22 de noviembre de 2024

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Sergio Verdasco entra en la novena dimensión con ‘Autoengaño’ 9a

Sergio Verdasco en Autoengaño 9a
Sergio Verdasco en uno de sus intentos en 'Autoengaño'. Foto / José Luis Palao
 

Sergio Verdasco ha entrado en la novena dimensión con el encadenamiento de Autoengaño 9a, en Rodellar. El escalador madrileño, de 24 años, se convirtió en 2017 en el ganador de la primera edición de Ninja Warrior España y un año más tarde ganaba la Copa de España de Boulder. Estos dos hitos marcaron un punto de inflexión en su carrera como escalador, pero en lugar de seguir centrado en la competición decidió formarse como route setter y también empezó a dedicarle más tiempo a la escalada en roca.

Actualmente Sergio es el jefe de equipadores de la Copa y Campeonato de España de Dificultad y también ha trabajado fuera de España como equipador en competiciones de paraescalada de la IFSC y en algún open internacional. El madrileño también equipa en salas comerciales, en opens populares y en competiciones autonómicas.

A la par que ha evolucionado y crecido como equipador profesional también lo ha hecho como escalador en roca. En septiembre de 2019 encadenó su primera vía de 8c, De Buda Madre, en Rodellar, y desde entonces han caído otras (ya esta temporada) como Vacaciones en Panamá 8c o Pata Negra 8c/+, también en la escuela aragonesa, o Snuff Movies 8c, en Sant Llorenç de Munt. Este verano su objetivo principal era alcanzar el 8c+, algo que llegó antes de lo que se esperaba al tachar Cosi Fan Tutte 8c+, en el idílico sector de La Piscineta.

Con Autoengaño Sergio ha cerrado un círculo. Ahora otros se abrirán. Dani Andrada equipó la vía en 2016 y él mismo firmó la primera ascensión. Desde entonces la han tachado escaladores como Gonzalo Larrocha, José Luis Palao o Lucas de Jesús. El último en encadenarla, antes que Verdasco, fue Dave Graham, uno de los culpables de que Sergio se metiera en el proyecto. Nos lo cuenta en esta breve entrevista…

«He intentado aprovechar está situación de la mejor forma posible y ¡estoy escalando en roca más que nunca!»

¿Cómo has planteado esta temporada de verano en Rodellar, de más de 60 días?

La primera idea era estar un mes y medio, pero la suma de este momento de incertidumbre y demasiada motivación han hecho que me instale en Rodellar de momento con mi pareja, Maragda. Tenía algunas vías en la cabeza cuando llegué a Rodellar, y según iba haciéndolas la lista se renovaba, no tiene fin, ¡jeje!.

Trabajas como route setter, tanto en salas comerciales como en competiciones. ¿Cómo has afrontado la cancelación de algunos trabajos y el aplazamiento de las pruebas de copa en España, entre otras?

Mi trabajo para este año estaba basado en competiciones (opens, competiciones autonómicas, nacionales e internacionales), pero debido a la cancelación o aplazamiento de casi todas he tenido que irme adaptando. Tengo previsto trabajar en algunas salas lo que queda de año, aún tengo que planearlo. He intentado llevarlo lo mejor posible, al final está siendo un año complicado en muchos aspectos, pero que a la vez, también me ha hecho darme cuenta de que hay que vivir un poco más al día, aprovechar cada día a tope y disfrutar de lo que va surgiendo. En el fondo, he intentado aprovechar está situación de la mejor forma posible y ¡estoy escalando en roca más que nunca!

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¿Cómo has vivido el proceso hasta encadenar Autoengaño?

Después de encadenar Pata Negra quería buscar una vía que me exigiese el 100% de nuevo y Maragda, Dave y Alizée me animaron a probar Autoengaño. En el fondo tenía un poco de miedo por probar algo tan duro, no sabía si me estaba embarcando en algo realista para mí. Resolví todos los movimientos en el primer pegue y se lo tengo que agradecer a Dave y Alizée por contarme cada detalle y así ahorrarme muchísimos intentos, la vía es un verdadero puzzle. Esto me motivó mucho para empezar el proceso de probarla.

«Lo que se ve es el momento del encadenamiento, pero todo el proceso que hay detrás, los altibajos, la gestión de la cabeza, es algo que vive cada uno de forma muy personal»

¿Cuántos días has invertido en total?

Desde el primer pegue, el 18 de agosto, no me la quitaba de la cabeza ni un segundo. Día y noche pensando en la vía, intentando hacer todo lo mejor posible para mejorar en ella, cuidando todos los detalles para llegar al cien por cien.  Al final, lo que se ve es el momento del encadenamiento, pero todo el proceso que hay detrás, los altibajos, la gestión de la cabeza, es algo que vive cada uno de forma muy personal. Para mí, Autoengaño ha supuesto mucho esfuerzo, pero una vez completado, sin duda sé que volvería a repetir.

¿Puedes resumir Autoengaño en pocas palabras?

Es una escalada que a simple vista parece solo física, ya que es un techo de unos 20-25 metros, pero es muy diferente a eso. Se podría definir más como una mezcla de trucos: talones, empeines, bicicletas, escalada hacía abajo, pies por delante y muchas rodillas (17 con mis métodos), resistencia física en presas buena y secciones muy atléticas.