Siurana se encuentra entre los mejores destinos del mundo para la escalada. Roca caliente -con una temperatura agradable en otoño e invierno-, un entorno natural de postal, una caliza de gran calidad y centenares de vías de todos los grados.

Pero la escalada no es lo único que convierte a Siurana en un lugar privilegiado. Cada día, durante todo el año, centenares de turistas llegan hasta donde muere la T-3225, una serpenteante carretera que tiene punto y final en el pintoresco pueblo, para visitar el lugar.

El pueblo, que siempre ha aparecido en las guías turísticas, ha ganado mucha popularidad durante los últimos años a causa de la aparición estelar en numerosos programas de televisión y por el efecto altavoz que han provocado las redes sociales.

Las zonas de aparcamiento anteriores al acceso al pueblo son limitadas. Hace unos años, al lado del famoso castillo árabe tan solo aparcaban las furgonetas de los escaladores y un puñado de turistas. Actualmente, cualquier día de la semana y evidentemente el fin de semana, ese aparcamiento se colapsa.

La masificación es un hecho. Con el aparcamiento colapsado, los márgenes de la carretera se convertían en el lugar de estacionamiento improvisado y el acceso al pueblo quedaba limitado. En caso de emergencia, bomberos y ambulancias tendrían un grave problema.

Pagar por aparcar en Siurana

Salvador Salvadó, alcalde de Cornudella de Montsant, municipio del cual depende Siurana, ha explicado que durante un fin de semana normal llegan unos 300 visitantes a la zona, mientras que en festivos y otras fechas señaladas, la cifra se eleva hasta los 700.

Hace seis años que el Ayuntamiento empezó a regular el aparcamiento en Siurana. Se habilitaron dos zonas de parking anteriores a la del castillo y se solicitaba el pago de la voluntad a los visitantes. Pero la medida no fue suficiente.

A partir del mes de octubre, según ha comunicado el Ayuntamiento, en Siurana se tendrán que pagar tres euros por aparcar en una de las zonas habilitadas, con capacidad para unos 200 vehículos.

De esta manera, los escaladores que quieran acceder a sectores como Can Marges, Can Melafots o Can Piqui Pugui, por citar tres populares, deberán tener en cuenta esta medida.