La pared este –East Buttress– de El Capitan, en Yosemite, se ha visto afectada por un gran desprendimiento de rocas, cerca de la vía ‘Waterfall Route’ (VI 5.10 A4), el 27 de septiembre, alrededor de la 1:52pm. Posteriormente han habido cinco desprendimientos de menos magnitud.

El escalador Peter Zabrok, que se encontraba por encima de la vía ‘Waterfall Route’ junto a sus compañeros de cordada, ha explicado en su perfil de Facebook: «Vi un trozo de roca de 30×30 metros, del tamaño de un apartamento, que se despegaba de la pared, a una altura de unos 200 metros sobre el suelo, y que chocaba más abajo contra la misma pared y se desintegraba en cien mil partes, destruyendo todo lo que había por debajo. Es inconcebible que la gente que vi allí abajo haya sobrevivido». La ruta que Zabrok y sus compañeros habían estado escalando en El Capitan durante toda la semana, de repente había dejado de existir bajo sus pies.

El National Park Service (NPS) ha confirmado la muerte de una persona y un herido grave. Según informa el mismo NPS, las víctimas son una pareja de escaladores británicos que en el momento del desprendimiento caminaban por la base de la pared.

[Actualización 29/09. 8.20h] Se ha producido un nuevo desprendimiento en la misma zona de la pared el día 28. Ha sido 10 veces mayor que el primero y ha causado un herido. Las rocas han llegado hasta la carretera y se han cortado varios accesos. El NPS ha explicado que los desprendimientos son habituales en Yosemite, se producen unos 80 al año pero la mayoría no se difunden en los medios. Normalmente no causan víctimas.