lo ha conseguido a los 26 años.
Su compatriota Laura Rogora fue la primera escaladora de Italia que se anotaba un 9a. Rogora lo hizo Grandi Gesti, localizada en Sperlonga (Italia), cuando tenía 14 años.