Júlia Benach ha encadenado su primera vía de 8b, Zayka, en El Balcó del Torroner, en Margalef. La joven escaladora catalana tiene 13 años y dice que empezó a escalar «desde muy pequeña, influenciada por mi hermana mayor, Maria, que también es escaladora». Júlia encadenó su primer 8a en septiembre del año pasado con Sàtiva Patàtica, también en Margalef, y en solo seis meses ha saltado del 8a al 8b sin pasar por el 8a+.
Zayka es una vía de 17 metros, equipada por Roger Bailac, en la parte derecha de Cingles del Torroner. Esta zona se divide en tres sectores, desarrollados por el propio Bailac y el local Vicent Palau.
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«Decidí probar Zayka animada por mi hermana. Ella me veía escalar sólida y fuerte en las últimas vías de 8a que he encadenado y creía que esa línea se me podía dar bien»
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«Decidí probar Zayka animada por mi hermana. Ella me veía escalar sólida y fuerte en las últimas vías de 8a que he encadenado y creía que esa línea se me podía dar bien. La he podido hacer en tres pegues. El primer día me subí para probar los pasos y la vía me encantó. Al día siguiente maticé los pasos en un primer intento y en el segundo de la jornada, y tercero en total, pude encadenar», relata la pequeña de la familia Benach.
Progresión y motivación
Júlia y su hermana Maria comparten la pasión por la escalada, siempre arropadas y apoyadas por sus padres Ramon Benach y Esther Zubero. Verlas escalar juntas es inspirador y motivante. Se turnan en sus proyectos, comparten métodos y se animan mutuamente en cada movimiento. Escalar parece más un juego que un deporte para ellas. Los dos compaginan la escalada en roca con la competición. Júlia comenta que entrena «tres días a la semana, al salir del colegio. Vamos rotando entre varios rocódromos. Los fines de semana, siempre que podemos nos escapamos a escalar en roca. Como nos gusta la montaña a toda la familia es fácil organizarse y ponerse de acuerdo».
Maria Benach encadenó su primera vía de 8b cuando tenía 14 años, Marroncita, en Oliana. Su hermana pequeña sigue sus pasos y se ha adelantado un año para alcanzar el mismo grado. Además del primer 8a de Júlia, antes citado, ella destaca otras vías que ha disfrutado antes de llegar a la cadena de Zayka con éxito: «Tengo un buen recuerdo de La Corva de la Felicitat 7c, que encadené al flash, en el Racó de les Tenebres, en Margalef; Delicatessen, mi primer 7c+, en Calders; Transilvania 8a, en el Racó de les Espadelles, en Margalef; o Sikau Tot 8a, en El Laboratori, también en Margalef, que encadené unos días antes de Zayka«.
Para este 2021 Júlia se plantea como objetivo «seguir escalando como hasta ahora, haciendo vías que me gusten y poder tachar más líneas entre 8a y 8b, y así poder probar cosas más duras más adelante. Si se acaban celebrando las competiciones este año, a partir de junio, me gustaría participar. Los entrenamientos me los lleva mi hermana, ya que me conoce muy bien y sabe qué puedo hacer y qué no. Es realmente motivador».