Hace unas semanas fui aceptado como equipador oficial de paraescalada por la International Federation of Sport Climbing (IFSC). La noticia me alegró muchísimo y me llenó aún más de ilusión para seguir con este camino que estoy recorriendo y en el que sueño a lo grande.

Llegaba una gran oportunidad, equipar en un campeonato mundial. El Campeonato del Mundo de Paraescalada se ha disputado en Briançon (Francia), los días 16 y 17 de julio. Allí se han dado cita los mejores paraescaladores del mundo, más de 160 atletas de 24 países.

Una competición de paraescalada es como cualquier otra prueba en casi todos los sentidos. Hay que tener muchos puntos en cuenta a la hora de equipar: la morfología de los escaladores, el nivel, cómo conseguir que caigan de forma escalonada para que no hayan desempates, el espectáculo para el público… y bastantes detalles más.

Pero además de todo esto, en paraescalada se deben cuidar otros aspectos dependiendo de la categoría. Por ejemplo:

• No pueden haber pasos de coordinación o muy dinámicos en las categorías visuales (B1, B2 y B3).
• Deben haber las mismas opciones para ambos pies en AL2 (amputados de una pierna).
• Hay que tener muy en cuenta el tipo de presas que utilizamos y la distancia para los pasos en AU2 (amputados de un brazo).
• Hacer que las vías sean posibles de escalar para los escaladores en silla de ruedas.
• Movimientos simples para las categorías de RP1 y RP2, muchos con problemas serios de movilidad (ataxia, por ejemplo).

Conseguir una buena competición y que los atletas disfruten al máximo requiere mucho trabajo y dedicación.

Metodología de trabajo

El trabajo de route setting se desarrolló en 5 días. En total equipamos seis vías para las finales y nueve en las clasificatorias, donde algunas categorías comparten vías.

La organización es similar a la de otras competiciones. Empezamos equipando las finales y una vez están listas, las desmontamos y equipamos las clasificatorias.

Para probar las vías simulamos ser escaladores de cada una de las categorías, así nos ponemos lo máximo posible en su piel y podemos ajustar lo que haga falta. Ha sido una experiencia increíble ver como después los competidores luchaban al máximo y llegaban muy alto en las vías. ¡Con algunos pegues nos quedamos sin palabras!

La mayor diferencia en esta competición ha sido que hemos hecho presetting: equipar con bastante tiempo de antelación, guardarlo todo y volverlo a montar cuando llega la fecha de la competición. Esto ha sido así ya que en el muro de Briançon se desarrolla este año el Mondial de l’Escalade, que incluye una prueba de la Copa del Mundo de Dificultad; el Campeonato del Mundo de Paraescalada; una prueba de la Copa de Francia de Dificultad juvenil; y un evento promocional para niños. El formato es implica mucho trabajo pero merece la pena, ya que después el público y los competidores disfrutan de 7 días seguidos de escalada.

El ambiente entre los competidores de paraescalada es excepcional. Existe muchísimo respeto entre ellos y el personal de la competición.

Sin duda, tenemos mucho que aprender de ellos. Cuando cualquier pequeño problema nos parece un mundo o las cosas nos parecen imposibles, todos ellos son un claro ejemplo de superación y de las ganas de vivir. Me declaro fan número uno de todos vosotros y vosotras. ¡Gracias por enseñarnos tanto!

A nivel personal, espero aumentar mi experiencia internacional, aprender cosas nuevas cada día y viajar todo lo que pueda para seguir descubriendo este increíble mundo.