Entre cactus y palmeras encontramos el inmenso Parque Potrero Chico, en Hidalgo (México), sin duda alguna, una de las 10 mejores zonas de escalada de varios largos a nivel mundial. Paredes de más de 700 metros de caliza impecable e infinitas placas de microcanto y fisuras nos esperan.

Aquí explicamos la forma más económica de viajar a Potrero Chico. Te ayudaremos a escoger las opciones que mejor se adapten a tu bolsillo y el tipo de viaje que quieras realizar.

¿Dónde está Potrero Chico?

El Parque Potrero Chico se encuentra en la localidad mexicana de Hidalgo (Nuevo León), a escasos 45 minutos de la ciudad de Monterrey, capital del estado.

En el propio pueblo encontrarás todo lo necesario para tu estancia. Diferentes campings, supermercados, puestos de comida callejera, gasolinera y servicios esenciales.

¿Cómo llegar?

La mejor opción es volar hasta Monterrey. Nosotros hicimos escala en Lisboa y Cancún, pero dependiendo de la compañía y del lugar de origen puedes volar directamente o con una sola escala. El vuelo nos costó entorno a los 400€ por persona hasta Cancún. Solo llevamos una maleta de 24kg facturada para los dos, así que pudimos abaratar un poco el viaje.

En Cancún tuvimos que coger un vuelo interno hasta Monterrey, con la compañía VivaAeroBus, que nos costó unos 115€ por persona, con maletas.

Una vez en el aeropuerto de Monterrey, en unos 50 minutos se llega hasta Hidalgo, el pueblo donde se encuentra Potrero Chico. La mejor opción es coger un taxi, aunque también existe la posibilidad de ir en bus, aunque el trayecto se hace más largo. El taxista, Jorge, nos recogió a las afueras del aeropuerto, ya que al ser zona federal no pueden entrar taxistas que no sean del propio aeropuerto. Nos costó 350 pesos (15€). Al salir del aeropuerto hay muchísimos taxistas ofreciendo el servicio por precios desorbitados. El mínimo que piden es de 1.000 pesos.

Te recomendamos llamar a Jorge con antelación y gestionar la recogida. Es seguro y muy barato. (+52 8119151860). La vuelta también la hicimos con él. Fueron 50 pesos más, ya que él estaba más lejos.

¿Dónde dormir?

A escasos 20 minutos andando de las paredes encontramos muchísimos campings, con precios diversos y todos los servicios disponibles. Te recomendamos alojarte en el Rancho El Sendero, allí nos sentimos como en nuestra casa.

Los campings en Potrero Chico son muy distintos a los que podemos encontrar en España, aquí serían glampings. Nos sorprendió la cantidad de servicios e instalaciones que tienen. En concreto, el Rancho El Sendero tiene una gran zona de acampada con césped, hoguera, una gran cocina con muchísimos utensilios (sartenes, ollas, grandes neveras, hornos, cocina a gas, platos, cubertería, …), además de un restaurante, rocódromo, baños y duchas, wifi, jacuzzi, piscina… El camping se encuentra a 20 minutos de las vías más cercanas, a la entrada del parque. Está situado en una ubicación perfecta y con la mejor relación calidad/precio. En nuestra opinión, el mejor de la zona.

Disponen de zona de acampada por 200 pesos/persona/noche (8€), habitaciones compartidas (14€) y habitaciones privadas desde 1.100 pesos (45€). Para más información no dudes en contactar con ellos.

En el propio camping se puede consultar la guía común de escalada o comprarla. También venden algo de material como magnesio, cuerdas… A partir de octubre de 2021 también podrás encontrar una pequeña tienda de escalada con material más específico.

Cosas a tener en cuenta

• La mejor temporada para visitar Potrero Chico es de octubre o noviembre hasta febrero o marzo. Depende de la temporada… Nosotros estuvimos en marzo y tuvimos suerte, ya que es un mes inestable en cuanto a climatología. Puede hacer frío o mucho calor.
• Los enchufes en México son distintos a los europeos. No olvides llevar tu adaptador. Tipo A o B.
• La mejor opción para cambiar divisas se encuentra en el aeropuerto. Fuera de ahí las comisiones son elevadas.
• ¡Importante! Antes de viajar a Potrero Chico deja tus prejuicios atrás. Hidalgo y sus habitantes son maravillosos. Puedes pasear con total tranquilidad por la zona, sin miedo y en paz. Limítate a disfrutar de tu estancia en el parque. Como es lógico, y como en todos los países del mundo, sin distinción, hay zonas en las que es mejor tomar precauciones o tratar de no frecuentarlas a horas no adecuadas.

Vías, muros y sectores

Una de las vías más famosas de Potrero Chico es Sendero Luminoso 6c+ (550m 7c), en el Toro. Una vía muy mantenida en el séptimo grado. Otra de las vías más clásicas, Space Boyz (300m 6b+), se encuentra en el Jungle Wall, que como bien dice el nombre, es un muro salvaje repleto de cactus y palmeras. Una vía muy asequible y poco obligada, sin duda dentro de Top 10 de las vías más destacadas del parque.

Ubicada en el Outreach Wall, posiblemente uno de los muros más altos de Potrero, encontramos Time Wave Zero, el multi-pitch deportivo más largo de Norteamérica, con una dificultad de 7a+ y 700 metros de recorrido. Posiblemente fue una de las vías que más nos gustó del viaje.

Otra vía muy conocida y frecuentada es Estrellita (365m 6a+). Si además de escalar una gran pared te gusta escalar riscos curiosos, no dejes escapar la oportunidad de subir a The Spires, unas agujas super estéticas ubicadas al final del cañón. Justo a su derecha e izquierda encontramos dos de los sectores de escalada deportiva más concurridos.

Además de esto, los días de lluvia o mal tiempo existe una cueva llamada Plutonia, muy cerca del inicio de Sendero Luminoso, a la derecha del Pilar del Toro, donde se practica la escalada en bloque.

Recomendaciones

No te puedes ir de Potrero Chico sin dar una vuelta por el pueblo de Hidalgo y tomar unos tacos al pastor en una pintoresca taquería de lata. Cada taco cuesta 12 pesos (50 céntimos).

Si tienes la oportunidad, puedes desplazarte desde el parque a otras grandes zonas de escalada cercanas a Potrero Chico, como la Huasteca, el Salto o más al norte, Chihuahua.

Nosotros aprovechamos el viaje para visitar otros estados de México, como Quintana Roo y Yukatán. A pesar de ser zonas bastante turísticas siempre encuentras su encanto fuera de las masas.

Te recomendamos llegar con la mente muy abierta frente a cualquier situación, también el estómago, Prueba todo tipo de comidas (casi todas, por no decir todas pican, ¡jaja!). Empápate de la cultura mexicana y disfruta, sobre todo esto último. Disfruta cada minuto, porque hoy estás allí y mañana estás de nuevo en casa pensando ya en la próxima escapada.