Zofia Reych: «Born to Climb es un libro de no ficción y una mezcla de historia y cultura de la escalada»
Conversamos con la escaladora y antropóloga polaca sobre su ópera prima “Born to Climb: De pioneros de la escalada en roca a atletas olímpicos”. Un libro lleno de historia y cultura, pero también de mucha reflexión
El libro Born to Climb de la antropóloga y escaladora Zofia Reych está a punto de ver la luz. La obra es un verdadero repaso de la evolución de la escalada desde su nacimiento hasta la actualidad. Contrariamente a lo podamos pensar tras estas primeras líneas, este no es libro de “historia de la escalada”, es mucho más. Es un ensayo, una aproximación a los hitos más importantes del deporte, pero más bien una reflexión sobre sus valores, la estética, la evolución del deporte en sí mismo y como no, los debates eternos e inherentes que han acompañado a la escalada desde su nacimiento.
Reych mezcla en su ópera prima fragmentos autobiográficos con fragmentos históricos que no dejan de atraparte y sorprenderte. Cosas bien sabidas, cosas nuevas, pero también muchas páginas en las que empatizas claramente con las dificultades de Reych a la hora de enfrentarse a la roca.
Zofia Reych, originaria de Polonia, afincada en Fontainebleau, escaladora desde su adolescencia, tiene una manera excepcional de hablarnos de su infancia, del alpinismo polaco, del miedo al placer en la montaña, de las élites victorianas, de lo sublime y el romanticismo, de la conquista por la cima. Va y viene como la corriente en un vaivén perfecto, en el que cambia de tema de manera natural, como una buena conversación con un amigo, con temas tan dispares como la aproximación a la naturaleza, el feminismo, el cambio climático, la autoexigencia o los Juegos Olímpicos.
Una verdadera obra no solo para seguir reflexionando sobre los debates existentes alrededor de la escalada, sino también para entender de dónde viene y por qué no, hacia dónde vamos.
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«Born to Climb es un libro de no ficción y una mezcla de historia y cultura de la escalada»
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Born to Climb es sin duda un libro difícil de encasillar. Mezcla historia, algo de ensayo, pensamiento y algunos pasajes autobiográficos, pero también mucho debate y crítica. ¿Cómo lo etiquetamos?
Born to Climb es un libro de no ficción y una mezcla de historia y cultura de la escalada. Definitivamente… es un retrato no ficticio de la disciplina. La razón por la que introduje los fragmentos personales fue para mostrar la cultura y la experiencia de la escalada y acercarla a cualquier apasionado del deporte, más allá de su nivel.
Parece que algunos pocos nacieron por y para la escalada, pero… ¿Por qué ese título, por qué Born to Climb?
Desearía tener una historia muy emocionante que contar sobre el título, pero la realidad es que es justo lo que surgió cuando estábamos intercambiando ideas con mi editor en Vertebrate Publishing. Mi título provisional para el libro fue “Escalada en roca y competición. La historia cultural”, pero se decidió colectivamente que era demasiado aburrido para atraer a mucha gente. Mirándolo ahora con algo de distancia estoy de acuerdo.
Born to Run y por qué no Born to Climb.
Hace una década, Chris McDougall, autor de Born to Run, escribió un comentario muy alentador en una de mis primeras publicaciones de blog. Tuve el placer de conocerlo brevemente un par de veces y fue muy amable y me apoyó cuando supo que yo también quería ser escritora. Realmente significó mucho para mí; ser alentado por alguien que es uno de mis autores favoritos. Así que este título es también un guiño a McDougall.
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«La escalada está llegando cada día a más y más personas y muchas de ellas lo hacen a través del rocódromo o se animan porque lo ven por la televisión, pero cada vez son menos los que se acercan a la escalada de “manera tradicional”»
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Te he preguntado el por qué del título Born to Climb, pero no el por qué del libro en sí. ¿De dónde surge la necesidad de escribirlo?
La escalada está llegando cada día a más y más personas y muchas de ellas lo hacen a través del rocódromo o se animan porque lo ven por la televisión, pero cada vez son menos los que se acercan a la escalada de “manera tradicional”, es decir, a través de un grupo de personas o en la naturaleza. Creo que esta nueva aproximación no permite ver toda la cultura, la comunidad y la historia de nuestro deporte. Por eso quería dar contexto, aunque espero que si hay alguien que esté ya iniciado también pueda sacar algo de todo esto.
El subtítulo de Born to Climb reza así: “De pioneros de la escalada en roca a atletas olímpicos” ¿Cómo elegiste los momentos cruciales que sirven de hilo en tu libro?
En realidad fue bastante difícil, porque la historia es algo tan indefinido que puedes seguir buscando más y más detalles. La idea era mostrar personas y eventos que fueran realmente influyentes, que tuvieran un efecto; hay momentos muy reconocidos en el libro en los que básicamente algo cambiaba, por ejemplo, un avance tecnológico, pero también hay otros que son menos conocidos, pero que también tuvieron un gran impacto y la gente tal vez no sepa. Estoy segura de que hay muchos otros momentos que son súper importantes que me perdí, pero también quería mostrar las leyendas, la mitología de nuestra comunidad. Al fin y al cabo, es nuestra identidad.
Mitología de nuestra comunidad para entender a la comunidad.
Aunque no los conozcas, puedes percibir que hay una cierta vibra en la comunidad, pero no sabes de dónde viene. Entonces, cuando aprendes sobre estas personalidades y episodios de la historia, entiendes muchas cosas de la comunidad y el deporte.
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«Es bastante sorprendente que la comunidad haya evolucionado de esta manera tan informal, sin reglas establecidas desde un principio»
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El libro está lleno de debates que han llegado hasta nuestros días. Y no podíamos dejar de abordarlos en esta entrevista. La ética en la escalada es un mantra a lo largo del libro. Es algo muy endógeno a nuestro deporte que me atrevería a decir que no pasa, o al menos no es tan marcado, en otros deportes. ¿A qué crees que se debe?
Cuando se trata de ética en términos de cómo ascendemos, qué escalada es válida y cuál no, cuando todo empezó, sin reglas ni competiciones oficiales, alguien tenía que decir: «Así es como yo lo hago, y si quieres poder compararte o decir que estás jugando el mismo juego, tienes que hacerlo de una determinada manera… que es como yo lo hago”. Todo era de ida y vuelta porque todos sentían que eran el guardián de la forma correcta de hacerlo.
Es bastante sorprendente que la comunidad haya evolucionado de esta manera tan informal, sin reglas establecidas desde un principio. Por aquel entonces, la comunidad de escaladores discutía con múltiples voces y creaba algo y eso es algo que me parece bonito, mientras que ahora, la ira de internet nos hace discutir de una manera muy polarizada y binaria.
Ese concepto de la arbitrariedad de la ética de la escalada que también aparece en Born to Climb.
De lo que me di cuenta recientemente, que es realmente una locura, y también está en el libro, es que cuando comenzó el alpinismo, para ser considerado alpinista tenías que hacerlo por placer, no te podían pagar para hacerlo, así que, si eras un guía, no estaba bien. Y luego pienso en como ha cambiado todo. A día de hoy todo el mundo quiere ser un escalador patrocinado.
Cito un fragmento de tu libro: “Los ascetas buscaban las montañas por su belleza y experiencia espiritual, aborreciendo las nociones de conquista y logro personal. La discusión entre las dos escuelas es un tema constante en la comunidad de escalada aún hoy, y a menudo resurge cuando se trata de la profesionalización de los atletas y la publicidad necesaria para mantener su relación con los patrocinadores”. Wolfgang Güllich cambió el juego también en este sentido.
Eso es cierto, fue algo muy significativo para él, y era algo de lo que no estaba seguro, y realmente refleja las relaciones entre los atletas y la comercialización o no comercialización de su imagen.
En realidad, sigue siendo un debate bastante actual. ¿Postureo o espiritualidad?
He trabajado en marketing y he estado muy presente en las redes sociales y es algo que debería haber sabido. Tal vez para otras personas era muy obvio, pero no para mí. Cuando estás viviendo el romanticismo de la escalada no siempre puedes tomar una foto de él. Porque es algo que tienes que cultivar, a veces solo, en privado, o con los amigos. Es un comino que tomas. Puedes compartirlo, pero no para demostrar. También es un equilibrio difícil. Decirle a la gente cómo de increíble puede ser la escalada, y me gustaría que lo experimentaras para que no se pierda, pero, por otro lado, no tener la necesidad o la obligación de decirlo o mostrarlo todo.
En un fragmento del libro leemos: “La atmósfera en el Camp IV era decididamente antisistema, y la basura se convirtió no solamente en una forma de vida, sino también en un manifiesto político. En una época en la que la escalada en roca no era una disciplina reconocida, nadie imaginaba que llegaría a profesionalizarse”. ¿Qué me dices de los hippies y la escalada?
Esta especie de hippie es una elección de la persona, en sí mismo son parte de una élite. La mayoría de personas que tienen este tipo de estilo de vida saben que pueden volver a algo, tal vez a la familia, tal vez a la educación, pero si alguien no tiene dinero, ni educación, ni familia, es muy poco probable que tome ese tipo de riesgo para acampar y escalar todos los días. Muchas de esas personas en los años 50 en el Campo IV, todas esas personas que robaban comida de restaurantes, eran dueños de empresas, abogados, médicos, escritores, provenían de estos ambientes en su mayoría. Creo que Yvon Chouinard, fundador de Patagonia, o Warren Harding, eran de familia trabajadora, pero la mayoría de los muchachos allí eran bastante “elegantes”. De buena familia.
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«¿Puede cualquier persona unirse a la comunidad escaladora? ¿Cómo podemos asegurarnos de que realmente todos puedan beneficiarse de este deporte?»
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¿Entonces sigue siendo hoy un deporte solo para unas élites? Aunque se sigue pensando erróneamente que la escalada tiene un origen obrero…
Nunca pensamos en que hay otras personas que no son tan ricas o no están tan fuertes como nosotros porque somos así. Existen personas que son migrantes económicos, que vienen de otros lugares a trabajar, son una gran cantidad de personas; también personas refugiadas, millones y millones de personas en el mundo. Para escalar necesitas tener tiempo, necesitas tener el dinero, pero además necesitas tener una red cultural, una red social o incluso familiar que te apoye. Si vienes de un entorno en el que no tienes este apoyo, entonces no puedes realmente dedicarte a escalar. Entonces, creo que, a medida que la escalada se vuelva más popular, deberíamos seguir haciéndonos estas preguntas: ¿Puede cualquier persona unirse a la comunidad escaladora? ¿Cómo podemos asegurarnos de que realmente todos puedan beneficiarse de este deporte?
Deberíamos reflexionar más sobre esto.
Aquí, en Fontainebleau, vas al bosque, y es una suposición al azar, no he hecho ningún estudio. Pero cuando miro a las personas, a los escaladores, diría que el 95% son blancos y el 60-70% son hombres. Y luego, si vas fuera del bosque, a las ciudades, de repente el 70% de las personas no son blancas. Así que… ¿Por qué no vienen aquí? Simplemente porque no pueden permitírselo. Muchas no tienen coche. Creo que la mayoría de las veces es la economía lo que impide que la gente lo haga y luego está este cruce entre, tu entorno social, el país de donde vienes, y… el género.
Hay un fragmento autobiográfico en el libro en el que unos chicos se mofan un poco de ti y de tu amiga en el sector. Y tú, en respuesta escalas con actitud de demostración. ¿Estamos las mujeres escaladoras aún demostrando nuestra valía respondiendo así a las provocaciones?
Difícil pregunta. En muchos casos esto ya no es así porque también los hombres son más conscientes de que si eres más pequeña con respecto a envergadura y no puedes alcanzar una presa, eso no te hace mala escaladora. Pero es cierto que la mayoría de problemas de bloque han sido desarrollados por hombres, así que cuando escalas y no tienes una fisiología masculina, estás siendo medida por un estándar desarrollado por hombres, y hay personas que a día de hoy aún podrían sacar conclusiones equivocadas. Y esto sucede a menudo y es molesto.
¿Necesitamos aún las mujeres eventos catalogados como no mixtos, como el que organizas, el Women’s Bouldering Festival de Fontainebleau?
Estamos abiertas a que pueden venir chicos si están dispuestos a ayudar, y también personas transgénero y del colectivo LGBTIQ+. Las mujeres han estado ayudando a los hombres durante mucho tiempo y creo que es bueno que ahora fuera también a la inversa. Hay muchos hombres que quieren ayudar, hacen un gran trabajo y eso les da la oportunidad de sentir que están haciendo algo bueno. Si eres un buen hombre y comienzas a darte cuenta de cuánto daño ha hecho la dominación de la masculinidad, opino que deberías tener la oportunidad de hacer algo para cambiarlo. Estos eventos permiten a las mujeres conocer a otras mujeres y es como si de repente tuvieras espacio para respirar. Incluso para mí, ahora que dirijo el evento, es una gran responsabilidad. Pero estoy aprendiendo mucho y es muy gratificante. Seguramente es un cargo que no tendría si fuera un evento común, porque probablemente, y naturalmente, sería un hombre el director del evento. Al igual que las otras chicas que colaboran con el evento. Es una manera de empoderar a las mujeres, así que considero que todavía los necesitamos.
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«El estereotipo de que el escalador va a ser un tipo grande y fuerte está cambiando mucho en los últimos años»
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En el libro se aborda también el concepto de masculinidad asociado al estereotipo del escalador o del guía de montaña. Esto perjudica a hombres y mujeres, pero también a otros grupos LGBTIQ+. ¿Qué impacto tiene todavía este concepto?
En mi caso, como persona no binaria –no me identifico ni como hombre ni como mujer- que escala, creo que en la escalada pensamos que somos más abiertos de lo que somos. Pero es cierto que el estereotipo de que el escalador va a ser un tipo grande y fuerte está cambiando mucho en los últimos años gracias a diferentes personas que han demostrado lo increíbles que pueden ser más allá de su género o fisiología. El mejor ejemplo es Ashima Shiraishi, increíble; y también Alex Johnson, escaladora profesional, que dice abiertamente que es gay. Pero, de nuevo, considero que la sociedad tiene una mayor aceptación de las mujeres homosexuales que de los hombres homosexuales, así que hemos de tener en cuenta que todavía no hay demasiados escaladores abiertamente homosexuales que estén ahí fuera escalando con su pareja. Sé que algunas personas en la comunidad son homosexuales y no pueden decirlo o eligieron no decirlo porque temen cómo será recibido. Esto es horrible.
Uno de los últimos debates de nuestra comunidad ha llegado con la inclusión de la escalada en los Juegos Olímpicos. ¿Amenaza u oportunidad?
Opino que va a pasar lo mismo que pasa con la gimnasia. Se profesionalizó, se desarrolló la estructura, se desarrolló el camino para que los atletas transiten por el rendimiento desde los tres o cuatro años hasta los dieciséis, cuando eres ya profesional. Crecerá el nivel de las personas que son capaces de competir a un altísimo nivel y va a ser increíblemente alto, pero considero que debemos asegurarnos de la forma en que evolucionemos y no perdamos las otras cosas increíbles de escalar.
[Born to Climb ya está disponible en preventa en la página web de Vertebrate Publishing]
La escalada olímpica o de competición parece estar más orientada al resultado y no al compañerismo o a la superación personal… ¿Tienes miedo de que perdamos nuestra esencia con esta profesionalización sobrevenida por los olímpicos?
Tengo un poco de miedo, sí, porque lo que van a hacer las próximas generaciones es ir al rocódromo y si son lo suficientemente jóvenes, entrarán en un equipo de escalada, y si existe la posibilidad desarrollarán una carrera deportiva profesional. Pienso que con esta concepción de la escalada será más difícil que pasen un buen rato escalando y tan solo disfrutando de la naturaleza. Muchos atletas jóvenes ahora no tienen la oportunidad de escalar al aire libre porque solamente están entrenando, entrenando y entrenando. Y puede que les encante, pero, por ejemplo, Janja Garnbret abandonó este año el circuito de bloque. El deporte de élite agota a los atletas porque es un trabajo a tiempo completo desde que eres un niño.
De alguna manera, este es un momento crucial para nuestro deporte porque cambiará muchas cosas. Pero todavía tenemos miedo a perder esta parte romántica; todavía vemos a los competidores hablando juntos sobre la vía antes de intentarla. Esto nunca podría suceder en ningún otro deporte.
Es verdad. Sí, sigue siendo muy romántico. Como dijiste, los Juegos Olímpicos han sido un momento muy relevante y quizás debido a esto, desde la comunidad tendremos la oportunidad de tener mucho más cuidado para no perder esa parte romántica.
Una excusa más para leer tu libro.