5 de diciembre de 2024

Subiendo el listón

Nikolay Rusev propone el primer 9a+ de Bulgaria: ‘Kuche Marka’

Profeta en su tierra, el búlgaro propone 9a+ para una vía localizada en la popular cueva de Prohodna. Todavía podrían existir dos proyectos más duros en el mismo muro

Nikolay Rusev escalador búlgaro
Nikolay Rusev, a pie de vía en la cueva de Prohodna, en Karlukovo (Bulgaria). Foto / Col. Nikolay Rusev
 

Nikolay Rusev ha encadenado Kuche Marka, en Karlukovo (Bulgaria). Con esta ascensión, el búlgaro de 18 años ha propuesto en primer 9a+ de su país. «Definitivamente, este encadenamiento me ha hecho recordar que nunca hay que rendirse; el año pasado casi lo hice», ha comentado Rusev refiriéndose al proyecto.

Kuche Marka se localiza en la cueva de Prohodna, conocida por los The Eyes of God (Los Ojos de Dios), dos inmensos agujeros en el techo de la cueva que se asemejan a unos ojos. «Es un destino turístico muy conocido en Bulgaria, pero también por la escalada. En 2020, se equiparon tres vías en un pequeño sector en una de las esquinas de la cueva y dos años más tarde, en 2022, decidí probar la «vía más fácil» de las tres. Recuerdo que no me motivó especialmente porque inicialmente no pude hacer ni la mitad de los movimientos. Unas semanas más tarde, los hice todos», ha explicado Nikolay.

En Bulgaria ya existían varias vías de noveno grado, como Napred I Nagore 9a, también en Karlukovo, o El Niño extension 9a, en Dryanovo, pero el 9a+ era un grado inédito hasta ahora en el país.

El mismo año que Rusev empezó a probar Kuche Marka encadenó Jungle Speed 8c+, en Siurana, escuela en la que sigue teniendo La Capella como uno de sus principales objetivos. Sobre el proceso en la línea de Prohodna, ha explicado que «es una locura el poco tiempo que he tenido para probar la vía en buenas condiciones cada temporada. En 2023, pasé dos meses en la vía pero llovió mucho y no fue posible completar el proyecto. Este año, la primera sesión en la vía fue diferente. Me sentí fuerte en las secciones de regletas y la memoria del cuerpo hizo su trabajo. Pude empezar a conectar secciones con rapidez, aunque solo podía realizar un buen intento al día. Calentaba y la probaba antes de que le tocara el sol. Sabía que era cuestión de tener un día con buenas condiciones. Finalmente sucedió».

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Nikolay Rusev (@nikrusev_)