24 de noviembre de 2024

El efecto Ginés

Alberto Ginés, oro olímpico: «La velocidad era una apuesta segura si podíamos mejorar»

Entrevista con Alberto Ginés pocos días después de haber hecho historia en los Juegos Olímpicos de Tokio. El extremeño explica sus primeras sensaciones tras el oro y desvela sus planes para lo que queda de temporada

 

Lunes, 9 de agosto. Cuatro de la tardes. Conectamos vía Zoom con Alberto Ginés, el oro olímpico en escalada en Tokio 2020. Desde que aterrizó en Madrid el pasado sábado 7 no ha tenido prácticamente ni un minuto libre para descansar. Todos los medios de comunicación, especializados en escalada y generalistas, quieren hablar con él.

El primer compromiso que tuvo fue, el domingo 8, una rueda de prensa en la sede del Comité Olímpico Español, en la calle de Arequipa, en Madrid. Diversos medios asistieron a la cita, además de su familia y amigos. La comparecencia no fue muy larga, pero después le esperaba un intenso día de entrevistas en televisiones y demás. Una vez cumplió con estas obligaciones por fin pudo viajar hasta Cáceres, donde el lunes 9 ya atendió a más medios, la mayoría a través de videollamadas.

Debido al gran volumen de peticiones para entrevistar a Alberto, solo pudimos conversar con él durante 10 minutos, que fueron suficientes para conocer algún detalle más sobre su histórico oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y sus planes más inmediatos.

«La escalada ha sido uno de los deportes más vistos en todos los Juegos. Ha tenido mucha repercusión»

La última vez que hablamos contigo fue en una concentración de la Selección Española de Escalada en el rocódromo Indoorwall, en Vilanova i la Geltrú, en marzo. Te pedimos un pronóstico sobre el podio masculino en Tokio, que fue: oro para Tomoa Narasaki, plata para Adam Ondra y bronce para Rishat Khaibullin. ¡No acertaste ni uno!

¡Jaja! Yo creo que nadie acertó el podio final.

 

Después de ganar el oro dijiste que no acababas de asimilarlo. ¿Ya te lo crees?

Sí, ahora sí.

Una vez conseguido el billete para Tokio vuestro objetivo era entrar en la final. ¿Qué consejos te dio tu entrenador, David Macià, antes de la de competir en la fase decisiva?

Hablamos un poco pero tampoco fue nada especial. Me dijo que ya que habíamos llegado hasta ese punto, había que soñar. No quise meterme mucha presión y pensar más allá de la competición. Simplemente escalar. Y salió bien.

Después de ganar a Tomoa Narasaki en la final de velocidad, te enfocó una cámara y tu cara era transmitía satisfacción. ¿Empezaste a pensar en ese momento que quizás podías luchar por una medalla?

Sinceramente, no. No lo pensé hasta que terminó la competición. No quería que eso condicionase a mi rendimiento en las siguientes disciplinas. Me centré en escalar bien y hacerlo lo mejor que pudiese.

Se comenta que el formato combinado en Tokio quizás no fue el más adecuado y que no premiaba al escalador más regular. ¿Cuál es tu opinión?

Creo que todos estamos de acuerdo en que no era el mejor formato para competir, pero era la única opción de la IFSC para meter las tres disciplinas en los Juegos. De hecho, esto cambiará en París 2024. Las reglas eran las mismas para todos y sabíamos a lo que íbamos. Todos habíamos competido ya varias veces con el mismo formato.

Con David Macià decidisteis apostar por entrenar la velocidad a fondo. Hicisteis muchos viajes desde Sant Cugat a Pamplona durante más de un año y medio. ¿Durante todo es proceso estabas convencido que era la mejor estrategia a seguir?

Me lo propuso David. Él es mi entrenador y me fio de él. Creo que ha funcionado la estrategia. La velocidad era una apuesta segura si podíamos mejorar. El boulder es más aleatorio en este sentido. Si eres capaz de correr en 6.20 segundos eso no te lo quita nadie.

A diferencia del resto de competidores en Tokio, este año habías competido ya en todas las pruebas de la Copa del Mundo de Dificultad, en Innsbruck, Chamonix, Villars y Briançon. Has sido el único. ¿Te benefició esta especie de pretemporada o llegaste cansado a Tokio?

No nos dejaban entrar en Tokio hasta el día 29 de junio y no podíamos volver a España porque ahí no tenemos suficientes medios para poder entrenar en condiciones. Ya que estábamos por Europa para hacer el circuito internacional decidimos que me serviría como entrenamiento estar en todas las pruebas. Fue nuestra manera de trabajar y no llegué cansado a Tokio.

Alberto Ginés escalando en Tokio
Alberto Ginés en la final de dificultad, en los Juegos Olímpicos de Tokio. Foto / COE – Diego G. Souto

¿Tienes previsto acabar el circuito de la Copa del Mundo este año?

Sí, estaré en la prueba de Kranj (Eslovenia) y también en el Campeonato del Mundo de Escalada, en Moscú. La prueba restante, en Xiamen (China), quizás se cancela.

«La Selección Española de Escalada necesita unas instalaciones privadas. Ahora tenemos que entrenar en rocódromos privados y esto a veces genera conflictos»

Se está hablando mucho sobre la repercusión que puede tener su oro en el sector de la escalada en España. ¿Has pensado qué puede suponer?

La escalada ha sido uno de los deportes más vistos en todos los Juegos. Ha tenido mucha repercusión. Creo que ayudará a que mucha gente se interese por este deporte, vaya a los rocódromos y que siga creciendo.

Tanto tú como David lleváis tiempo reclamando unas instalaciones en condiciones para poder entrenar. ¿Qué necesitaríais? 

La Selección Española de Escalada necesita unas instalaciones privadas. Ahora tenemos que entrenar en rocódromos privados y esto a veces genera conflictos. Necesitamos unas instalaciones propias, contar con un equipo de route setters, …

 

Ante esta situación, ¿tienes previsto seguir entrenando en el CAR de Sant Cugat o vas a moverte a otro sitio de España o del extranjero?

De momento seguiré en el CAR de Sant Cugat.

Una vez acaba la temporada competitiva, ¿te veremos por fin escalando en roca?

Sí, ahora voy a ir a Céüse (Francia) un par de semanas a escalar con unos amigos y seguro que después del Campeonato del Mundo de Escalada en Moscú algo más haré.

¿Alguna vía en mente en concreto?

No. A final de año buscaré alguna vía cerca de casa, en Catalunya.

Y para acabar… Poco antes de que empezara la competición de escalada en Tokio vimos en tu perfil de Instagram que tenías unos 40.000 seguidores. Justo después de ganar la medalla empezó a aumentar el número de seguidores y ahora estás por encima de los 180.000. Ha pasado lo mismo con tu cuenta personal en Twitter. ¿Cómo llevas esa repentina exposición pública?

Sí, se ha interesado mucha gente. Tendré que aprovecharlo todo lo que pueda hasta que se pase la moda. Instagram voy a seguir usándolo igual que antes, sin importar los seguidores que tenga. Con Twitter no sé si seguiré la misma línea.

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