Sasha DiGiulian, Matilda Söderlund y Brette Harrington realizaron la primera repetición en libre de Rayu (600m 8c), en Peña Santa de Castilla, en Picos de Europa, en septiembre. Lo hicieron en estilo cordada, alternándose para liderar los largos. DiGiulian y Söderlund encadenaron el largo más duro, el de 8c, escalando las dos como primeras de cuerda.
Los hermanos Iker y Eneko Pou y Kico Cerdá abrieron y escalaron en libre Rayu durante el verano de 2020, un año en el que la pandemia les obligó a buscar un proyecto cerca de casa. El resultado fue una vía de 14 largos, con dificultades de hasta 8c, que podría dividirse en dos grandes secciones: la primera, de siete largos, con dificultades que no pasan del 7b, pero con muy pocos seguros expansivos; y la segunda, de siete largos también, muy exigente, vertical y sin puntos de reposo, con el largo clave de 8c.
[Disponible en abierto Rayu, la película de Sasha DiGiulian, Matilda Söderlund y Brette Harrington escalando una de las vías en pared más difíciles del mundo]
Rayu, nombre local para decir «rayo» en la zona leonesa de Valdeón, donde se encuentra la montaña de Peña Santa de Castilla, hace alusión al precioso rayo natural que dibuja la roca en el largo clave de la vía. Ese largo, el de 8c, fue el que tuvieron que trabajar más Söderlund y DiGiulian. La sueca fue la primera en encadenarlo, mientras que a la norteamericana se le resistió un poco más de lo que esperaba.
El encadenamiento por parte de Sasha, Matilda y Brette es a día de hoy el más duro protagonizado por una cordada íntegramente femenina en una vía en pared. Las tres escaladoras formaron un equipo sólido y bien compenetrado, donde cada una dio lo mejor de sí misma; Harrington lideró los largos más expuestos, sin expansiones, haciendo gala de su experiencia en grandes paredes, mientras que DiGiulian y Söderlund fueron las encargadas de luchar contra la gravedad en las secciones más difíciles de la vía.