Optimismo es la palabra con la que podríamos definir el retorno de la Copa del Mundo de Boulder, a la que si todo va bien seguirán también los circuitos de dificultad y la velocidad. Volver a ver una competición de la copa del mundo es uno más de los signos de recuperación de una normalidad que perdimos ya hace más de un año, debido a la explosión de la pandemia.
Meiringen ha sido una vez más el escenario de la primera prueba de boulder de la copa, los días 16 y 17 de abril. El característico muro y el route setting de la cita suiza son sinónimo de calidad y esta edición no ha sido la excepción.
Como ya es habitual, en Meiringen se han descubierto novedades de las marcas de presas Cheeta y Flathold y el equipo de setters le han sabido sacar provecho. Allí han trabajado como equipadores: Pierre Broyer, Gen Hirashima, Remi Saryn, Manuel Hessler y Laurent Laporte.
Se esperaba una gran audiencia en la retransmisión en streaming a través del canal de YouTube de la International Federation of Sport Climbing (IFSC) y se han cumplido los pronósticos, con más de 25.000 espectadores durante la final femenina. El público no ha podido estar presente en la competición, pero las redes sociales han hervido de actividad y han suplido el calor de la audiencia, salvando las distancias, claro. La realización de la IFSC ha seguido mejorando respecto a temporadas anteriores y los comentarios de Matt Groom, al micrófono, acompañado de Jakob Schubert, Sofya Yokoyama y Stasa Gejo, han sido excelentes.
Han habido dos grandes ausencias en el inicio de la Copa del Mundo de boulder: Tomoa Narasaki, el campeón japonés, y el equipo británico, que con Shauna Coxsey al frente, no ha viajado a Meiringen aduciendo motivos relacionados con la covid.
Laurent Laporte, propietario de Cheeta y route setter en Meiringen. Foto / Vladek Zumr
Adam Ondra, de nuevo contra Japón y con un bloque definitivo
Como si de un déjà vu se tratara, Adam Ondra ha vuelto a tener mayoría de rivales asiáticos en la final masculina en Meiringen. Lo mismo ocurrió en la última edición de la prueba, en 2019, y el oro se lo ha llevado otra vez el checo.
La emoción se ha mantenido hasta el final entre los hombres, con un Yoshiyuki Ogata inspiradísimo, que ha obligado a Ondra a no relajarse en ningún momento. El último problema ha sido el decisivo, y si en 2019 fue una fisura la que llevó hasta el podio a Adam, esta vez ha sido una secuencia de movimientos que parecía sacada de una vía de Flatanger. El checo ha llegado al top con suma facilidad y ha renovado su reinado en Meiringen.
Ogata ha acabado segundo, con dos tops, uno menos que Ondra, y les ha acompañado en el podio, tercero, Tomoaki Takata.
Adam Ondra, coronado de nuevo en Meiringen. Foto / Vladek Zumr
Clasificación general masculina
Janja Garnbret, dominio de otro planeta
No han habido sorpresas en la categoría femenina, con una Janja Garnbret que lo hecho todo como «si de quinto» se tratara. A la eslovena la han acompañado en final dos compatriotas más, Vita Lukan y Katja Devebec, dejando claro una vez más que Eslovenia es una de las grandes potencias actualmente en la escalada de competición.
Garnbret se ha colgado el oro haciendo top en los cuatro problemas de la final. Con un estilo propio, natural y a veces rozando la ingravidez, Janja ha demostrado que sigue sin tener rival en el boulder y que después de más de un año en blanco, sin competiciones, no ha bajado ni un ápice su rendimiento.
En esta ocasión el guiño de los equipadores a las fisuras ha estado presente en el cuarto bloque femenino, que solo han resuelto, con elegancia, Janja Garnbret y Natalia Grossman. Esta última ha sido una de las revelaciones de la final, junto a Oriane Bertone.
Grossman y Bertone han protagonizado una bonita lucha por la segunda y tercera plaza, que finalmente se ha decantado del lado de la francesa. Para ambas ha sido su primer podio en categoría absoluta.
Igual que ha pasado con Adam Ondra, Janja Garnbret ha consolidado su reinado en Meiringen y como el checo, es una de las principales favoritas en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio. Viendo competir a los dos, da la sensación que se toman estas pruebas como un entrenamiento, disfrutando cada intento y sin prácticamente sentir la presión de los rivales.
Clasificación general femenina
Iziar Martínez, la mejor del combinado español
La selección española de escalada ha participado con siete atletas en Meiringen: Alberto Ginés, Alejandro Crespo, Lluc Macià, Mikel Linacisoro y Andoni Esparta, en la categoría masculina; e Iziar Martínez y Aida Torres, en la categoría femenina.
La mejor de la selección española ha sido Iziar Martínez, que en su debut en una prueba de copa del mundo, con 16 años, ha acabado en la posición 48, habiendo conseguido tres tops en la fase clasificatoria.
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