Daila Ojeda ha vuelto a su máximo nivel personal con el rotpunkt de American Hustle 8c, en el Contrafort de Rumbau, en Oliana. La canaria está viviendo actualmente a caballo entre Italia y Catalunya y eligió American Hustle como su proyecto principal en la temporada de invierno.

Justo se cumplen ahora diez años desde que Ojeda consiguió su primera vía de 8c y curiosamente, también fue en el muro del Rumbau. Daila encadenó Fish Eye, convirtiéndose en la primera mujer que la conseguía y en la cuarta española capaz de encadenar este grado. El mismo 2010, en octubre, tachaba su segundo 8c, Aitzol, en Margalef, el mismo día que también lo hizo Helena Alemán; y en diciembre Full Equip 8c, de nuevo en Oliana.

Dos años más tarde, en febrero de 2012, conseguía encadenar Mind Control, una vía que entonces se consideraba 8c+, aunque actualmente el grado consensuado es el 8c. Respecto a estos grados y sus vías más duras, Daila reconoce que: «No recuerdo cual fue el último 8c que encadené. ¿Tal vez Mind Control en 2012? Tampoco sé cuántos he encadenado en total… ¡seguro que no muchos, jaja!».

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«Creo que este es el 8c más duro que he hecho, por el estilo de fuerza y a bloque, aunque sea una vía de 45 metros»

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Fue el norteamericano Sam Elias quien equipó American Hustle y él mismo, en 2014, se apuntó la primera ascensión. Una línea de 45 metros de fuerza y resistencia con la que Daila Ojeda confirma su buen momento. La canaria no escalaba en Oliana desde 2013 y estaba motivada para probar algo duro: «La escogí porqué en ese grado en Oliana no tenía muchas más opciones. Hace años había probado otra línea muy buena, Joe Blau 8c+. Dura para el grado en mi opinión pero se rompió una presa y ahora dicen que podría ser 9a+. Tengo pendiente algún 8b+ pero quería probar algo un pelín más duro. Creo que este es el 8c más duro que he hecho, por el estilo de fuerza y a bloque, aunque sea una vía de 45 metros».

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«Me encanta este estilo de vida. Hacer lo que te apasiona y compartirlo con gente que lo vive y lo entiende de la misma manera»

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Daila Ojeda, que tiene ahora 38 años, lleva escalando dos décadas y comenta: «Me encanta este estilo de vida. Hacer lo que te apasiona y compartirlo con gente que lo vive y lo entiende de la misma manera. Probar vías difíciles me gusta, pero lo mejor de todo es estar fuera en la montaña y compartir la experiencia con los demás».

Sobre los proyectos futuros, Daila dice que le gustaría probar algo más duro, quizás 8c+: «Oliana es un buen lugar para eso porque siempre hay gente motivada para escalar, pero no es fácil probar una vía dura, que requiere pasar tiempo en el lugar, si no tienes alguien que pueda ir contigo siempre».

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