22 de noviembre de 2024

Reportajes

Cinco primeras ascensiones de Wolfgang Güllich

Wolfgang Güllich en Punks in the Gym 8b+
Wolfgang Güllich estableció el primer 8b+ del mundo con 'Punks in the Gym'. Foto / Heinz Zak
 

La figura e historia de Wolfgang Güllich no es ajena a ningún amante de la escalada. El escalador alemán, nacido el 24 de octubre de 1960 en Ludwigshafen (Alemania), revolucionó el mundo vertical, elevando las dificultades en libre hasta el mágico 9a. Un accidente de coche se lo llevó demasiado pronto. Murió el 31 de agosto de 1992.

Muchos conocen a Güllich por ser el primer escalador que encadenó una vía de noveno grado, Action Directe, en Frankenjura, en 1991. Hasta entonces el máximo grado encadenado era el de Hubble 8c+, por Ben Moon, en 1990, aunque posteriormente la vía del británico se recotaría a 9a por los sucesores repetidores.

Existen otras primeras ascensiones, quizás no tan trascendentales, pero que también dejaron huella. Recopilamos cinco de ellas, con sus correspondientes imágenes.

Punks in the Gym X+ (8b+) (1985)

Wolfgang Güllich se embarcó en una aventura empresarial en 1983 junto a Norbert Sandner y Hans Matin Götz. La empresa se llamaba Fine-Rocksport y tenía la distribución en exclusiva de la marca de pies de gato Boreal, que patrocinaba a Güllich. Pero lo suyo no eran los negocios, él era escalador. Así, sin más.

En la primavera de 1985 viajó a Australia para escalar en los Arapiles. Necesitaba distanciarse de su negocio y volver a la vida sencilla, sin preocupaciones. En los Arapiles descubrió un proyecto de Martin Scheel, Punks in the Gym.

Tras cuatro días de ensayos, el 9 de abril de 1985 consiguió encadenarla. Güllich aseguró que nunca había visto antes una ruta de escalada deportiva tan bella. Después de establecer el primer 8b de la historia, Kanal Im Rücken, en 1984, ahora subía otro escalón, llegando al 8b+. Jerry Moffat repitió la vía dos años después y confirmó el grado, igual que hizo posteriormente Patrick Edlinger.

Wolfgang Güllich en 'Separate Reality'
Wolfgang Güllich firmó en 1986 la primera ascensión en solo integral de ‘Separate Reality’. Foto / Heinz Zak

Separate Reality 5.11d (7a) en solo integral (1986)

Separate Reality se encuentra en un techo horizontal fisurado de 6 metros de longitud, a 200 metros de altura sobre el río Merced, en el Valle de Yosemite. Ron Kauk fue el primero en escalar la vía en 1978 y para Güllich fue uno de los principales objetivos desde que pisó el valle norteamericano por primera vez en 1979. Entonces intentó la vía por primera vez (con cuerda), aunque en el inicio ya le saltaron los dos primeros empotradores y decidió no jugársela.

En 1980 volvió a Yosemite, y además de anotarse otras vías de renombre en la época, consiguió encadenar Separate Reality, ya con friends en su arnés. Pero la historia iría más allá…

Wolfgang se encontraba de nuevo de Yosemite en 1986. Una mañana se despertó inspirado en el Campo IV, fue en busca de su amigo y fotógrafo Heinz Zak y le dijo: «Ven, vamos arriba». Al cabo de un rato se plantaron bajo Separate Reality. El alemán la quería escalar sin cuerda, llevaba mucho tiempo pensando en ello.

En la biografía «Wolfgang Güllich, una vida en la vertical» (Ediciones Desnivel, 1994) Tilmann Hepp explica: «Escaló con los músculos vibrando en medio de una completa concentración. Movimiento a movimiento, avanzó por la fisura con la inquietud de un reloj de precisión».

Con el paso de los años otros escaladores han repetido en solo integral este techo fisurado, rememorando la hazaña de Güllich. El primero en hacerlo fue, 19 años más tarde, en 2005, ni más ni menos que Heinz Zak. Le siguieron escaladores como Dean Potter, en 2006, o Alex Honnold, en 2010.

Wallstreet 8c (1987)

La progresión ascendente de Wolfgang Güllich parecía no tener fin. No era algo casual. El alemán entrenaba sin cesar y tenía un arma secreta, el Campus Güllich. Sobre aquel cajón de madera con listones de varios tamaños se colgaba, progresando hacia arriba o hacia abajo, fortaleciendo cada vez más los dedos. Sabía que era la clave para encadenar Wallstreet, en el patio de su casa, Frankenjura.

Wolfgang Güllich en 'Wall Street' 8c
‘Wall Street’ 8c. Foto / Thomas Ballenberger

Güllich pintó el punto rojo a Wallstreet en abril de 1987 y le puso ese nombre por su alta dificultad, ya que alcanzaría un gran valor en «la bolsa de las vías». Suponía el primer 8c de la historia de la escalada.

Curiosamente, el rotpunkt pasó casi desapercibido para la prensa especializada. Había cierto escepticismo sobre el grado propuesto por Güllich. Dos años más tarde, cuando Ben Moon encadenó Agincourt en Buoux, incluso se llegó a proclamar esta vía como el primer 8c de la historia. El paso del tiempo y la incapacidad de algunos pretendientes a la hora de intentar repetir la línea, pusieron a Wallstreet en el lugar que le correspondía.

Finalmente, la primera repetición se la anotó Markus Bock. Mélissa Le Nevé se llevó la primera femenina en 2014.

Riders on the Storm VI 5.12d A3 (1991)

Una de las grandes ambiciones de Wolfgang Güllich fue llevar el estilo de la escalada deportiva, el del rotpunkt, el de la escalada en libre, a grandes paredes del mundo. Quería eliminar los prejuicios que existían por parte de los alpinistas de la época respecto a la escalada deportiva. Y lo consiguió, vaya si lo consiguió…

La primera vía con la que Wolfgang Güllich, junto a Kurt Albert, Christof Stiegler y Milan Sykora, sorprendió a toda la comunidad alpinística fue Eternal Flame, en 1989, en la Torre Sin Nombre, en el Karakórum (hablaremos de esta historia a fondo en otro reportaje).

Wolfgang Güllich en 'Riders on the Storm'
Patagonia en estado puro en la vía ‘Riders on the Storm’. Foto / Kurt Albert

En 1990 un equipo formado por Norbert Bätz, Meter Dittrich, Bernd Arnold, Kurt Albert y Wolfgang Güllich viajó hasta la Patagonia chilena para intentar abrir una vía en las imponentes Torres del Paine.

Formando dos cordadas, los escaladores empezaron la apertura a finales de diciembre. Los famosos y salvajes vientos patagónicos estuvieron presentes durante prácticamente toda la apertura. Precisamente, de una de esas duras jornadas contra los elementos surgió el nombre de la vía: Riders on the Storm. Igual que habían hecho con Eternal Flame, cogiendo el nombre prestado de una canción de Bangles, en las Torres del Paine hicieron lo propio con una canción de The Doors.

Cinco semanas después del inicio de la escalada y de 15 días en la pared, a finales de enero de 1991, la cordada Albert-Arnold, primero, y cuatro días después, la formada por Güllich-Bätz-Dittrich, alcanzó la cima de la Gran Torre Central. Lo habían conseguido. La mayoría de la vía se escaló en libre. 36 largos en total, con pasajes técnicos de A3.

Riders on the Storm, con 1.300 metros de pura verticalidad, se considera hoy en día una de las mejores ascensiones realizadas en la Patagonia y desde su apertura se ha repetido únicamente en cuatro ocasiones (según los datos conocidos).

En 2006, un equipo formado por Nicolas Favresse, Olivier Favresse, Sean Villanueva y Mike Lecomte repitió la vía, liberando algunos largos más, aunque no pudieron con todos. Ya en 2015, Ines Papert, Mayan Smith-Gobat y Thomas Senf firmaron la quinta ascensión y encontraron nuevas variantes que podrían llevar a la tan deseada, y pendiente, primera en libre de Riders on the Storm.

Wolfgang Güllich en 'Action Directe'
El primer 9a de la historia de la escalada supone una acción directa para las articulaciones de los dedos. Foto / Thomas Ballenberger

Action Directe 9a (1991)

Wolfgang Güllich encadenó Action Directe, en Frankenjura, el 14 de septiembre de 1991. Se considera el primer 9a en la historia de la escalada. Antes de alcanzar tal dificultad, Güllich también había sido el primer escalador en conseguir, como ya hemos citado, el primer 8b (Kanal Im Rücken, 1984), 8b+ (Punks in the Gym, 1985) y 8c (Wallstreet, 1987).

Si algo caracterizó a Güllich fue su motivación por buscar la máxima dificultad y superar los límites establecidos. Action Directe inauguró el noveno grado y fue el destino final de una largo camino. Igual que sucedió con Wallstreet, el Campus Güllich, que él mismo había inventado, fue clave en su preparación y éxito en la vía: «11 días de pegues, pero meses de entrenamiento», comentó Güllich.

El amigo y compañero de escaladas de Güllich, Milan Sykora, equipó Action Directe en los años 80. Son 12 metros completamente naturales y 16 movimientos que empiezan con un pequeño muro vertical que rápidamente te coloca bajo un gran desplome. Ahí espera el movimiento dinámico más famoso del mundo, un lance a un bidedo graduado sobre el 8A de bloque. El resto de la vía sigue la misma tónica, con varios bidedos y monodedos más, una auténtica acción directa contra las articulaciones de los dedos.

Action Directe supuso todo un hito para la escalada deportiva y actualmente sigue siendo una de las vías más perseguidas por todos aquellos escaladores que tienen suficiente nivel para enfrentarse a ella.

Con el encadenamiento de Stefan Scarperi, en noviembre de 2018, llegó a las 25 ascensiones, todas conseguidas por hombres. Con el 9a asentado ya desde hace tiempo entre las mujeres, ¿quién podría ser la primera en encadenar Action Directe?