Alex Puccio sigue engrosando su lista de problemas de boulder de octavo grado encadenados. La norteamericana ya acumula más de 250 líneas entre el 8A y el 8B+. Su última ascensión ha sido la de We Can Build You V14 (8B+), en Mt. Evans (Colorado, Estados Unidos). Este 8B+, concretamente, es el décimo de su libreta.

En declaraciones a 8a.nu ha explicado que ha estado probando el bloque durante el verano, pero que no se ha centrado única y exclusivamente en éste. De hecho, la estrategia que decidió seguir Puccio fue la de escalar otros bloques relativamente difíciles -entre el 7C+ y el 8A+- antes de trabajar el proyecto en cada sesión. De este modo llegaba a We Can Build You cansada, tanto a nivel mental como físico. El día que decidió ir a cerrar el proyecto simplemente calentó de forma más suave y con rapidez llegó la ascensión. Además, repitió el problema para tomar unas cuantas imágenes más con su teléfono.

We Can Build You es un problema muy popular entre los escaladores que tienen suficiente nivel para probarlo. El inicio es de pie sobre un gran canto, desde el mismo punto que empieza Dismantling the Enemy V12 (8A+). We Can Build You sale hacia la izquierda a través de unas regletas y posteriormente hay que pasar por unos planos infames en el filo del bloque.

El problema lo estableció Dave Graham en 2010 y cuenta con repeticiones ilustres como las de Daniel Woods, Jimmy Webb  o Paul Robinson. La de Alex Puccio es la primera ascensión femenina.

Instalada en el 8B+ y con el 8C en mente

Con We Can Build You Alex Puccio ya suma diez problemas de 8B+ encadenados. La cuenta la abrió con Jade, en 2014, en Rock Mountain National Park (RMNP). También en RMNP, el mismo año, Alex se apuntaba la primera femenina de The Wheel Of Caos.

Los 8B+ más recientes de Puccio son líneas como Reverse Logic, también en RMNP, que encadenó en julio de 2020, o Tigris sit, en Magic Wood (Suiza), el pasado mes de junio.

Alex nunca ha desvelado si tiene alguna línea de 8C en mente y que prueba de forma continuada en el tiempo, pero sí que ha confesado que es un grado con el que flirtea desde hace tiempo. ¿Quizás lo alcance con la llega del otoño y el descenso de las temperaturas en el hemisferio norte?