«Ya puedo atacar desde el suelo. Última fase del proceso. Me siento fuerte y motivado, quizás más que nunca. Estoy listo para el último empujón, la última guerra», nos ha explicado Edu Marín desde China.

La última vez que hablamos con él, a mediados de enero, nos explicó que se encontraba inmerso en el proceso de liberar el quinto largo de Valhalla (380m, 9a+), Odin’s Crack, el más duro de toda la vía, que le da el 9a+ a la línea. ¡Y ya lo ha conseguido!

Marín ha invertido casi cuatro meses en resolver los 380 metros del techo de Valhalla. Explica que su rutina durante este tiempo se ha resumido en «subir 983 escalones, jumarear 150 metros y empezar a escalar a -5ºC. Para ser sincero, he estado tentado de rendirme en varias ocasiones. La resistencia, disciplina, perseverancia y montones de motivación han sido claves para liberar cada uno de los largos».

Para mantener la motivación alta, Edu Marín se apoya en un mantra que confiesa repetir cada vez que se calza los pies de gato: «Las limitaciones son pensamientos que se alimentan de nuestro miedo al fracaso».

El próximo paso… ataque a Valhalla desde el suelo y en el día.