Luca Bana ha encadenado A Present for the Future 9a+, en Madonna della Rota (Italia). La escuela, cercana a la localidad de Brescia, cuenta con unas pocas decenas de vías y A Present for the Future es la más dura de todas. La primera ascensión corrió a cargo de Adam Ondra en enero de 2010. El checo propuso 9a/+. Posteriormente se rompieron varios agarres y la dificultad de la vía aumentó sensiblemente. No fue hasta el año 2021 cuando Stefano Carnati le puso el segundo punto rojo. Tres años después, y catorce más tarde desde la primera de Ondra, Bana ha llegado también con éxito a la cadena.

A Present for the Future, ahora 9a+, se divide en dos partes bien diferenciadas y de estilos contrapuestos. En la primer parte se escala un techo de unos 20 metros, que incluye un problema de boulder de 7C. Ahí ya se llega hasta el 9a, para escalar una segunda sección, en placa, de 7c+.

«Este capítulo ha sido corto, ha durado unas pocas sesiones, y surgió de mi necesidad por expresarme en un terreno poco habitual para mí: un crux en una sección muy desplomada, movimientos extremos y presas dolorosas. Esta vía no es ninguna broma y definitivamente no pertenece a la lista de las más comerciales. Además, a pesar de la belleza de la línea, desafortunadamente la calidad de la roca en algunos puntos es bastante mala», ha explicado Bana.

Luca Bana se estrenó en el 9a+ en abril de 2019, gracias al rotpunkt de Goldrake, en Cornalba (Italia). El de Premolo, que tiene 26 años, no revisitó el 9a+ hasta este mismo año, cuando el 1 de enero encadenó Supercrackinette, en Saint-Léger-du-Ventoux (Francia). A Present for the Future es su tercer 9a+.

El boulder y la escalada en pared tampoco se le dan mal al italiano. Ha llegado a escalar 8A+ al flash, con Darkness, en Brione (Suiza) y en su historial también cuenta con una destacada realización en libre en pared: Scacciadiavoli (560m, 8a+/8b), en la Marmolada (Dolomitas, Italia).