El nombre de Guillermo Peinado ha sido uno de los que más ha sonado durante la temporada en el ámbito de las competiciones europeas y también de alcance mundial. El madrileño, junto a Alberto Ginés, Geila Macià y Júlia Benach, compañeros de equipo en la Selección Española de Escalada, ha protagonizado una temporada de las que no se olvidan.

Originario de Colmenar Viejo, a sus 18 años, en 2024 Peinado ha ganado el Campeonato de Europa de Dificultad Juvenil, en categoría junior; se ha proclamado campeón de la Copa de Europa de Dificultad; se ha colgado el bronce en el Campeonato de Europa de Dificultad; e incluso ha entrado en una final de la Copa del Mundo de Dificultad, en Chamonix (Francia), en la que también estuvo Alberto Ginés. Como dato a tener cuenta, no veíamos a dos españoles en una final de dificultad desde los tiempos de Patxi Usobiaga y Ramon Julián.

Repasando estos resultados, el listón a superar la próxima temporada estará alto, aunque Guille, como le llaman cariñosamente sus amigos y amigas, prefiere pensar en el presente. De momento, vamos a conocerlo mejor.

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«Competir es algo que me viene de familia»

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¿Cuándo empezaste a escalar? 

La primera vez que me puse unos pies de gato fue con 10 años, gracias a Emilio Muñoz “Emi”, un gran amigo de la familia y escalador que un día nos invitó a escalar en una zona de Segovia. Después, con 11 años, fui a celebrar el cumpleaños de un amigo a Sputnik. Desde entonces no me que quitado los pies de gato. Empecé con unos Scarpa de alquiler y enseguida me regalaron unos Drago.

Y lo de competir, ¿cómo surgió?

Comencé a competir casi desde el principio. Esto es algo que me viene de familia. Mis hermanos y yo hemos competido en motos desde que teníamos 3 años. Nos encanta el ambiente competitivo, va en nuestro ADN.

¿Qué estás estudiando?

Actualmente estoy cursando el último año del Grado Superior de Desarrollo de Aplicaciones Informáticas.

¿Es difícil compaginarlo con la escalada de competición de alto nivel?

Compaginar todo requiere levantarse cada día con mucha actitud. La competición de alto nivel por si sola ya requiere de altas dosis de dedicación, teniendo que cuadrar los entrenamientos diarios, los controles físicos, los simulacros, los viajes a otros rocódromos para seguir aprendiendo y las competiciones a lo largo de un montón de países de todo el mundo. Si además tienes que coordinar todo esto con un calendario escolar apretado, imagínate …. Requiere de mucho esfuerzo, tanto mío como de mi familia. También es clave tener una gran coordinación con mis entrenadores (Ekhiotz Alsasua y Pedro Bergua) para cuadrar mis rutinas con los setters que equipan para el equipo de Sputnik Climbing y con el resto de los deportistas, además de los feedback de los fisioterapeutas para evitar lesiones.

En todo esto, es crucial el entendimiento y esfuerzo de mi centro de estudios, que me permite conciliar de la mejor forma posible. Para llevar mis estudios al día, intento ser constante y aprovechar cada ratito que tengo entre viajes, entrenamientos y competiciones para estudiar.

Perteneces al equipo de Sputnik Climbing, ¿podrías explicarnos tu rutina de entrenamiento dentro del equipo?

Entreno todos los días excepto el viernes y mi entrenamiento depende del momento de la temporada en el que me encuentre. Cada día entreno entre 3 y 4 horas, repartidas entre escalada y físico, compensatorios, movilidad, core y simulacros que nos preparan para el equipo.

Has tenido una temporada espectacular, ¿te esperabas todos estos resultados?

Los resultados deportivos son un premio a todo el trabajo que comentaba antes, pero en realidad tanto mis entrenadores como yo tenemos objetivos de rendimiento, dejando los resultados en competición más en un segundo plano. Pero debo decir que estoy muy satisfecho, feliz y orgulloso con el desarrollo deportivo y el rendimiento de este año. Hemos cumplido con los objetivos de mejora establecidos a principio de temporada y vamos a seguir trabajando.

Con un calendario tan apretado, ¿qué es lo más difícil de gestionar?

Hay muchos aspectos y no siempre es fácil. Obviamente tienes que gestionar el cansancio físico y psicológico de la competición de alto nivel y de un calendario tan intenso, pero la clave está en mantener una motivación y una actitud sobresalientes durante toda la temporada. Esto se consigue gracias al apoyo de mi entorno familiar y a tener un gran equipo detrás que me genera la confianza y la tranquilidad que necesito para centrarme en realizar bien mi trabajo, que no es otro que entrenar, descansar, alimentarme bien y competir.

¿Escalas algo en roca o solo en plástico ahora?

Me encanta la roca y me gustaría poder ir más, pero ahora, por decisión personal, dedico casi todo mi tiempo a entrenar y escalar indoor. Cuando mi agenda de competiciones y mi programación me lo permiten me escapo a la roca, pero en estos momentos puedo decir que apenas llego al 10% de escalada en roca y es más de un 90% lo que destino a la escalada indoor.

¿Quiénes son tus referentes en el mundo de la competición y por qué?

Desde siempre me ha gustado el estilo de Tomoa Narasaki, por su potencia y explosividad, y la resistencia de Toby Roberts, en cuerda me parece impresionante.

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«Suelo competir sin expectativas y sin pensar en el resultado»

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¿Tienes objetivos ya marcados para 2025?

Todos mis objetivos son de rendimiento y se basan en el momento presente. Esto significa mostrar siempre mi mejor versión y ser el mejor escalador que pueda llegar a ser. Me centro en la ejecución de cada entrenamiento, de cada competición, en cada bloque y en cada pegue o movimiento.

Ahora mismo estoy en un periodo de descanso y ya tengo muchas ganas de volver a entrenar otra vez y empezar a preparar la temporada 2025. Suelo competir sin expectativas y sin pensar en el resultado, pero no te voy a engañar: para el año 2025 sueño con un podio de Copa del Mundo.

De todo lo que has conseguido este año en competición, ¿qué tres resultados te han hecho más ilusión?

Mi primera final de Copa del Mundo de Dificultad, en la prueba celebrada en Chamonix, donde quedé octavo. Verme en la final entre los mejores del mundo fue increíble; la tercera plaza en el Campeonato de Europa de Dificultad, en Villars; y el puesto 17 en la Copa del Mundo de Boulder, en Innsbruck. Fueron mis primeras semifinales y pasé primero.

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«Puedes afirmar que eres escalador profesional cuando puedes vivir única y exclusivamente de la escalada»

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La profesionalización para un escalador en España es complicada. ¿Qué apoyo tienes?

Puedes afirmar que eres escalador profesional cuando puedes vivir única y exclusivamente de la escalada, y eso, lamentablemente, en España es difícil. En este sentido, me considero un escalador profesional y soy consciente de que soy un privilegiado, porque tengo la suerte de formar parte del equipo de Sputnik Climbing y cuento con un apoyo integral (entrenadores, fisioterapeutas, espacios de entrenamiento y setting especifico de competición, entre otros). Además, cuento con el apoyo de dos patrocinadores principales con los que espero continuar durante mucho tiempo. Son Scarpa, que lleva conmigo casi desde mis inicios, y Trangoworld. Y también percibo una beca deportiva de la Comunidad de Madrid y otra del Ayuntamiento de Colmenar Viejo. Salir a entrenar fuera de España es caro y requiere de un presupuesto anual muy importante.

En mi opinión, tendríamos que conseguir una mayor implicación por parte de las marcas y de las instituciones, acorde a la repercusión que tiene hoy en día la escalada. Esto facilitaría que los escaladores profesionales tuviéramos un reconocimiento mayor y que las bases tuvieran más recursos y oportunidades y pudieran soñar con vivir de la escalada en su edad adulta, cosa que actualmente es casi una utopía.

Hablabas de Scarpa como uno de tus principales patrocinadores. ¿Qué modelos acostumbras a utilizar?

Para roca me gustan mucho los Scarpa Instict VSR y para entrenar y competir utilizo los Scarpa Drago y Scarpa Drago LV.

Te gusta el Drago, ¿en función de qué utilizas el blanco o el amarillo?

Los amarillos los utilizo principalmente para problemas de volúmenes y coordinaciones y los blancos para vías y problemas que requieran más precisión en la puntera.

Esta entrevista ha sido posible gracias a la colaboración de Scarpa, Sputnik Climbing y, como no, de Guillermo Peinado.