Una tarde de sábado de un marzo cualquiera. Bueno, cualquiera no, de 2018. Nos acercamos a la Sala Batec, sala de reciente apertura en Sant Quirze del Vallès, localidad cercana a Barcelona. Allí se ha disputado la Voltomic Party, un open de escalada popular combinado con una competición, organizado por la propia Sala Batec. La participación popular se ha acercado durante la mañana a casi 200 personas. Llegamos poco antes de las finales.
Hasta aquí, esta sería la historia de casi cualquier open de los que se celebran por nuestra geografía. Pero nada más lejos de la realidad…
La Voltomic Party ha sido open llevado al concepto más moderno de escalada. Un concepto que puede parecer muy alejado del clásico rocódromo lleno de presas, pero precisamente, esa es la tendencia actual en la competición. Como ejemplo tenemos el USA Bouldering Championship, celebrado recientemente en Salt Lake City (Utah), o el Campeonato de Francia de Bloque, disputado en Massy, el mismo fin de semana que la fiesta de la Sala Batec. Ambos retransmitidos en streaming.
Algunos, o quizás muchos, dirán que la escalada en rocódromo y competición está derivando en algo muy diferente a la escalada en roca natural. Y en efecto, así es. Pero eso no es ni bueno ni malo, es simplemente producto de la evolución natural de la escalada de competición.
Se ha pasado del concepto de la «presa regleta» a los grandes volúmenes. Esto es debido a que el nivel de los escaladores ha aumentado, gracias a la especialización de los entrenamientos, y que la evolución en la construcción de materiales ha pasado del 2D al 3D.
Así ha ocurrido en la Voltomic Party de la Sala Batec. Una nueva sala, modesta y con ganas de hacerse un hueco en el mundillo, que ha organizado un gran open, con un route setting semejante al del campeonato norteamericano o francés. Presas y volúmenes al más puro estilo de la World Cup, que marcan la diferencia, y que han convertido este open en una impecable competición.
Esperamos poder subir el nivel de competiciones y opens en nuestro país poco a poco. Los países punteros hace años que nos llevan ventaja. Tengamos esperanza.