Sean Villanueva y Pete Whittaker se han hecho con la primera ascensión en libre de Andá P’allá (500m 8a), una vía localizada en la cara oeste de la Aguja Guillaumet, en el macizo del Fitz Roy. Facu Saubidet, Jere Castaña y Santi Scavolini abrieron esta vía hace poco más de un mes, proponiendo una dificultad de 7b/A0 y dejando entonces pendiente una futura liberación.

La versión en libre de Andá P’allá llega hasta la cima de la Aguja Guillaumet, sumando 100 metros a los 400 que completaron los aperturistas, que finalizaron la vía cuando enlazaron con la Padrijo. Villanueva y Whittaker han llegado hasta arriba a través de un diedro de 65 metro, enlazando finalmente con una variante de la vía Padrijo.

Facu, Jere y Santi estimaron que el crux podría alcanzar el octavo grado y Whittaker lo ha confirmado: «Los grados estimados para lo largos que escalaron en artificial creo que son correctos. El cuarto largo sería 7b y el quinto, 8a. La vía no nos decepcionó, la roca es excelente y las fisuras son impecables».

Con esta liberación Sean y Pete han establecido la primera vía de octavo grado de la Aguja Guillaumet y además, es una de las más duras de todo el macizo del Fitz Roy. Hace unos días la misma cordada también logró escalar en libre Yacaré, con dificultades de hasta 7a+, en la Aguja Rafael Juárez.

La crónica de Sol Giadorou

Sol Giadorou, guía de escalada y psicóloga especializada en escalada, coincidió con Saubidet, Castaña y Scavolini cuando abrieron la vía. Así lo vivió Sol: «En cordada con Jaume Bassa estábamos escalando Pilar Rojo en la Aguja Mermoz. En la pared coincidimos con Matteo Della Bordella, Leonardo Gheza y Sean Villanueva, que estaban abriendo una nueva vía a la izquierda de donde estábamos nosotros. A esa vía la llamaron ¿Qué mirás, bobo?. Cuando bajamos, en Piedras Negras nos encontramos con Facu, Jere y Santi, que acababan de abrir una vía en la Guillaumet y estaban pensando en qué nombre ponerle. Después coincidimos con Sean y compañía y le explicamos a Sean que había una nueva vía en la Guillaumet. Inmediatamente pensó en intentar escalarla en libre».

Giadorou también explica que «Facu, Jere y Santi se habían mirado la vía anteriormente utilizando un dron y subieron mucho material a la pared para instalar unas buenas reuniones y que así se pudiera rapelar de la mejor forma posible. Quieren que la gente la repita y la dejaron lista para que sea una línea preciosa, estilo Pilar Rojo me imagino. Fue relindo que después del Mundial se abrieran el mismo día dos rutas en homenaje a Messi. En ¿Qué mirás, bobo? creo que no dejaron nada de material. Es la típica vía que miras desde abajo y da miedo. No sé si se repetirá mucho. Andá P’allá, en cambio, creo que puede convertirse en el proyecto para muchos. Tiene una pinta increíble».